Se realizó foro de debate sobre las rebeliones árabes en la ULA

Mérida, 22 de junio.- Este martes se realizó con éxito un foro de debate sobre la revolución árabe, en el auditorio «A» de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de los Andes, organizado por la agrupación estudiantil «El Lío». Los ponentes, Miguel Angel Hernández y Miguel Jaimes, presentaron dos perspectivas contrastantes acerca de las rebeliones que sacuden al Mahgreb y el Medio Oriente.

Daniel Torrellas, consejero estudiantil de la Escuela de Ciencias Políticas, presentó el foro como un homenaje a los jóvenes del mundo árabe que luchan por sus derechos.

(Daniel Torrellas presentando a los ponentes)

El profesor Miguel Jaimes en su ponencia planteó que los gobiernos de Libia y Siria gozan de un amplio respaldo popular y consideró equivocado hablar de la existencia de una guerra civil en Libia. Durante su exposición hizo énfasis en las intenciones de los EEUU de controlar el petróleo de la zona y dividir a Libia y Yemen. Cuestionó el carácter revolucionario de los levantamientos populares en Siria y Libia, y consideró que los rebeldes libios son agentes del imperialismo.

(Prof. Miguel Jaimes)

Por su parte, el profesor Miguel Angel Hernández, secretario general del partido Unidad Socialista de Izquierda y profesor de la escuela de Sociología de la UCV, planteó que las rebeliones árabes se producen en el contexto de una crisis de la hegemonía imperialista en la región y una aguda crisis económica que, al ser enfrentada con duros planes de ajuste antipopulares por parte de los gobiernos, desencadenó los lavantamientos que hoy atraviesan a prácticamente todo el mundo árabe. Reivindicó las exigencias democráticas y sociales de estos levantamientos y su contenido antiimperialista, al derribar dictaduras estrechamente aliadas de los EEUU y las potencias europeas, como en el caso de Túnez y Egipto. Asimismo, desmintió el planteamiento del gobierno venezolano acerca del carácter «socialista» de los gobiernos de Libia y Siria, explicando que se trata de dictaduras capitalistas que persiguen brutalmente a toda organización obrera, estudiantil o popular independiente. En el caso de Libia, reivindicó la lucha armada contra una dictadura que hace más de una década normalizó sus relaciones con el imperialismo y entregó los yacimientos petroleros y gasíferos a las transnacionales. Rechazó la intervención militar de la Otan y planteó la necesidad de que los pueblos árabes exijan a sus gobiernos armar y apoyar a los rebeldes.