Trabajadores del aluminio doblegan unilateralidad del MIBAM y el Gobierno

Puerto Ordaz, 19 de julio de 2009. Rodolfo Sanz, Ministro del Poder Popular para las Industrias Básicas y Minería, tuvo que dar un nuevo paso atrás este domingo, al comprometerse a cancelar en dos pagos las utilidades de las prestaciones de los trabajadores del aluminio, inyectar en forma inmediata 183 millones de dólares a la empresa Bauxilum, revisar las nóminas directivas de las empresas de la CVG y sentarse a discutir con los genuinos representantes de los trabajadores la grave problemática, por la que atraviesan las empresas de la CVG.

De esta forma, los trabajadores en menos de setenta y dos horas le asestaron otro golpe a una política cerrada e intransigente que durante semanas mantuvo el gobierno nacional y el ministro de la Industrias Básicas, quien pretendió con una propuesta unilateral de pagar en 3 cuotas los intereses de las prestaciones, aplacar las justas protestas de miles de trabajadores del aluminio que durante toda la semana sacudieron la ciudad.

Y también se derrotó a sindicalistas desvergonzados que perdieron toda sensibilidad de clase y a los plumíferos rojo-rojitos, que desde todos los ángulos, intentaron desvirtuar las luchas de los trabajadores diciendo que ellas obedecían a planes macabros de desestabilizadores, cuando todo el pueblo tenía absolutamente claro que se trataban de genuinas luchas y movilizaciones de los trabajadores del aluminio que se movilizaban, no sólo por sus derechos sino también para salvar las empresas básicas de la debacle por culpa de las políticas de gobierno y de la tecno-burocracia neoliberal que se encuentra al frente de ellas.

La lección que han brindado los trabajadores del aluminio debemos asimilarla todos los trabajadores y dirigentes sindicales. Alcanzar la unidad para el combate y movilizarnos masivamente son parte de los métodos tradicionales de lucha de los trabajadores, que debemos poner en práctica para derrotar la prepotencia, la arrogancia y el autoritarismo del gobierno nacional, sus ministros, gobernadores, alcaldes y también a las multinacionales y los empresarios privados, sean boliburgueses o tradicionales.

Son esos mecanismos de lucha y no los “shows publicitarios de las mesas que más aplaudan”, las que nos permitirán defender nuestros derechos, salvar las empresas del desgreño administrativo y lograr nuevas conquistas.

Desde C-CURA saludamos a los valientes trabajadores del aluminio, les expresamos nuestra solidaridad incondicional y nos comprometemos a seguirles acompañando para que logren nuevos y más sonoros triunfos, que ayuden a elevar la moral y la disposición de lucha de todas y todos los trabajadores venezolanos.