UCV: elecciones, luchas y transformación

Otro año más de elecciones estudiantiles. Definitivamente hace falta un proyecto en función de la transformación ucevista: estructura universitaria caduca; relación estudiante-profesor poco democrática y sin didáctica; currículos rígidos y desactualizados; servicios estudiantiles deteriorados; relación universidad-sociedad sin satisfacer las inquietudes de las grandes mayorías, incluyendo la admisión; salarios y becas por debajo de la inflación. Estos temas se ignoraron electoralmente.

El pasado 9/12/11 se realizaron las elecciones para escoger la nueva representación estudiantil, caracterizadas por un vacío de ideas impresionante, sin grandes debates ni análisis universitarios. La dinámica se generó como si ya todo estuviese dicho. Se mantiene el discurso polarizador: estos son los buenos y los otros los malos; enmascarando los verdaderos problemas de fondo. Ni siquiera en las pancartas decían por qué votar, ¿cuáles eran los argumentos que los diferenciaban?, la campaña se redujo a regalar franelas y chapas.

Los grandes derrotados fueron los grupos pro-gobiernos y pro-autoridades, quienes a pesar de su financiamiento proselitista no les alcanzó para comprar conciencias; a la FCU las planchas “100%” y “Patria” perdieron la confianza del electorado, abandonaron la autonomía e irreverencia al mercadear su voluntad por defender a las autoridades (y a la MUD) y al gobierno nacional respectivamente. Intereses más cercanos a la burguesía, sea esta “roja rojita”, importadora, bancaria o transnacional, contrarios a los de la clase trabajadora y sectores empobrecidos que luchan a diario por mejores condiciones de vida y derechos vulnerados.

Insistimos en la necesidad de construir una referencia en la UCV distinta a la visión cortoplacista: MUD-PSUV; en esencia, ambos proyectos han aplicado el IVA, incrementado el endeudamiento público y abierto espacios a las transnacionales petroleras. A pesar de los discursos “soberanía” y “libertad”, terminan perjudicando a las grandes mayorías. Estamos atrapados entre el pasado fracasado y el presente farsante. Esperamos que esta etapa se diferencie de las desviaciones del movimiento estudiantil reciente.

¿Cuál es la autonomía que se debe defender?

La UCV mantiene, prácticamente, el mismo modelo universitario tal cual “corte isabelina” en la época feudal, estructurada en “virreinatos” que concentran las funciones legislativas, ejecutivas y judiciales en una sola instancia orientada por castas profesorales. Los organismos de cogobierno están diseñados para mantener el status quo. Pocos han sido los cambios en la UCV, salvo algunas excepciones por medio de exigencias de los/as universitarios/as. ¿Cómo se entiende que a pesar de la globalización, de las revoluciones científica-tecnológicas, de importantes transformaciones sociales, se sigue enseñando desde la “clase magistral”, con poca reflexión sobre el contexto, con un conocimiento fragmentado, con pocas oportunidades para la evaluación?

Otro de los ejemplos es el de la participación de trabajadores en la toma de decisiones, quienes contribuyen en lo administrativo, servicios estudiantiles y diversas unidades complementarias al proceso formativo. Entonces, la negativa para que este sector pueda elegir autoridades y participar en los organismos de cogobierno tiene más que ver con las prebendas e intereses de las autoridades, de las mencionadas castas e indirectamente de grupos económicos para los cuales la universidad reproduce los valores del sistema, que con aquellos sectores que tienen “dominio del saber” y por tanto tienen más derecho a votar y decidir, manteniendo así la discrecionalidad política.

¿Resultado polarizado?

Más de 50 años pasaron para que el partido AD encabezara la FCU nuevamente, ganando junto a los partidos de la MUD las elecciones a Federación. Ya se han mencionado los intereses que motivan a este tipo de coalición. Sobre el resto de las elecciones hay varios resultados interesantes; en Ingeniería, la plancha “Ingenia”, autodenominada de izquierda más no chavista, le ganó el Centro de Estudiantes del Básico a una plancha que unificó a dos grupos opositores, interesados más en salir en ruedas de prensa de los candidatos a primarias de la MUD.

Otro resultado interesante se dio en la Facultad de Humanidades y Educación, donde el grupo independiente “Autonomía Humanista” marcó distancia de los grupos tradicionales para convertirse en una referencia para los estudiantes, en función de sus intereses, desde una práctica reflexiva del modo de repensar la universidad. Este grupo ganó el 1er representante ante el Consejo de Facultad y superó por más de 500 votos al grupo de “100%” (representantes del decano y de UNT), disputándose el otro delegado con el chavismo; al cierre de la edición quedaba pendiente la repetición de las elecciones el 18 de enero en dos escuelas. El tercer resultado no pudo contabilizarse el 9 de diciembre en Trabajo Social, aunque públicamente se sabía que el oficialismo radical había perdido con una coalición mixta de estudiantes cansados de la manera de hacer política tal “guapetón de barrio”, compuesta por una diversidad política que aspiran a rescatar el valor del bienestar colectivo en la Escuela.

Entonces, para que la institucionalidad deje de servir al status quo y se produzcan cambios de fondo, no podemos limitarnos al terreno electoral, es necesario apoyar las luchas sociales y universitarias desde todos los espacios posibles para ampliar esta perspectiva política. Sin duda alguna, la lucha es el camino.

*Miembro de USI-PSL (@USI_Vzla)
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