¡Todo el apoyo a la huelga de Belo Monte!

La policía usó gas pimiento y bombas de gas contra los trabajadores de las obras. Las obras igualmente fueron paralizadas. Las huelgas de las centeras de Jirau y Santo Antonio duraron más de 15 días. A pesar de la ilegalización de la huelga, decretada por el tribunal local, los trabajadores consiguieron un reajuste del 7% para quien recibe hasta 1,5 mil y 5% para quien recibe encima de ese valor. Fue lograda también la reposición de los días paradas hasta el día 10.
La segunda rebelión obrera en poco más de un año contra las obras de esta hidroeléctica muestra el camino para los trabajadores de la construcción civil y de las otras categorías del país para derrotar el techo salarial y obtener mejores condiciones de trabajo.

La policía usó gas pimiento y bombas de gas contra los trabajadores de las obras. Las obras igualmente fueron paralizadas. Las huelgas de las centeras de Jirau y Santo Antonio duraron más de 15 días. A pesar de la ilegalización de la huelga, decretada por el tribunal local, los trabajadores consiguieron un reajuste del 7% para quien recibe hasta 1,5 mil y 5% para quien recibe encima de ese valor. Fue lograda también la reposición de los días paradas hasta el día 10.
La segunda rebelión obrera en poco más de un año contra las obras de esta hidroeléctica muestra el camino para los trabajadores de la construcción civil y de las otras categorías del país para derrotar el techo salarial y obtener mejores condiciones de trabajo.

Ahora, los 5.000 trabajadores de Belo Monte imponen una poderosa huelga que ya dura más de 5 días. Con la paralización de Belo Monte se completa el cuadro en que las cuatro principales hidroeléctricas por el gobierno para la Amazonía con el Plan de Aceleración del Crecimiento (PAC) fueron paralizadas. Tres de ellas por rebeliones obreras.

En la mañana del lunes 2 de abril, un trabajador fue preso durante acción de la Policía Militar. Fueron usadas bombas de gas y spray pimienta y hasta un helicóptero, alquilada por Norte Energía, para el uso de la Policía y Defensa Civil, que sobrevolaba el local con fusiles apuntando contra los huelguistas. El gobierno viene operando para aislar y encerrar a los huelguistas. Mandó a Fuerza nacional de Seguridad para Jirau y, con el apoyo del gobierno estatal, cuenta con fuerte aparato de la Policía Militar. Por otro lado, adelantó el pago salarial para intentar desarticular al movimiento. El Consorcio ahora distribuyó un panfleto diciendo que “paralización no es la solución”. ¡Nada más cínico!

La muerte del obrero Francisco Lopez, de 34 años, cuando trabajaba derrumbando árboles, fue la mecha para la masiva adhesión de los trabajadores de las principales obras (de Belo Monte e Pimental) a la huelga.
El movimiento reclama aumento salarial, disminución del intervalo de tiempo para poder visitar a sus familias de 6 a 3 meses, no a la rebaja de pagos de bonos y solución de problemas de comida y agua.

En noviembre del 2011 ya hubo la primera huelga de la obra por prácticamente los mismos problemas. Esta es la segunda huelga en la obra que es la niña de los ojos del gobierno Dilma, el PAC, en menos de 5 meses.

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