Rechazamos la campaña gubernamental en defensa del empresario Álex Saab
Por Partido Socialismo y Libertad (PSL)
El pasado 12 de junio de 2020, fue detenido en Cabo Verde, el empresario Álex Saab, como consecuencia de una solicitud a la Interpol, emitida por el aparato judicial de los Estados Unidos, que le imputa delitos como conspiración para el lavado de activos, y demanda su extradición a territorio estadounidense.
Rápidamente, el gobierno de Nicolás Maduro empezó a desarrollar acciones en defensa de Álex Saab, al publicar el 15 de junio de 2020, un comunicado de la Cancillería de la República, donde presentaron al empresario nacido en Colombia, como representante diplomático del Estado venezolano y ciudadano de nuestro país. Así, exigieron a las autoridades de Cabo Verde su liberación inmediata y plena.
Ahora, en el comienzo del 2021, el gobierno de Nicolás Maduro ha comenzado una campaña comunicacional para demandar la libertad de Álex Saab, al presentarlo como diplomático venezolano perseguido por el imperialismo yankee, por sus labores para sortear las sanciones económicas injerencistas aplicadas por la administración estadounidense de Donald Trump, y continuadas hasta este momento por el nuevo presidente Joe Biden.
En ese sentido, el gobierno de Nicolás Maduro ha invertido millonarios recursos en la realización de pintas en toda Caracas, la movilización de caravanas de transportistas oficialistas y miembros de colectivos armados paraestatales, y en la organización de un concierto.
Por ejemplo, el reciente concierto en la Plaza Diego Ibarra, fue efectuado violando todas las medidas de bioseguridad necesarias para evitar la propagación del covid-19, y para su realizaron pagaron una enorme tarima y equipo de sonido, cantantes, e incluso a los espectadores; que uniformados con camisas de la campaña gubernamental en defensa de Álex Saab, fueron retribuidos con una bolsa de alimentos.
Esto, naturalmente, ha despertado la indignación del pueblo trabajador de Venezuela, que observa el derroche de recursos del Estado venezolano, en medio de la destrucción de sus condiciones de vida, producto de la depauperación del salario y los servicios públicos. El pueblo trabajador venezolano expresa su odio de clase ante el uso de recursos que podrían aliviar sus calamidades económicas, para enaltecer la figura de un contratista del gobierno de Maduro y pedir la libertad de un empresario involucrado en casos de corrupción.
En realidad, Álex Saab, es un empresario que ha tenido contratos con los gobiernos de Chávez y Maduro, desde su llegada al país. En el 2011, empezaron sus negocios en nuestro país, a partir de un acuerdo binacional entre los Estados de Colombia y Venezuela, para la construcción de viviendas; y después, en 2016, comenzó con la importación de alimentos y el empaquetado de las cajas de los Clap.
Entre 2018 y 2019, su empresa Salva Food, fue beneficiada con la privatización de la antigua empresa estatal Abastos Bicentenarios, y así pudo crear las llamadas Tiendas Clap. En esos contratos con los gobiernos chavistas, se ha denunciado sobrefacturación, y otras formas de corrupción, que han beneficiado a altos jerarcas gubernamentales. Por eso, Álex Saab es investigado como un testaferro del gobierno de Maduro.
Por lo tanto, es totalmente falso que Álex Saab, sea un agente diplomático, es un empresario que ha realizado grandes ganancias a costa del hambre y el consumo de alimentos de pésima calidad por el pueblo trabajador de Venezuela. En ese marco, desde el Partido Socialismo y Libertad (PSL), rechazamos la campaña gubernamental en su defensa, y planteamos que las diferentes organizaciones políticas y sociales, deben seguir denunciando la corrupción cristalizada en la asociación económica concreta por empresarios como Álex Saab y altos funcionarios del gobierno de Maduro.
En fin, desde el Partido Socialismo y Libertad (PSL), consideramos que la indignación se necesita convertir en movilización obrera y popular, para lograr en las calles y luchas recuperar los miles de millones de dólares robados y que los corruptos de todas las fracciones de la burguesía, paguen los crímenes penales y administrativos cometidos en contra del pueblo trabajador de Venezuela.