52,2% de los venezolanos se distancia tanto del gobierno como de la oposición de derecha
Hoy la revista «Séptimo Día» del diario El Nacional publica un muy interesante reportaje firmado por Javier Pereira, titulado “El poder de los Ni-Ni”, que arroja interesantes datos sobre los cambios e
Hoy la revista «Séptimo Día» del diario El Nacional publica un muy interesante reportaje firmado por Javier Pereira, titulado “El poder de los Ni-Ni”, que arroja interesantes datos sobre los cambios en las actitudes políticas de los venezolanos.
Desde Laclase.info hemos venido insistiendo a través de diversos artículos y notas, sobre un hecho novedoso de la realidad política nacional: el gobierno se desgasta, Chávez descendió del pedestal, mientras que crece el número de personas que se distancian tanto del gobierno como de los partidos y líderes de la oposición burguesa tradicional.
Es decir, se ha abierto un boquete en la polarización existente en el país durante la última década, por el que está atravesando una franja importante de la población que cuestiona al gobierno y a sus opositores de derecha, abriéndose paso por primera vez, la posibilidad de que se consolide la materia prima social para la construcción de una nueva alternativa política, distinta del PSUV y de los partidos de la derecha.
Nuevo mapa político
El artículo al que hacemos referencia, arroja nuevas luces y datos sobre esta situación. Apoyándose en una encuesta realizada por Datanálisis entre el 7 y el 18 de noviembre del pasado año, lo que venimos diciendo se evidencia en que 52,2% de los entrevistados se define como Ni-Ni; 23,8% como chavista y 19,2% como opositor. De acuerdo a esto, la nueva polarización sería entre ese poco más de 50% de venezolanos que no se autodefinen como pertenecientes a ninguno de los dos polos en que ha estado dividida la sociedad venezolana durante los últimos 10 años, y el otro 43% restante que se proclama chavista o de oposición. Esto es completamente novedoso en el mapa político nacional.
Otro dato interesante es que desde el año 2003, ninguna muestra presentaba números tan bajos para el chavismo.
Por otra parte, este fenómeno de incremento del número de personas que no se definen como chavistas o de oposición se presenta en las zonas urbanas, especialmente en las grandes ciudades del país, y fundamentalmente entre personas jóvenes, menores de 35 años.
Asimismo, los dirigentes de la oposición de derecha no despiertan mucho interés entre los Ni-Ni. Una encuesta de Alfredo Keller y Asociados llevada a cabo entre el 16 de octubre y el 4 de noviembre de 2009, puso en evidencia este dato.
En cierta forma se confirmaría lo que muchas encuestas evidencian: el descontento con el gobierno, la ruptura con el chavismo, el rechazo a los dirigentes de los partidos de oposición, y el crecimiento de los que no se alinean con uno u otro, no se está materializando en afiliación a los partidos tradicionales de la derecha, por el contrario, lo que se refleja es rechazo a los dirigentes de dichos partidos, más allá de que a la hora de votar contra el gobierno, una parte de los Ni-Ni lo haga por estos partidos.
El perfil de los Ni-Ni
En el reportaje se advierte que: “Los estudios de opinión de los últimos seis años han dejado claro que el grupo de los Ni-Ni es grande, pero heterogéneo. En esta categoría se agrupan desde los abstencionistas crónicos desmovilizados, hasta los críticos más activos”.
Tratando de clasificar los distintos tipos que formarían parte de los Ni-Ni, en el reportaje se menciona una clasificación elaborada por la consultora Polity, la cual los agrupa de la siguiente forma: los “desmovilizados”, que se caracterizan por ser abstencionistas empedernidos, se preocupan por su esfera privada y prestan poca atención al debate político.
Los “químicamente puros”, serían aquellos que hacen un gran esfuerzo por parecer neutrales e imparciales. Sobre los “críticos”, es interesante lo que dice el estudio de Polity al respecto: serían los que rechazan a los dos sectores y sus líderes, quieren participar políticamente y buscan una tercera vía. Los “no alineados opositores”, integrados por personas abiertamente antichavistas pero que rechazan las prácticas de los partidos de la oposición de derecha, y por último, los “no alineados chavistas”, se reivindican de izquierda, rechazan a la oposición, simpatizan o han simpatizado con el gobierno, pero cuestionan al entorno de Chávez y hacen duras críticas al gobierno.
Sin duda, todos estos sectores, en especial los llamados “críticos” y los “no alineados chavistas”, son la base social sobre la cual se asienta la posibilidad de construir una opción de izquierda, verdaderamente revolucionaria, que puede abrirse paso en un fututo no muy lejano.