7 de Marzo: Encuentro Sindical Regional de Carabobo

Por: C-cura. A partir de las 8 de la mañana ha sido pautado el inicio del Encuentro Sindical Regional del Estado Carabobo. El evento ha sido convocado en forma conjunta por la Federación Unitaria de Sindicatos Bolivarianos del Estado Carabobo (FUSBEC), la Corriente Clasista, Unitaria, Revolucionaria y Autónoma (C-cura) y los compañeros del periódico Opción Obrera.

El encuentro regional sindical sesionará en las instalaciones del Inces ubicado en la Avenida Lara de la ciudad de Valencia y al mismo han confirmado su asistencia los trabajadores de Ajeven, Filtros Wix, Barrio Adentro, Alcave, Galletera Carabobo, Chrysler, planta de cereales de la Polar, tercerizados de Pirelli y Vicson, entre otros. Igualmente han confirmado su participación los compañeros del Frente Laboral del Eje Costero (Flec).

Se espera que participen también dirigentes sindicales de otras regiones y de carácter nacional como José Bodas, Secretario General de la Federación de Trabajadores Petroleros, Marcela Máspero, dirigente nacional de la UNT, Orlando Chirino coordinador de C-cura e integrantes de Provea.

Escencialmente, el evnto girará en torno a la realización de un diagnóstico de la situación política nacional y la elaboraciónd e un Plan de Acción que tenga como prioridades la defensa de las organizaciones sindicales, contra los despidos y las suspensiones, contra la precarización del salario y las condiciones de trabajo y en repudio al ajuste económico acordado entre el Gobierno, FEDECAMARAS y la oposición de derecha.

A continuación se presenta el Proyecto de Declaración que será abordado en la discusión y aprobado por el evento.

SutraUC

PROPUESTA DE DECLARACIÓN DEL ENCUENTRO SINDICAL A REALIZARSE EL 7 DE MARZO DE 2015 EN VALENCIA

El 27 de febrero pasado nos trajo a la memoria una fecha importante para el pueblo trabajador venezolano. Hace 26 años representó su intento espontáneo y desorganizado de sacudirse la camisa de fuerza que imponía el capital en crisis con la caída estrepitosa de los mercados internacionales a partir de 1983. Con la acción directa del pueblo y los trabajadores insurreccionados, el “caracazo” representó la cúspide del ascenso de las masas luego de incontables huelgas, paros y tomas de empresas iniciados en 1987 –negándose a pagar ellos los costos de una crisis que no causaron– que pretendió ser diluido por el gobierno de Jaime Lusinchi, bajo acuerdo con la burocracia sindical adeco-copeyana, con el decreto del Bono Compensatorio en sustitución del reclamo generalizado del aumento general de sueldos y salarios.

La dupla Gobierno-Burocracia Sindical, con los patronos a la expectativa, atenuó la lucha autónoma de los sindicatos al ceñirlos a una nueva etapa histórica de “paz laboral” que no impediría que se desataran las fuerzas de la lucha de clases con el Caracazo en febrero de 1989. La convocatoria por la CTV a un Paro General en mayo de ese año, aceptado con reservas hasta por el gobierno de CAP, coronaría los deseos de la burocracia sindical de “resolver”, ante el reflujo del movimiento obrero tras la masacre y la represión del Caracazo, los reclamos obreros por la vía “legal” con la aprobación en 1990 de la Ley Orgánica del Trabajo (Ley Caldera) que ratificaría el carácter salarial del bono compensatorio de Lusinchi luego que el TSJ de la época (CSJ) lo estableciera en marzo de 1988. El Caracazo representó el quiebre definitivo del bipartidismo, mostró las fisuras insalvables entre el Estado capitalista y la sociedad, y marcó la historia moderna del país al llevar a Hugo Chavez a la presidencia de la república en 1998.

Hoy, a 26 años del Caracazo, los trabajadores enfrentamos una nueva crisis del capital que define su carácter a partir de 2008 en el país. Ni la atenuante de los precios petroleros en promedio en 100 dólares el barril entre 2012 y 2014 logró impedir un reguero de despidos y suspensiones, cierres de empresas, desconocimiento del derecho a la organización sindical, criminalización y judicialización de la protesta obrera, negativas e impedimentos tanto patronales como institucionales (Inspectorías del Trabajo) respecto a la contratación colectiva, y una depreciación inclemente del valor de salario ante el panorama ahora rutinario de la especulación de los precios de los alimentos y bienes de primera necesidad, escasez, desabastecimiento, inflación desatada y devaluación del bolívar.

En el ínterin que media entre ambas crisis del capital, con tres leyes orgánicas del trabajo (1990, 1997, 2012), variadas versiones a su reglamento, la ley que regula las condiciones del trabajo (LOPSYMAT), aumentos vía decreto presidencial del salario mínimo y más, los trabajadores repetimos la historia de pagar nosotros la crisis que crearon los dueños y señores del capital y los corruptos de fuera y dentro del gobierno. Una diferencia notoria hay sin embargo, las perspectivas del nuevo ajuste económico pretenden vendérnoslas desde el Gobierno como defensa al “socialismo” mientras se excusan estar en una guerra económica alentada por FEDECAMARAS y el Imperialismo. Pero la realidad es que los empresarios siguen recibiendo a su gusto y demanda los dólares de lo que da la renta petrolera, develando el compromiso claro entre gobierno y explotadores. Así, los trabajadores terminamos poniendo la carne de cañón de esa supuesta “guerra” con despidos y suspensiones, precarización del salario y condiciones de trabajo, y desconocimiento por patronos e instituciones del Estado de la organización sindical y de los convenios colectivos.

El Encuentro Sindical convocado en Valencia el 7 de marzo se erige en portavoz de la lucha organizada de los trabajadores en defensa de sus conquistas como la estabilidad laboral, contra las violaciones sistemáticas de sus contratos colectivos, despidos y suspensiones. El Encuentro Sindical pretende articular y unificar la lucha de los trabajadores ante la ausencia de una coordinación combativa y democrática por la nefasta presencia de una burocracia sindical arrodillada a los designios de la política antiobrera.

Por ello hoy está a la orden del día la construcción colectiva de un plan de luchas coordinadas que hagan pagar la crisis a quienes la crearon, y no a los trabajadores. Es el objetivo concreto de este Encuentro Sindical para que transcienda de la región carabobeña al ámbito nacional. Marchas, volanteos y difusión masiva por todos los medios de comunicación disponibles nos permitirán hacer llegar a los trabajadores las banderas bajo las cuales dar la pelea ante las consecuencias de la crisis que estamos pagando:

  • Por la defensa de la organización sindical.
  • Contra los despidos y las suspensiones.
  • Contra la precarización del salario y las condiciones de trabajo.
  • Contra el ajuste económico acordado entre el Gobierno, FEDECAMARAS y la oposición de derecha.

El Encuentro Sindical de Valencia del 7 de marzo de 2015 propone las siguientes consignas para que los trabajadores no paguen la crisis actual del capital:

  • Por un salario mínimo, indexado a la inflación, igual a la cesta básica familiar.
  • Por un aumento general de sueldos y salarios equivalente a la inflación del año 2014.
  • Por la escala móvil de salarios en proporción a la inflación mensual.
  • Por el reparto de las horas de trabajo entre todos los capacitados para laborarlas para enfrentar los despidos, las suspensiones y las renuncias forzadas y encubiertas.
  • Por el derecho a huelga.
  • Por el derecho a la organización sindical autónoma, clasista y democrática e independiente de los patronos, el gobierno y los partidos.
  • Por el derecho a la contratación colectiva sin retrasos ni obstrucciones patronales o institucionales.
  • Por el rechazo a la intervención estatal en el control de las organizaciones sindicales (RNOS) o en las elecciones sindicales (CNE).
  • Por la supresión de todo el articulado en las leyes de la república que impidan a los trabajadores los derechos a organización, manifestación y huelga en supuestas zonas de seguridad o interés económico particular.
  • Que patronos públicos y privados asuman a los tercerizados en igualdad de condiciones al personal fijo en mayo como está aprobado. Ni un tercerizado más despedido.
  • Por la total solidaridad con todos los conflictos obreros que se vienen manifestando en todo el país.

Para poder transcender a todo el país planteamos que la Central Sindical UNETE convoque a un CONGRESO DE TRABAJADORES ACTIVOS, DESEMPLEADOS Y JUBILADOS, de carácter autónomo, independiente de todo patrono, clasista, combativo y abierto a todos los que estén dispuestos a esta necesaria tarea. Tal CONGRESO deberá hacer un llamado a todo el movimiento obrero organizado o no en Sindicatos, Consejos de Trabajadores, Comités de Higiene y Seguridad y a todas las corrientes sindicales y políticas que hacen vida en él para que unifiquemos fuerzas discutiendo la problemática a enfrentar, y elabore el programa de lucha contentivo de elementos reivindicativos, democráticos, antiimperialistas y de poder obrero, así como el plan de Movilización Nacional de los Trabajadores para enfrentar los desafueros de los patronos privados y públicos que quieren salvarse sólo ellos de la crisis que han creado.

¡QUE LA CRISIS DEL CAPITAL LA PAGUEN QUIENES LA CREARON, NO LOS TRABAJADORES!

Por el Comité Organizador: FUSBEC, C-CURA, Opción Obrera

 

 

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