Afganistán: el imperialismo impone gobierno títere a través del fraude electoral
La comisión electoral afgana canceló el lunes la segunda ronda de las elecciones presidenciales fijada para el sábado próximo y proclamó ganador al presidente Hamid Karzai dos meses y medio después de una primera ronda espuria, marcada por un gigantesco fraude.
La comisión electoral afgana canceló el lunes la segunda ronda de las elecciones presidenciales fijada para el sábado próximo y proclamó ganador al presidente Hamid Karzai dos meses y medio después de una primera ronda espuria, marcada por un gigantesco fraude.
El gobierno del presidente Barack Obama elogió rápidamente la decisión, sin la menor vergüenza. «Felicitamos al presidente Karzai por su victoria en esta elección histórica y esperamos trabajar con él» para apoyar las reformas y mejorar la seguridad, dijo la embajada estadounidense en una declaración. Gran Bretaña y Naciones Unidas, fieles al imperialismo yanqui, también emitieron felicitaciones.
Karzai había recibido el domingo el segundo mandato quinquenal de facto, luego de que su único rival se retiró oficialmente de la vuelta de desempate, al no recibir garantías de que no se repetiría un grotescto fraude.
El presidente de la Comisión Electoral Independiente Azizulá Lodin proclamó ganador a Karzai en una conferencia de prensa efectuada el lunes en Kabul, luego de una crisis política de dos meses y medio, luego de las elecciones fraudulentas.
El adversario de Karzai, el ex canciller Abdalá Abdalá, se retiró el domingo de la liza presidencial tras afirmar que la votación no sería libre ni justa tras el masivo fraude de la primera ronda.
Daoud Alí Najafi confirmó que la segunda ronda del próximo fin de semana fue cancelada pero no dio más detalles.
La suspensión fue anunciada horas después que el secretario general de la ONU Ban Ki-moon llegó a Kabul en una visita sorpresa, al mismo tiempo que arreciaba la presión internacional para una pronta resolución de la situación electoral que atraviesa el país.
Karzai y Abdalá habían negociado la posibilidad de compartir el poder, pero las negociaciones de último minuto encabezadas por Estados Unidos y Naciones Unidas no produjeron acuerdos.
El proceso electoral acabó mal el domingo, cuando el principal rival de Karzai, Abdalá Abdalá, se retiró de la segunda vuelta electoral a tan sólo seis días de la segunda ronda de desempate.
«El gobierno representa un mayor dolor de cabeza para nosotros que los talibanes», dijo Ahmed Shah Lumar, un empresario de Kandahar que se ha quejado de que los planes de construcción en su zona se estancan eternamente en espera de la aprobación del gobierno.
Karzai fue impuesto como presidente de Afganistán por George W. Bush, quien le llevó al poder luego de la invasión yanqui de 2001.
Siguiendo los pasos de su predecesor, Obama ha convalidado el fraude electoral aplicado por Karzai, premiando de esta manera el servilismo del presidente títere afgano.
La secretaria de Estado estadounidense Hillary Rodham Clinton llegó al extremo de decir el sábado que la decisión de Abdalá de retirarse de la segunda vuelta electoral no reduce la legitimidad de Karzai para un segundo mandato.
La segunda vuelta fue establecida después de que investigadores de la ONU confirmaran un fraude electoral masivo a favor de Karzai en agosto.
Abdalá acusó al presidente de usar los recursos del gobierno, incluida la comisión electoral (llamada «independiente»), para amañar el resultado electoral. Las investigaciones de la ONU demostraron la magnitud del fraude.