Agenda de los trabajadores y el pueblo: la gran ausente de la memoria y cuenta de los ministros en la Asamblea Nacional
El pasado jueves 24 de febrero terminaron las comparecencias de los ministros ante la Asamblea Nacional para exponer su memoria y cuenta del año 2010, luego de la que le correspondió al presidente Chávez. Ante este hecho, consideramos necesario pronunciarnos de cara a los trabajadores y el conjunto del pueblo venezolano, evaluar sus resultados y contrastarlos con la vida cotidiana del pueblo trabajador.
El pasado jueves 24 de febrero terminaron las comparecencias de los ministros ante la Asamblea Nacional para exponer su memoria y cuenta del año 2010, luego de la que le correspondió al presidente Chávez. Ante este hecho, consideramos necesario pronunciarnos de cara a los trabajadores y el conjunto del pueblo venezolano, evaluar sus resultados y contrastarlos con la vida cotidiana del pueblo trabajador.
Es evidente que estos inéditos y larguísimos debates transmitidos por primera vez en cadena nacional la mayoría de ellos, se producen con el trasfondo de la situación que se ha configurado en el país, luego de la derrota política sufrida por el gobierno en los comicios legislativos del 26 de septiembre, y ante la cual despliega una estrategia para intentar recuperar el terreno perdido, reubicándose frente a su evidente desgaste con el objetivo de lograr las mejores condiciones posibles para las elecciones presidenciales del próximo año.
El gobierno se desgasta y trata de reubicarse
Pretende el gobierno, abundando en explicaciones y maniobras de distracción discursiva, presentando una apariencia democrática y participativa a través del debate suscitado en el parlamento, separar la imagen de Chávez del creciente descontento popular hacia la gestión de gobierno; levantando el perfil de los ministros y de la Asamblea Nacional y minimizando la exposición mediática del Presidente (incluso se han suspendido varios Aló Presidente, y limitado la aparición pública de Chávez), pero la realidad es dura, y cada día son más los venezolanos que toman conciencia de que después de 12 años de gobierno, la responsabilidad por las esperanzas defraudadas y por la traición a las luchas de tantos años de todo un pueblo que albergó esperanzas en el presidente Chávez, esto no se puede seguir ocultando echándole la culpa a los gobiernos del puntofijismo, más allá de que estos dejaron una estela de incapacidad, injusticias y de entreguismo.
Las comparecencias de los ministros ante la Asamblea Nacional se convirtieron en un sainete televisado, donde los representantes gubernamentales abrumando con cifras sacadas no se sabe de dónde, pretendían presentarse como defensores del pueblo, ante unos diputados opositores demasiado comprometidos con un pasado golpista y el desastre del puntofijismo. Mentiras gubernamentales y carencia de alternativas de los diputados de la MUD, convivieron con golpes e improperios, para completar un espectáculo deplorable.
Busca el gobierno también con estas comparecencias ministeriales y las rápidas negociaciones con actores de la derecha, tal como se reflejó en el pronto desmontaje de la huelga de hambre de los estudiantes, aparentar un supuesto clima de diálogo para aliviar las tensiones políticas que lo lleven pacíficamente a las elecciones presidenciales, mientras que se sigue deteriorando el salario, no se discuten ni se cumplen las convenciones colectivas en la administración pública, se criminaliza la protesta social, y en general se deterioran aún más las condiciones de vida y de trabajo del pueblo venezolano, mientras se continúa profundizando el proceso de desnacionalización de la industria petrolera y de nuestra empresa básicas.
El gobierno y sus ministros se dedicaron a presentar cifras completamente desligadas de la realidad. Cualquier venezolano común sabe que es falso que aumentó la producción de leche, como afirmó cínicamente uno de los ministros, ya que este producto esencial en la dieta hace rato que está desaparecido de los anaqueles. Se habló de aumento de la producción de rubros agrícolas, mientras un país que fue históricamente exportador de café ahora tiene que importarlo por primera vez. Más allá de las cifras y las mentiras gubernamentales, lo cierto es que en lo que va del año los productos agrícolas han aumentado de precio un 6,5%. La ministra de Comercio, Edmée Betancourt afirmó que el gobierno tiene que importar para bajar la inflación pero esta sigue subiendo, y eso lo sabe cualquier ama de casa, mientras el país importa casi todo lo que consume. Nada se dijo de los alimentos podridos de PDVAL, nada tampoco de un aumento de salarios que compense la pérdida del poder adquisitivo.
La MUD se puso en evidencia: tampoco es alternativa para el pueblo trabajador
Tal como venimos sosteniendo, el debate en cuestión también evidenció la incapacidad estructural de los diputados de la MUD para dar respuesta a los principales problemas de los venezolanos. La casi totalidad de sus intervenciones, por demás incoherentes, superficiales e improvisadas, denotaron su absoluta desconexión con la vida cotidiana del pueblo trabajador y su profundo desconocimiento de las penurias que sufren las inmensas mayorías. Y no podía ser de otra forma, tratándose de partidos que a final de cuentas representan los intereses de los patronos y el imperialismo. Incluso, llegaron a gritar «vivas» a Fedecámaras en medio de una intervención del canciller Nicolás Maduro.
No se abordaron temas trascendentes como el financiamiento con recursos del Estado de la crisis financiera y el desfalco cometido por los banqueros, muchos de ellos ligados a la boliburguesía corrupta. Nada se dijo del crecimiento de la deuda externa, sólo se busca distraer la atención sobre estos problemas donde la MUD demuestra fehacientemente que no representa ninguna alternativa de cambio ni de lucha.
La MUD y el gobierno coinciden en aplicar el paquete de ajuste contra los trabajadores
Como se vuelve a demostrar en esta ocasión, la MUD y el gobierno coinciden en el interés de que se mantenga la explotación de los trabajadores; en que se sigan aplicando los planes de ajuste, mediante los cuales el gobierno pretende descargar la crisis capitalista sobre los hombros de los trabajadores; que nuestra industria petrolera y demás empresas básicas sigan en crisis y en asociación con los capitales transnacionales, en que la salud y la educación privada sigan creciendo en desmedro de las públicas. De allí que el debate no reflejara tales temas, que son los de fondo y que pesan en el día a día de los trabajadores y el pueblo pobre, sino que las interpelaciones se convirtieran en un show mediático y personalista, donde los ministros cumplen su misión de satisfacer los planes presidenciales del caudillo, y los diputados de la MUD labran meticulosamente sus ambiciones locales y regionales de ser alcaldes y gobernadores.
La libertad condicional de Rubén González: un triunfo de los trabajadores
El recule presidencial con la Ley de Educación Universitaria y el IVA; las comparecencias de los ministros en el parlamento; la rápida intervención gubernamental para dar respuesta a la huelga de hambre de los estudiantes derechistas, así como más recientemente la excarcelación del sindicalista Rubén González, después que un tribunal lo condenara a 7 años y medio de cárcel por ejercer el derecho a huelga, evidencian que el gobierno no las tiene todas consigo, que se desgasta a los ojos del pueblo, lo cual se puso en el tapete con los resultados de las elecciones de septiembre pasado.
Sin duda, la libertad condicional de Rubén González es un triunfo de la movilización de los trabajadores de Guayana y de todo el país. Rubén fue liberado gracias a la unidad sindical de todos los factores y el miedo del gobierno a un posible paro nacional.
Esa unidad debe mantenerse, como planteó el mismo Rubén González a su salida de la cárcel. Es necesario seguir planteando la realización de un paro nacional de 2 ó 4 horas, tanto en el sector público como privado, ahora para exigir un aumento general de sueldos y salarios, del que casi nadie habló en los debates de la Asamblea Nacional. Continuar la movilización por la libertad plena para Rubén González y el desprocesamiento de todos los sindicalistas y dirigentes populares sometidos a régimen de presentación y medidas cautelares, y contra la criminalización de la protesta.
Continuar la movilización: todos a las marchas del 11 en Guayana y el 19 en Valencia
Nos toca a los socialistas revolucionarios, a los auténticos luchadores por los intereses de los trabajadores y del pueblo, promover la unidad y la movilización para que la agenda de los trabajadores se visibilice y entre en el debate nacional, para que el petróleo sea 100% venezolano y sin empresas mixtas y los recursos del país se destinen a vivienda, salud y educación, y no al pago de la deuda ni a rescatar a los ladrones de cuello blanco, ni al clientelismo y la burocracia que sostienen tanto la MUD como el PSUV en las instituciones públicas que administran.
Con la movilización de los trabajadores debemos luchar para que en la víspera del 1º de mayo no se reincida en insuficientes aumentos unilaterales del salario mínimo, sin considerar el costo de la canasta básica como lo establece la Constitución. Deben ser los trabajadores, por medio de sus organizaciones sindicales, quienes determinen en una auténtica mesa de negociación con el gobierno, el monto del aumento que eleve la capacidad adquisitiva del salario y por tanto mejore las condiciones de vida del pueblo venezolano.
Exigimos que se inicie la discusión de las convenciones colectivas vencidas, con la participación de los sindicatos, y en general se debata acerca de la situación de la seguridad social, de cómo rescatar del abandono y el caos a nuestra industria petrolera y a las empresas básicas.
Este es el debate por el que debemos movernos los trabajadores, para dejar atrás el espectáculo de demagogia y superficialidades que acaba de protagonizar la Asamblea Nacional, y el espacio para ello son las asambleas y las movilizaciones de calle, sin ninguna ilusión puesta en quienes nada tienen que ver con las luchas de los trabajadores ni del conjunto del pueblo. Ejemplo de ello fue la movilización del pasado 5 de febrero convocada por los sindicatos y corrientes integrados en el Frente Autónomo por la Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess).
En esta perspectiva, el Fadess está convocando a sendas movilizaciones por aumento de salario, contra la criminalización de la protesta y la libertad plena para Rubén González el próximo 11 de marzo en Guayana y el 19 en Valencia. Nos sumamos a esta convocatoria, pues el camino de la movilización es el que abre paso a la conquista de nuestras reivindicaciones más urgentes.
Comité Ejecutivo de la Unidad Socialista de Izquierda.
