Alí Rodríguez dice a capitalistas españoles que no hay nada que temer en Venezuela
Atrás quedaron los momentos de discordia entre el gobierno de Chávez y el Estado español, y olvidada la frase infame del rey que mandó a callar al presidente venezolano. El canciller español Miguel Angel Moratinos participó en una reunión junto varios ministros venezolanos, así como una nutrida representación de las más importantes transnacionales con base en España.
Atrás quedaron los momentos de discordia entre el gobierno de Chávez y el Estado español, y olvidada la frase infame del rey que mandó a callar al presidente venezolano. El canciller español Miguel Angel Moratinos participó en una reunión junto varios ministros venezolanos, así como una nutrida representación de las más importantes transnacionales con base en España.
«En época de crisis económica y financiera los países amigos… tienen que trabajar aun más de la mano, tienen que complementarse de forma singular, tienen que buscar esas sinergías», dijo Moratinos al exaltar el buen estado de las relaciones entre los dos gobiernos.
En un encuentro con empresarios de los dos países, el canciller español indicó que su país desea participar en el lucrativo negocio petrolero con Venezuela.
«En estos momentos de profundo cambio social y económico que está viviendo Venezuela, España puede acompañar, y yo creo (que) apoyar, y proponer algunas de sus experiencias y capacidades tecnológicas e innovaciones», sostuvo Moratinos, quien inició este lunes una visita de tres días a Caracas.
El canciller, sin embargo, dejó en claro que lo que se dispone a apoyar no es nada parecido a una revolución socialista, cuando declaró que en su visita tiene previsto abordar la situación de propietarios españoles que «tiene alguna situación de dificultad en materia de tierras» por las ocupaciones de latifundios que se han presentado. El Estado venezolano no apoya estas reivindicaciones del campesinado, y de hecho más de 2.000 dirigentes campesinos han sido imputados por ocupaciones de latifundios.
Más de 35 empresarios españoles, entre los que se incluyen representantes de las corporaciones energéticas Repsol e Iberdrola, están participando en conversaciones con sus pares venezolanos y autoridades locales para evaluar posibilidades de negocios en las áreas energética, de transporte, de infraestructura, telecomunicaciones, financiera y de alimentos, precisó Moratinos.
El ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Nicolás Maduro, dijo que espera que la visita de Moratinos sirva de «impulso especial a las posibilidades de desarrollo de proyectos conjuntos» en diversas áreas para lograr un «relanzamiento permanente» de las relaciones. Alejado de la retórica antiimperialista, por el contrario, Maduro se mostró interesado en establecer asociaciones con el capital transnacional.
El ministro de Economía de Venezuela, Alí Rodríguez, indicó que los inversionistas extranjeros no deben «abrigar ningún temor» sobre sus operaciones.
Rodríguez citó como ejemplo de ello la reciente nacionalización del Banco de Venezuela, que perteneció al grupo español Santander. El ministro precisó que en esa operación el gobierno venezolano llegó a un acuerdo para pagar a Santander 1.050 millones de dólares por el banco, más unos 304,7 millones de dólares en dividendos que se le permitirá repatriar al grupo.
El ministro declaró a la prensa que de momento no están previstos ajustes en el control de cambios de divisas, que está vigente desde el 2003, para imponer un sistema de cambio dual.