12 julio, 2025

Ante el avance de la inflación: Hay que luchar por un salario igual a la canasta básica

Por Partido Socialismo y Libertad

Desde hace algunos meses el tenebroso espectro de la crisis vivida por las venezolanas y venezolanos hace algunos años, se ha hecho presente nuevamente en la vida de los que devengamos un salario.

El repunte brutal de la inflación que se ha experimentado en los últimos meses, ha traído de vuelta en la memoria de los trabajadores y sectores populares, la dramática situación que padecimos entre el año 2016 y 2022. Muchos analistas hablan de la posibilidad de que entremos nuevamente en un ciclo hiperinflacionario, lo cual sería inédito en el mundo: dos periodos consecutivos de hiperinflación.

Durante aquellos años de profunda crisis social y económica, el pueblo trabajador venezolano conoció el rostro terrible de la hiperinflación, la cual se extendió durante 4 años (2017-2022), en el marco de 7 años de severa contracción de la economía, que por cierto comenzó mucho antes de las sanciones financieras (2017) y petroleras (2019), las cuales agravaron la situación de desastre social en la que ya nos encontrábamos.

Ante la grave situación económica, ya desde el 2014, el gobierno venía aplicando un ajuste, al cual denominó en el año 2018 Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica, que acompañó con los tristemente célebres instructivo de la Onapre y el memorando 2792, con los cuales acabó con el salario y las contrataciones colectivas, facilitando la bonificación salarial en empresas públicas y privadas, que ha sido la base de su política salarial.

Este brutal plan de ajuste antiobrero y antipopular no ataca ninguna de las causas de la caída del PIB. Ni sirve para reactivar el aparato productivo. No plantea ninguna medida que permita superar la crisis que padece el pueblo trabajador, solo busca favorecer los negocios de los capitalistas nacionales y transnacionales, afianzando la dependencia y el saqueo.

Se dispara el dólar y se devalúan nuestros salarios

A partir de octubre de 2024 finalizó la estabilidad en el tipo de cambio que se había sostenido por lo menos desde el 2022, disparándose el valor de la divisa estadounidense, así como la brecha entre el dólar paralelo y el oficial, lo cual ha impactado severamente en la inflación, acelerando el aumento de los precios de alimentos y servicios.

Según el Observatorio Venezolano de Finanzas, nuestro país tuvo en mayo una inflación del 26%, es decir, 7,6 puntos más que en abril, cuando se situó en 18,4% . El incremento de la inflación se corresponde con el alza del precio del dólar, que en el mismo mes se incrementó en 25%. La inflación anualizada, por su parte, se situó en 229 %. La acumulada en los primeros 5 meses del año se ubicó en 105,5%.

En rigor, no es que “aumenta” el dólar, más bien se devalúan nuestros salarios, mientras se acelera el proceso inflacionario.

Trump suspende licencia a Chevron agravando la situación del pueblo trabajador

La situación se ha agravado como consecuencia de la suspensión, por parte del gobierno del ultraderechista Donald Trump, de la licencia otorgada a la transnacional petrolera Chevron para operar en el país. Esta sanción entró en vigor a partir del 3 de abril del presente año. Y posteriormente se extendió a otras empresas como la italiana ENI, la española Repsol, la francesa Maurel & Prom y la estadounidense Global Oil Terminals.

La suspensión de la licencia a Chevron ha sido aplaudida por María Corina Machado y un sector de la oposición burguesa venezolana. Esta actitud refleja su extracción de clase, completamente desconectada de la realidad del pueblo trabajador. Incapaces de comprender que las sanciones imperialistas solo afectan a las trabajadoras y trabajadores, y especialmente a los más vulnerables como los niños, mujeres y ancianos de los barrios populares.

El gobierno de Maduro con el argumento de las sanciones y la suspensión de la licencia a Chevron, incrementó el costo de la Unidad Tributaria, encareciendo todos los trámites legales; aumentó el pago en los peajes; liberó las tarifas de los servicios públicos, como luz, teléfono, gas y transporte, y autorizó a las empresas de telecomunicaciones el incremento de las tarifas de telefonía móvil e internet. Y ya se prepara para aumentar el precio de la gasolina, dolarizando muchas de las estaciones de servicio, medida que con seguridad tendrá un nuevo impacto en el transporte público y los fletes, encareciendo más los alimentos y demás bienes, los cuales ya están por las nubes. En ese marco, el gobierno ya pactó con los empresarios el establecimiento de precios a los productos de la canasta básica, mientras los precios de los demás bienes en la práctica están liberados.

De esta forma el gobierno de Maduro da una nueva vuelta de tuerca al duro ajuste que aplica desde hace una década, instrumentado en acuerdo con el empresariado y la complacencia “rodilla en tierra” de la burocracia sindical chavista de la Cbst. La política salarial del gobierno solo beneficia al Estado, a los funcionarios enriquecidos con recursos de los y las venezolanas, y a los empresarios agrupados en Fedecámaras, que tienen todas las ventajas para extraer una inmensa plusvalía a las trabajadoras y trabajadores del país, los cuales sobreviven con bonos, que tampoco alcanzan, y muchas veces no son pagados a tiempo, como ocurre con los docentes, universitarios y jubilado. Y siguen con salarios de hambre, sin contratos colectivos ni derecho a huelga.

El gobierno hizo una gran alharaca mediática con la detención del administrador de la cuenta de Instagram “Monitor Dólar”, con el objetivo de distraer y hacer creer que una cuenta en una red social es la responsable del severo desequilibrio que vive la economía venezolana y de la galopante inflación que ha destruido el nivel de vida del pueblo trabajador.

Lo cierto es que quienes vivimos de un salario y los sectores populares adquirimos cada vez menos alimentos. Sobreviviendo con un salario mínimo de hambre menor a 2 dólares. Y el cual no es aumentado desde hace más de 3 años.

Llamamos a las centrales, corrientes y sindicatos a movilizarse en defensa de nuestros reclamos

Es necesario y urgente enfrentar el peligro de una nueva hiperinflación en el país, con las consecuencias que esto tendría en el nivel de vida ya deteriorado del pueblo trabajador. No podemos quedarnos impávidos ante el avance indetenible de los precios de bienes y servicios. Hay que organizarse para luchar y movilizarnos.

En tal sentido llamamos a las centrales sindicales, al Comité Nacional de Trabajadores en Lucha, a los sindicatos de base y demás corrientes sindicales a discutir un plan de lucha por salario igual a la canasta básica, contra la bonificación salarial ¡que los bonos pasen al salario! por la defensa de las contrataciones colectivas, contra el instructivo de la Onapre y el memorando 2792, por la defensa de la retroactividad de las prestaciones sociales y la autonomía de los sindicatos.

Desde el Partido Socialismo y Libertad insistimos en que es necesario retomar la movilización para derrotar el ajuste del gobierno, y para imponer un Plan Obrero y Popular de emergencia, financiado a través de un Fondo Social y Económico, cuyos recursos deben provenir de los grandes empresarios nacionales, banqueros y transnacionales; que contemple: Petróleo 100% estatal sin transnacionales ni empresas mixtas, gestionado por sus trabajadores, profesionales y técnicos; impuesto a los grandes capitalistas nacionales y transnacionales; no pago de la deuda externa; suspensión de gastos policiales y militares; repatriación de recursos del exterior; confiscación de bienes de corruptos.

Con todos esos recursos garantizar salarios y pensiones iguales a la canasta básica indexados mensualmente a la inflación. ¡Basta de bonificación salarial! Por un plan de infraestructura para recuperar universidades, escuelas, hospitales y ambulatorios, que proporcione empleos dignos y productivos; casas de abrigo y protección para todas aquellas mujeres y disidencias que se atreven a denunciar la violencia machista. ¡Plan de inversión en la industria petrolera y empresas básicas para que haya gasolina, gas, electricidad! Todo ello en la perspectiva de luchar por un gobierno de las trabajadoras, trabajadores, y por el verdadero socialismo.

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