Ante la crisis, construyamos un Frente de los Trabajadores y el Pueblo en lucha

Es inocultable que el país se hunde en una grave crisis política. La prolongación de la enfermedad del Presidente, en el contexto de un gobierno personalista y caudillesco que oculta la verdad acerca de esta situación, ha venido a constituirse en agravante de una crisis que se viene perfilando en los últimos años, debido a la incapacidad del actual gobierno para satisfacer las justas demandas de los trabajadores y demás sectores populares. El ascenso en la conflictividad social en los últimos años da cuenta de que los explotados y oprimidos de esta sociedad estamos dispuestos a conquistar nuestros derechos en la calle, sin confiarnos en que estas encontrarán satisfacción por la vía electoral, que es el terreno en el que se mueven la MUD y el Psuv, dos caras de la misma moneda antipopular y antiobrera.

Es inocultable que el país se hunde en una grave crisis política. La prolongación de la enfermedad del Presidente, en el contexto de un gobierno personalista y caudillesco que oculta la verdad acerca de esta situación, ha venido a constituirse en agravante de una crisis que se viene perfilando en los últimos años, debido a la incapacidad del actual gobierno para satisfacer las justas demandas de los trabajadores y demás sectores populares. El ascenso en la conflictividad social en los últimos años da cuenta de que los explotados y oprimidos de esta sociedad estamos dispuestos a conquistar nuestros derechos en la calle, sin confiarnos en que estas encontrarán satisfacción por la vía electoral, que es el terreno en el que se mueven la MUD y el Psuv, dos caras de la misma moneda antipopular y antiobrera.

Los socialistas revolucionarios que militamos en el Partido Socialismo y Libertad (PSL) consideramos que es necesario postular una opción electoral de los trabajadores y los sectores populares que se movilizan.

Mientras se erosiona la base social del gobierno, debido a la implementación de un plan de ajuste antipopular, la criminalización de las luchas sociales y la traición a las justas aspiraciones de justicia social de millones de venezolanos, la ausencia prolongada del Presidente ha agravado las disputas en el seno de la burocracia del Psuv. La disputa entre sectores burgueses y de burócratas por controlar la cuantiosa renta petrolera pone en la palestra todo tipo de enfrentamientos entre las diversas camarillas del Psuv y de la MUD, quienes tras bastidores tejen todo tipo de maniobras. Incluso sale a la luz la descomposición del sistema judicial y las fuerzas armadas, a través de personajes como los ex jueces Aponte Aponte y Velásquez Alvaray, que confiesan su involucramiento y el de otros funcionarios gubernamentales y militares activos, en tráfico de influencias y prácticas corruptas y mafiosas.

La conformación del Consejo de Estado, con el objeto de recomponer el equilibrio de fuerzas entre los distintos sectores del propio gobierno, convierte a esta instancia en un centro de coordinación con las distintas camarillas chavoburguesas, a espaldas de los trabajadores y el pueblo.
Como decíamos, la pugna por apropiarse de la renta petrolera es lo único que mueve a los falsos socialistas y falsos demócratas supuestamente “progresistas”, los cuales ya gobernaron en el reciente pasado puntofijista a favor de los intereses de la burguesía y el imperialismo. Sólo un frente de trabajadores y luchadores sociales puede levantar un programa independiente del gobierno y de la MUD, para que la crisis económica la paguen los capitalistas y no los más pobres, un programa que tome como punto de partida la nacionalización del 100% de la industria petrolera bajo el control democrático de los trabajadores, técnicos y profesionales, expulsando a las transnacionales y colocando la renta al servicio de las necesidades más urgentes de la población, invirtiendo en sistemas de salud y educación gratuitos, de calidad, e íntegramente públicos, así como el impulso de un plan de inversiones para rescatar las empresas básicas de Guayana y por la recuperación de la infraestructura urbana y de servicios públicos de nuestros barrios.

Ha quedado sobradamente demostrado que los sectores obreros y populares no tenemos ninguna representación en la Asamblea Nacional, ni en ninguna otra instancia del Estado venezolano, cuya institucionalidad está al servicio de las transnacionales y los empresarios nacionales. Sólo a partir de la articulación de nuestras luchas alrededor de un FRENTE DE LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO EN LUCHA, podemos postular una alternativa a los dos polos capitalistas de la MUD y el Psuv, de tal manera que el contenido de la protesta social se traduzca en un programa político para superar la dependencia y la pobreza a la que nos han condenado los explotadores.

En ese sentido, rechazamos cualquier pretensión del Psuv y la MUD de recomponer la gobernabilidad capitalista para redoblar la opresión de las mayorías trabajadoras de este país.
¡Por una alternativa verdaderamente revolucionaria y socialista, construyamos al calor de las luchas el FRENTE DE LOS TRABAJADORES Y EL PUEBLO EN LUCHA!

Partido Socialismo y Libertad (PSL)
Mayo de 2012

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