Argentina: Represión al servicio de los Blaquier en Jujuy
foto: Manifestación de la izquierda en Buenos Aires denunciando la represión en Jujuy
3 de agosto de 2011 Nro. 199
El Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
foto: Manifestación de la izquierda en Buenos Aires denunciando la represión en Jujuy
3 de agosto de 2011 Nro. 199
El Socialista es una publicación de Izquierda Socialista
Juan Carlos Giordano
Escribe:
Juan Carlos Giordano
El gobierno no defiende los DDHH
Represión al servicio de los Blaquier
En Jujuy se produjo una masacre. La justicia, policía y el gobernador kirchnerista Walter Barrionuevo estuvieron al servicio de la patronal del ingenio Ledesma. Exigimos castigo a los responsables y vivienda para todos los pobladores.
Marcha a Plaza de Mayo al otro día de los crímenes
Marcha a Plaza de Mayo al otro día de los crímenes
Libertador General San Martín tiene 70.000 habitantes, de los cuales 10.000, tienen problemas de vivienda. Pagan alquileres entre 1500 a 2000 pesos por casas precarias que en su mayoría no tienen luz, gas o cloacas. Y si quieren hacer la propia, no hay tierras donde construirlas, porque las mismas son de un único dueño, los Blaquier, titular de todas las que rodean la ciudad. 700 familias ocuparon 15 hectáreas prometidas para que levanten un techo. Ledesma pidió el desalojo. Y sin la orden, de noche y cuando estaba en curso una negociación, se produjo la masacre. Fueron asesinados 3 ocupantes con balas de plomo, un policía y hubo 70 heridos, entre ellos bebés y embarazadas. Entre los ocupantes se encuentran docentes, empleados municipales, profesionales y hasta empleados del ingenio. Como en la dictadura, Ledesma aportó motos y camionetas para reprimir. Las fuerzas represivas usaron un camino interno del ingenio donde solo se accede con permiso de esa patronal.
El mismo Juez que dejó en libertad al violador de Romina Tejerina, firmó la orden de desalojo y se fue de vacaciones. La policía actuó bajo las órdenes del gobernador Barrionuevo, que días antes se sacó una foto con Cristina inaugurando obras. Lo mismo hizo la policía del gobernador kirchnerista, Gildo Insfrán, cuando asesinó a los Qom en Formosa.
El ultrakirchnerista Carlos Fellner, quien sucederá a Barrionuevo, dijo que “los hechos tenían motivaciones políticas”, declaraciones funcionales a la familia Blaquier. Desde la Casa Rosada otro tanto. Condenaron “la violencia” -dejando correr que fue culpa también de los pobladores-.
La culpa por la falta de viviendas la tienen en forma compartida, tanto el gobierno kirchnerista provincial como el gobierno nacional y la familia Blaquier. Ledesma no entrega tierras y el gobierno no se las expropia, ni destina fondos.
La represión se les volvió en contra. Inmediatamente los ocupantes volvieron a tomar los predios. Ahora se han sumado las esposas de los policías y ya son 1.000 las familias que reclaman. “Una pueblada”, dicen en el lugar. Todos señalan que mandaron notas al gobierno nacional pidiendo una solución, viajaron incluso a esta Capital, sin que fueran atendidos.
“No nos vamos a ir porque estas tierras nos pertenecen”, dicen los pobladores con razón. El gobierno ha enviado a la legislatura una ley para expropiar 40 hectáreas de Ledesma. Pero los vecinos dicen que se necesitan 100 hectáreas para construir todas las viviendas necesarias. Y reclaman que Ledesma pague los impuestos de alumbrado, barrido y limpieza actualizados, los que debe desde hace 35 años, cuando en los 70 el ex intendente Luis Aredes se los empezó a cobrar, siendo posteriormente desaparecido, y desde allí nunca más pagó.
Las marchas en repudio se sucedieron en Jujuy, Plaza de Mayo y otras provincias. Este martes 10 mil personas reclamaron la renuncia del gobernador Barrionuevo en aquella provincia norteña y se llevó a cabo otra marcha en la ciudad de Buenos Aires convocada por el Encuentro Memoria Verdad y Justicia. Reclamamos: ¡Cárcel a los asesinos materiales y políticos de la masacre! ¡Tierras y viviendas para todos los necesitados! ¡Expropiación de las tierras de Ledesma! ¡Que Cristina ponga la plata para las viviendas!
Recuerdos del Pelado Matosas
Quién es la patronal del Ingenio Ledesma
Los dueños de Ledesma son unos de los industriales y terratenientes más poderosos del país. Producen azúcar, papel, alcohol, bioetanol y frutas. Poseen 150.000 hectáreas. Tejieron relaciones con todos los gobiernos de turno, incluido el de hoy, de Cristina de Kirchner.
Nuestro querido Juan Carlos López Osornio (foto), el “Pelado” Matosas -dirigente del PST en 1975, detenido ese año en Ledesma por apoyar al sindicato azucarero clasista y liberado en 1982-, quien falleciera el 10 de julio de 2006 cuando se disponía a escribir su columna habitual en nuestro semanario El Socialista, en una de ellas, relatando su participación en la marcha a 30 años de la Noche del Apagón, nos contaba: “Fue el primer acto sin Olga Márquez, esposa del médico Luis Aredes, fallecida el 17 de marzo víctima de un tumor pulmonar, causado por el desecho de la producción de caña de azúcar. Luis Aredes, asesor del Sindicato de la Industria del Azúcar del Ingenio Ledesma, fue detenido la noche del 24 de marzo de 1976 y desaparecido en 1977, meses después de liberado, al salir del Hospital de Fraile Pintado. Durante 28 años Olga luchó denodadamente pidiendo justicia y denunciando a los Blaquier (dueños del Ingenio Ledesma, el más grande de Latinoamérica). En la película “Sol de noche” se la ve marchando sola en la Plaza de Libertador.
El Sindicato del Azúcar era el primer gremio clasista de Jujuy y, junto a la UOM de Villa Constitución, uno de los últimos baluartes del clasismo de la década del 70. En marzo de 1975 la empresa, con la complicidad del gobierno de Isabel Perón, se tomó revancha. En un pueblito de 800 habitantes, los Blaquier cortaron la electricidad y detuvieron a 200 trabajadores, que se sumaron a los 200 de Libertador San Martín. 30 desaparecieron y otros 30 sufrieron años de cárcel. El resto fue liberado luego de ser sometido a todo tipo de vejámenes y torturas.
Todos, y nosotros también, homenajeamos la memoria de Olga. Pero también queremos que se escuche fuerte la denuncia de quienes fueron los responsables de los hechos: los Blaquier y sus cómplices en el gobierno, de Isabel primero, y de la dictadura militar después.” (El Socialista nº5, 3/8/2005).
J.C.G.
Los Blaquier en viaje presidencial
Cristrina Kirchner y Blaquier (derecha)
La patronal de Ledesma participó del último viaje presidencial a Brasilia. Cristina llevó a un nutrido grupo de empresarios a hacer negocios a ese país, mientras se sacó una foto con Lula para su respaldo electoral, quien dijo, si fuera argentino, la votaría. Entre otras patronales que acompañaron a la presidente junto a los Blaquier se encuentran Eduardo Eurnekian, Cristiano Ratazzi, Carlos Bulgheroni, Claudio Cirigliano, Aldo Roggio, Enrique Pescarmona, el titular de Acindar y algunos banqueros.
Los muertos de Cristina
En los cuatro años de gobierno de Cristina hubo 14 muertos por represión. La dirigente kirchnerista Milagro Salas, refiriéndose a la última en Jujuy, señaló que “ni en los 90 hubo 4 muertos” en esa provincia. En la cuenta están los recientes 4 asesinados en Jujuy; 3 en el Parque Indoamericano a manos de la Federal y la Metropolitana de Macri; 2 Qom en Formosa bajo el gobierno del kirchnerista Gildo Insfrán; Mariano Ferreyra, cuando la patota de Pedraza intentó frenar el reclamo de los tercerizados del Roca; 2 por el gatillo fácil policial en Bariloche y 2 jóvenes en José León Suárez por la policía bonaerense ante un descarrillamiento de un tren.
Moyano-Yasky: ¿y el paro?
Ante los asesinatos en Jujuy, Hugo Moyano y la CGT no emitieron siquiera un comunicado en repudio. Ni qué hablar de fijar alguna medida de fuerza o sumarse a alguna movilización. Por su parte, Hugo Yasky, quien preside uno de los sectores burocráticos de la CTA, emitió un comunicado diciendo que el operativo policial fue un “acto criminal que no se justifica”, y recién al otro día en que se realizó la marcha unitaria a Plaza de Mayo hizo una propia. Pero siempre en la CTA decían que la muerte es “el límite” para fijar un paro nacional. Yasky violó sus propios dichos. Claro. Porque un paro iría contra un gobernador kirchnerista, al cual él defiende. Parece que una medida nacional se justifica si los asesinatos son en tierra de algún gobernador opositor, como cuando la policía de Sobisch ejecutó a Fuentealba, donde sí la CTA estuvo obligada a parar. Lamentable.