9 diciembre, 2024

Atentado contra líder sindical de CVG Bauxilum

Ciudad Guayana, jueves, 19 de Mayo de 2011 (foto William Urdaneta).- Señalan a un grupo del sector construcción (Muralla Roja) como responsable del ataque en uno de los portones de la empresa. La agresión se produjo cuando los trabajadores definían en asamblea las acciones de protesta para exigirle al Estado atención en cuanto a la convención colectiva, inversiones y mayor transparencia administrativa. El dirigente José Luis Morocoima recibió un impacto de bala y varios golpes en la cabeza con un arma. Es atendido en un centro clínico privado y su estado de salud es estable.

Ciudad Guayana, jueves, 19 de Mayo de 2011 (foto William Urdaneta).- Señalan a un grupo del sector construcción (Muralla Roja) como responsable del ataque en uno de los portones de la empresa. La agresión se produjo cuando los trabajadores definían en asamblea las acciones de protesta para exigirle al Estado atención en cuanto a la convención colectiva, inversiones y mayor transparencia administrativa. El dirigente José Luis Morocoima recibió un impacto de bala y varios golpes en la cabeza con un arma. Es atendido en un centro clínico privado y su estado de salud es estable.

Rebasó el vaso

El movimiento sindical, desmayado y arrastrando una crisis de liderazgo, no logra dar una respuesta contundente en rechazo a la agresión en contra de uno de los suyos. El bloque sindical crítico al Gobierno y lanzó su opinión: “Fue algo premeditado para sembrar el terrorismo porque lo que quieren es que nosotros no digamos nada. Que no digamos que las empresas tienen crisis”.

Unos repudian, otros callan

Dirigentes de La Causa R, UNT, Acción Democrática y Bandera Roja visitaron la redacción ayer para manifestar el rechazo de estas organizaciones ante lo ocurrido con el dirigente de Sutralúmina. «El gobernador, el alcalde y José China (titular de Bauxilum) son los responsables directos de esto que podemos llamar un atentado contra la libertad sindical”, opinó Luis Medina.

CVG lamenta y acusa

La vicepresidenta de la corporación y los presidentes de Bauxilum, Sidor, Carbonorca y Alcasa manifestaron su repudio a los “grupos anárquicos enquistados dentro de las empresas”, y luego advirtieron a factores de oposición de no causar destrozos.

Era la única empresa del sector aluminio cuyos trabajadores no se habían sumado hasta la mañana de ayer a las protestas. Los trabajadores acudieron con más convicción este miércoles, e indignados por la situación general -convenciones colectivas, desinversión y pasivos laborales- decidieron trancar los portones y presionar, como el resto de los trabajadores del aluminio, una respuesta oficial.

Cuando Juan Rojas, uno de los dirigentes de Sutralúmina-Bolívar, fue a cerrar el portón que da a la planta desde el polideportivo de CVG Bauxilum, forcejeó con voceros del control obrero que intentaban impedir la acción.

El secretario general de Sutralúmina, José Luis Morocoima, fue a ayudarlo hasta el portón. De hecho, lograron cerrarlo. Testigos -que no quisieron identificarse- contaron que el consultor jurídico de la empresa llamó a un grupo de sujetos armados del sindicato de la construcción, que han merodeado estos portones desde hace mucho tiempo, y les indicó quién era Morocoima.

“Eran más de 100 hombres”, dijo uno de los trabajadores, y entre varios le cayeron a golpes en la cabeza con la pistola al directivo sindical que cayó tendido en el suelo. En ese instante detonan las armas (se escucharon más de 12 tiros, según testigos) y una bala impactó a Morocoima, quien seguía tirado en el piso.

Algunos pensaron que el secretario general estaba muerto. Los disparos se escucharon en el edificio administrativo. Poco antes de encontrar al dirigente, los sujetos pasaron por el sindicato y con las armas golpearon los vidrios buscando a Morocoima.

Cuando ya casi se retiraban los de la construcción, Andrés Escalona -líder de Muralla Roja- amenazó al dirigente José García delante de la Guardia Nacional y de la Policía: “Si no lo mato hoy, lo mato mañana”, y se marcharon.

Morocoima fue trasladado a la clínica Ceciamb en la ambulancia de CVG Bauxilum. El cirujano Rafael Hurtado informó que presentó traumatismo en la región fronto parietal izquierda, agudización de la hipoacucia y laceraciones en los glúteos provocados con el arma de fuego. Indicó que no se le encontró entrada y salida de bala.

Ministro, venga a Guayana

La dirigencia sindical de las empresas básicas repudió la violencia y la agresión contra uno de los suyos. Algunos se reunieron para ofrecer una rueda de empresa en la que vincularon al Gobierno con la penetración de hombres armados en las empresas básicas.

“Hoy, realmente estamos viviendo una situación que nunca en la historia de Guayana había pasado”, señaló Juan Gómez, secretario general de Sunep-CVG, junto a Emilio Campos (Sutracarbonorca), Rubén González (Sintraferrominera) y otros dirigentes sindicales.

“El llamado es: ministro, usted es la cabeza de todo lo que está pasando en las empresas de Guayana. Usted tiene que dar la cara. Usted tiene que despachar desde acá, desde Guayana. Le pedimos que las acciones que estamos tomando sean solucionadas, como lo es la negociación de las convenciones colectivas, que muchos años, estamos hablando de 3 4 y 5, que nos ha quitado este gobierno. A usted lo colocaron para solucionar estos problemas acá”.

Gómez indicó que hay un anhelo de los trabajadores para volver a ser lo que eran antes: “Un estado de desarrollo, de paz, de tranquilidad y de una calidad de vida envidiable por todo el mundo (…) Aquí habíamos padres de familia que pensábamos en trabajar y en producir el futuro y lo que vemos es atropello, amenaza a estos dirigentes sindicales que lo que hacen es poner su vida para que los trabajadores de Guayana tenga una calidad de vida”.

“Lo que quieren es que nosotros no digamos nada”
Para el secretario general de Sutracarbonorca, Emilio Campos, el Gobierno pretende amedrentar a los trabajadores usando al sindicato de la construcción para intimidar.

“Nosotros estuvimos en la Fiscalía y advertimos de los riesgos que corría Morocoima, pero a pesar de eso no se hizo la diligencia. Eso demuestra que esa acción es parte de la política del gobierno y nosotros cuestionamos eso. Fue algo premeditado para sembrar el terrorismo porque lo que quieren es que nosotros no digamos nada. Que muramos callados. Que no digamos que las empresas tienen crisis”.

Evalúa que hay un desorden en todos los niveles y “somos los trabajadores quienes construimos futuro, quienes construimos patria, que con nuestro esfuerzo físico desarrollamos un país, estamos obligados a ponerle orden a esta pea”.

Contó que en la última reunión le advirtieron al ministro que en Bauxilum había una escalada de violencia a manos de sujetos armados que actuaban bajo el manto de la impunidad. En ese encuentro Morocoima le reiteró que temía por su vida pues en otras oportunidades el mismo sector lo había amenazado de muerte.

“Ese es el brazo derecho, en el caso de Bauxilum, del control obrero. Incluso quien iba dirigiendo esta mañana a esos mercenarios era el consultor jurídico de esa empresa. Eso significa que ellos son responsables de eso porque ellos son los que dirigen esa empresa”.

Responsabilizó al presidente Hugo Chávez de permitir la impunidad dentro del Estado y el crecimiento de grupos armados.

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