¡Aumento de salarios para profesores y trabajadores universitarios ya!

La situación de los profesores y trabajadores universitarios es insostenible. Para cualquier profesor o empleado universitario, ver el comprobante de pago de hace 4 años es para deprimirse. Ese es el tiempo cobrando el mismo sueldo, mientras la inflación acumulada en ese periodo es de más del 100%. Un profesor instructor a dedicación exclusiva que gana la miseria de Bs. F. 2.382, debería estar ganando hoy al menos el doble de esa cantidad. Ni siquiera un profesor titular (máxima categoría del escalafón universitario) a dedicación exclusiva gana suficiente para cubrir el costo de la canasta básica familiar que el mes pasado se ubicó en Bs. F. 6.391. ¿Quién puede vivir en Venezuela hoy con esos salarios de hambre?

La situación de los profesores y trabajadores universitarios es insostenible. Para cualquier profesor o empleado universitario, ver el comprobante de pago de hace 4 años es para deprimirse. Ese es el tiempo cobrando el mismo sueldo, mientras la inflación acumulada en ese periodo es de más del 100%. Un profesor instructor a dedicación exclusiva que gana la miseria de Bs. F. 2.382, debería estar ganando hoy al menos el doble de esa cantidad. Ni siquiera un profesor titular (máxima categoría del escalafón universitario) a dedicación exclusiva gana suficiente para cubrir el costo de la canasta básica familiar que el mes pasado se ubicó en Bs. F. 6.391. ¿Quién puede vivir en Venezuela hoy con esos salarios de hambre?

Mientras tanto, el gobierno permite que las transnacionales se lleven el petróleo a través de las empresas mixtas, y se pagan miles de millones de dólares por la deuda externa.
Todos los que formamos parte de la comunidad universitaria (profesores, estudiantes y empleados) padecemos a diario la desazón, el desencanto y la apatía que habitan en los pasillos y aulas de las universidades. Bajos salarios, becas miserables, pésimos comedores, bibliotecas sin dotación, estancamiento de las actividades docentes, de investigación y extensión, burocracia en las estructuras de co/gobierno, desánimo en los trabajadores que se manifiesta en el funcionamiento cotidiano de las instituciones de educación superior, son el pan nuestro de cada día. Las providencias estudiantiles (becas, ayudantías, transporte, comedores, bibliotecas) no han sido aumentadas desde el año 2005. ¡Hoy por hoy un estudiante de la UCV percibe una beca que oscila entre Bs. F. 252 y 307! ¿Quién puede pagar sus estudios con esta miseria?

El gobierno mantiene el cerco presupuestario a las universidades y no da respuesta a las exigencias de aumento salarial e incremento de los recursos para servicios estudiantiles, mientras que las autoridades se cierran a la transformación profunda de las estructuras académicas; manejan los recursos presupuestarios de manera poco transparente; no rinden cuentas a la comunidad universitaria y se enfrascan en sus dimes y diretes con el gobierno. Todo esto pone en evidencia que ni uno ni otro son alternativa real a los graves problemas que hoy padece la Universidad venezolana. De allí que sea necesario levantar una alternativa propia de estudiantes, profesores y trabajadores.

Ante esta situación los miembros de las comunidades universitarias, y en particular de la UCV, debemos movilizarnos y luchar por nuestros derechos y la transformación de la universidad de forma autónoma e independiente respecto del gobierno, las autoridades y los partidos de la MUD a la cual muchos de ellos pertenecen. Debemos confiar en nuestras propias fuerzas, y actuar con la misma contundencia con la que rechazamos la antidemocrática Ley de Educación Universitaria.
Llamamos a los profesores, empleados y estudiantes independientemente de su posición política a unir nuestros esfuerzos por presupuesto justo, por un aumento de sueldos para docentes y trabajadores, respetando las Normas de Homologación, violadas sistemáticamente por el gobierno. Por un aumento sustancial de las providencias estudiantiles, que permita elevar las becas y las preparadurías al salario mínimo vigente. Y exigimos a la Fapuv, APUCV, a los centros de estudiantes y federaciones de centros, así como a los sindicatos de empleados y obreros, que se pongan al frente de esta lucha a nivel nacional. Que se conforme una Intergremial en la que participen todas las organizaciones estudiantiles, sindicales y gremiales, sin distingos políticos, y se adopte democráticamente un plan de lucha, a través de asambleas por sector y universidad. Necesitamos luchar unidos para que el gobierno no descargue el costo de la crisis económica sobre las universidades, tal y como siempre hicieron los gobiernos del puntofijismo.
Para avanzar debemos lograr que el paro nacional de universidades convocado para mañana miércoles 16 sea contundente y unánime, y sumarnos activamente a todas las actividades programadas en los próximos días.

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