¡Aumento general ya!
El Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess) exige al Ejecutivo que cese la unilateralidad con que han decidido en los últimos años el aumento del salario mínimo.
Orlando Chirino, vocero de la corriente C-Cura, dice que los incrementos salariales decretados por el Gobierno han sido una maniobra para luego elevar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y devaluar la moneda.
El Frente Autónomo en Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato (Fadess) exige al Ejecutivo que cese la unilateralidad con que han decidido en los últimos años el aumento del salario mínimo.
Orlando Chirino, vocero de la corriente C-Cura, dice que los incrementos salariales decretados por el Gobierno han sido una maniobra para luego elevar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y devaluar la moneda.
De todo ese escenario económico “antiobrero”, lamenta que todo esto haya sido aprobado con el consentimiento y silencio de representantes de la Unete como Stalin Pérez Borges y Marcela Máspero.
“Exigimos abiertamente que debe sentarse una representación genuina de los trabajadores, el Gobierno y los empresarios. Porque ¿de qué vamos a discutir? Vamos a discutir de la destrucción del salario, del empleo que no es decente ni digno, sino que es tercerizado y de explotación.
Vamos a discutir por la reactivación de la economía del país, por la reconstrucción de las empresas básicas, de la lucha por una nueva Ley del Trabajo, por el problema de la seguridad social”.
Para Chirino no hay espacio para la duda en el carácter “antiobrero” del Gobierno del presidente Chávez. ¿Por qué? “Porque destruye la fuente de trabajo y el salario de la gente”.
Chirino señaló que tampoco estaría a favor de una tripartita si se hiciera con las cúpulas nuevamente. “Yo las critiqué, eso era lo que condenábamos que eran las cúpulas de los trabajadores que no tenían representación y las cúpulas de los empresarios”.
Empero, el movimiento sindical tiene una dificultad: los trabajadores y la dirigencia no han resuelto el problema de la legitimidad. Mas esto es un problema que sólo les compete a los trabajadores -subraya – “en ese entierro no tiene vela el Gobierno”.
“Qué gracia tiene que se siente el chavismo con su sindicalismo. ¿Qué pueden conseguir los trabajadores de unos sindicalistas entregados que son correa de transmisión de la política económica del Gobierno? ¿Se imaginan en una mesa sentados Oswaldo Vera, Francisco Torrealba, Stalin Pérez, Marcela Máspero, Franklin Rondón? Eso es un diálogo de yo con yo, una vergüenza”.