¡Banqueros y gobierno de Chávez, uníos!

Siempre hemos dicho que uno de los pilares económicos de este gobierno son los banqueros. Y no queda lugar a dudas al verlos sentaditos juntos a unos y otros, rechazando la ola de rumores que se desató la semana pasada sobre una supuesta segunda ola de quiebra de bancos.

El pasado jueves, el ministro de Finanzas, Jorge Giordani, convocó a una rueda de prensa en la que se hizo acompañar por Víctor Vargas Irausquín, presidente de la Asociación Bancaria de Venezuela, Víctor Gil, presidente del Consejo Bancario Nacional, Enrique Hernández Behrens, presidente de la Sudeban y Juan Carlos Escotet, presidente de Banesco .

En la misma, todos a coro y en perfecta armonía rechazaron dichos rumores, y aseguraron que el sistema financiero privado goza de buena salud, en pleno gobierno supuestamente socialista. Sin duda, un curioso fenómeno digno del libro de record Guiness.

Saliéndole al paso a los rumores, y para que no quede duda que los bolsillos de los banqueros están bien llenos, Víctor Vargas Irausquín afirmó que “los números del sistema son excelentes, muy positivos”. Luego se deshizo en elogios para las políticas económicas del gobierno, y agregó que “es oportuno que el país vea a unas autoridades que han actuado con diligencia y en protección del sistema, y unos banqueros que hemos dedicado nuestras vidas a trabajar y a darle servicio a los venezolanos”. Estas últimas palabras casi nos hacen llorar. Y aseguró que gobierno y banqueros estaban actuando juntos en beneficio del sistema financiero. Sin dudas, esto es para preocuparse.

La banca está buchona

En declaraciones emitidas al día siguiente de la rueda de prensa a Unión Radio, y reseñadas por El Nacional de hoy 23 de enero, Juan Carlos Escotet, rechazó los rumores e insistió en que la banca está buchona, y planteó que el año pasado cerraron “con una capitalización superior a los 8 millardos de dólares”. Los trabajadores lamentablemente no podemos decir lo mismo.

Aplaudiendo las medidas adoptadas por el gobierno contra los recién llegados banqueros boliburgueses, Escotet dijo que “se ha logrado sortear con éxito una depuración que era necesaria e indispensable”. En pocas palabras, está feliz por las medidas que el gobierno instrumentó contra los banqueros boliburgueses, ya que gracias a ello, sacaron del mercado a unos fuertes competidores, y a esto le llamó “decantación” y “depuración”.

Aprovechó la oportunidad para aplaudir la devaluación decretada por el gobierno, y dijo “los efectos de la nueva tasa de cambio tienden a generar una mayor liquidez; por lo que el negocio bancario tenderá a crecer considerablemente”. Más claro no canta un gallo. Como hemos venido afirmando, la devaluación beneficiará a la burguesía, particularmente a banqueros y exportadores, mientras que los trabajadores continuaremos sufriendo los rigores de la inflación, y el consecuente deterioro de nuestros salarios.

Y para disipar cualquier duda sobre el supuesto carácter socialista del actual gobierno, el presidente de Banesco afirmó que “el gobierno ha permitido la convivencia de la banca pública con la banca privada”.