24 abril, 2025

Bolivia: El MAS gana elecciones, pero retrocede en votación

El MAS, partido de Evo Morales, ganó las elecciones en 6 de los 9 departamentos: La Paz, Oruro, Cochabamba, Chuquisaca, Pando y Potosí. Perdió Santa Cruz, Tarija, Beni (de la llamada “Media Luna). Pero también perdió en las municipales en 7 de las 10 principales ciudades, entre ellas en La Paz (ciudad) y Oruro, ciudades de Occidente que eran su baluarte y ganó, pero sólo con el 40% en El Alto, bajando su votación a la mitad respecto a las presidenciales de hace 4 meses. También bajó su votación total, en el Departamento de La Paz de 80 a 50%.

El MAS, partido de Evo Morales, ganó las elecciones en 6 de los 9 departamentos: La Paz, Oruro, Cochabamba, Chuquisaca, Pando y Potosí. Perdió Santa Cruz, Tarija, Beni (de la llamada “Media Luna). Pero también perdió en las municipales en 7 de las 10 principales ciudades, entre ellas en La Paz (ciudad) y Oruro, ciudades de Occidente que eran su baluarte y ganó, pero sólo con el 40% en El Alto, bajando su votación a la mitad respecto a las presidenciales de hace 4 meses. También bajó su votación total, en el Departamento de La Paz de 80 a 50%.

El contradictorio resultado se explica porque sectores obreros y populares, de la base masista, están descontentos con la política oficial y su marcado giro a la derecha.
En primer lugar por una cuestión democrática. Evo Morales impuso los candidatos locales a dedo, desplazando a dirigentes representativas que, en muchos casos rompieron. Esto se agrava porque muchos de los candidatos impuestos por el dedo de Evo fueron políticos provenientes de los partidos derechistas o burócratas odiados por la gente.
Crece también un sordo descontento social. El proyecto oficial de “capitalismo andino amazónico” y alianza con las transnacionales, tiene como consecuencias sociales que, aunque haya habido mejoras menores para sectores populares, sigan los dramas estructurales como los salarios bajísimos, precariedad laboral, la desocupación, falta de tierras para los campesinos y los terratenientes mantienen sus latifundios. Incluso aparecieron problemas nuevos como escasez de gas en garrafa, combustible básico de la mayoría, sólo explicable porque la llamada “nacionalización” no fue tal y las transnacionales siguen controlando los hidrocarburos. Además el gobierno tiene un proyecto de nuevo Código de Trabajo con flexibilización laboral, criminalización de las huelgas y prohibición directa de huelga en los casos de empleados públicos, maestros o trabajadores de empresas estatales, que ya fue respondido con una importante movilización obrera en enero.
Este descontento se manifestó en las elecciones del último domingo (para gobernadores, asambleístas departamentales, alcaldes y concejales), mediante el llamado “voto cruzado”. Muchos votaron contra los candidatos municipales del MAS y a favor de los candidatos a gobernación del mismo partido. Y este voto de la base obrera y popular, y en algunos lugares también la campesina, contra los candidatos masistas locales, no se fue centralmente a partidos de la vieja derecha, sino que se canalizó en su mayor parte a través del Movimiento Sin Miedo (MSM), que fue aliado del MAS hasta las últimas elecciones nacionales del 2009, y tuvo la táctica de ofrecer su sigla para las candidaturas de dirigentes locales disidentes del MAS. Esto sucedió en El Alto con la candidatura por el MSM de Abel Mamani, ex dirigente de la Fejuve y ex ministro de Evo, que obtuvo el 24%. Ganó Edgar Patana, el candidato del MAS, pero sólo con el 40%, la mitad de lo que sacó el MAS en las presidenciales hace 4 meses.
Esta ruptura ocurrió también en localidades pequeñas del altiplano o los valles de Cochabamba, que antes eran cerradamente masistas. Es especialmente simbólico lo ocurrido en Achacachi adonde triunfan el Movimiento por la Soberanía de los Pueblos (MSP) y el MSM, ambos con candidatos ex masistas, y el MAS sale tercero con un 10% de la votación. Otro ejemplo es Copacabana, localidad aymará a orillas del Titicaca, el FRUP, una agrupación de trabajadores de izquierda, quedó a sólo 50 votos del MAS. En Lallagua y Uncía, históricas poblaciones mineras, el MSM le ganó al MAS.
En Santa Cruz, Tarija y Pando ganaron los sectores políticos representativos de la derecha oligárquica local, que ya gobernaban, y que ahora, como el gobierno del MAS pactó con ellos garantizándoles constitucionalmente mantener sus latifundios se han consolidado políticamente y actúan en pose de “demócratas”. El pacto con la derecha cruceña, que incluyó el cambio en la Constitución de 144 artículos y hasta la afiliación al MAS de los matones fascistas y racistas de la Unión Juvenil Cruceñista, también se tradujo en que el MAS hizo una pobrísima campaña por Jerjes Justiniano, su candidato cruceño, dejándole el campo libre a Rubén Costas, el jefe de la oligarquía y la otra “pata” del acuerdo nacional.
Pero la vieja derecha política nacional está en desbandada. El partido Podemos, de Tuto Quiroga, el segundo partido en el 2005, y el NFR de Manfred Reyes Villa, el segundo partido, con el 27%, en diciembre del 2009, están desaparecidos y Reyes Villa prófugo por sus múltiples delitos.
La incipiente ruptura de un sector de la base masista no apoyó a los partidos de derecha y, por el contrario, les dio la espalda.
El MSM sí fue un canal electoral de este voto castigo. Pero no es una oposición por la izquierda al MAS, no criticó ninguna de sus políticas de pacto con la derecha y el imperialismo. Es decir, no ofrece una alternativa de izquierda al MAS.
Por eso es necesario construir una alternativa revolucionaria. Como lo señalaron Carlos Rojas, Froilán Calcina y Nicolás Samo, ex dirigentes de la Fejuve (Federación de Juntas Vecinales de El Alto) en las insurrecciones populares del 2003 y 2005, “Debemos reencausar la Agenda de Octubre del 2003 a través de nuestras luchas porque no hubo una verdadera nacionalización con expulsión de las transnacionales, el gas primero para los bolivianos, no al saqueo de nuestros recursos naturales, acabar con los grandes empresarios nacionales y transnacionales, con los terratenientes, que lamentablemente el actual gobierno protege” (periódico La Protesta Nº 1).

mlamas@izquierdasocialista.org.ar

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