Chávez hace a un lado la pose de revolucionario y pasea por la alfombra roja junto al jet set de Venecia

El presidente venezolano, Hugo Chávez, tuvo el lunes una recepción de astro de cine en el Festival de Cine de Venecia, caminando por la alfombra roja con el director Oliver Stone para el estreno del documental «Al Sur de la Frontera».

Las medidas de seguridad en los alrededores eran fuertes, con agentes de la policía militar revisando las bolsas de los presentes.

Admiradores saludaron al mandatario venezolano y algunos corearon «¡Presidente, presidente!». Chávez despierta simpatías en el exterior, debido a la creencia general de que en Venezuela se adelanta una revolución socialista, como la realizada en Cuba en los primeros años de la revolución. La mayoría de los seguidores de Chávez desconocen que en Venezuela campea el capitalismo y transnacionales imperialistas hacen negocios importantes en la industria petrolera.

Chávez disfrutó al máximo su visita privada a Venecia, e hizo gestos de vedette, como cuando lanzó una flor hacia la multitud y se tocó el pecho sobre el corazón, o cuando tomó la cámara de un fotógrafo para sacar una foto de sí mismo poco antes del estreno mundial del documental.

«Estoy muy honrado de estar aquí, he venido hacerle un tributo al festival de Venecia como uno más. Estoy aquí como uno más. No como presidente sino como uno más. Me gusta mucho el cine, me gusta mucho el arte, la cultura, y este esto es un festival mundial de cultura, de arte, de crítica, de cine, documentales. Felicito a sus organizadores», afirmó.

«He venido aquí porque esto es un festival que le canta al pensamiento, que le canta a la crítica. Me parece que Stone ha recogido la realidad de América del Sur, el renacimiento de América del Sur», agregó.

Chávez se convirtió de pronto el lunes en la figura del festival, acaparando la atención de prensa y fotógrafos, mucho más que los representantes del mundo del cine, como una verdadera superestrella capitalista.

Al entrar a la sala, con media hora de retraso, el presidente recibió un aplauso largo de los presentes, cineastas y empresarios de la industria del cine. Vestía un traje negro con una corbata roja reluciente. Sonriente, estrechó muchas manos, mientras la gente gritaba su nombre.

Según trascendió, Chávez aterrizó en helicóptero en Lido de Venecia, donde se efectúa el festival.

El documental terminó de exhibirse con unos pasos de rumba de parte de Stone, al son de la música de Carmen Miranda. Chávez se levantó de su asiento en la sala de cine para abrazar al cineasta.

El público saludó de pie con un largo aplauso de cinco minutos la obra de Stone, centrada en Chávez.

Stone afirma que su nuevo documental sólo busca ilustrar los cambios «radicales» que están ocurriendo en Sudamérica en años recientes y que busca responder a los ataques contra Chávez de parte de los medios de comunicación estadounidenses.

En una conferencia de prensa previa en Venecia en la que habló muy poco, pasándole a menudo la palabra al guionista del documental, Tariq Alí, para que contestara a las preguntas, Stone dijo que había realizado el documental para mostrar «los ridículos ataques de la prensa en contra de Chávez».

De inmediato precisó que no lo hizo sólo por esto, sino porque «este hombre es un gran fenómeno, protagonista de cambios positivos en su país».

De todas maneras, puntualizó, «es muy popular en América Latina, continúa siendo elegido ya 12 veces. Venezuela estaba cortado en dos y Chávez ha realizado grandes mejorías para superar la pobreza, con cambios que han sido fantásticos desde que asumió».

Reiteró sus críticas al Fondo Monetario Internacional (FMI), como lo hace en el documental.

«(El FMI) no es popular en América Latina, donde ha creado problemas económicos notables, reconocidos incluso por el Banco Mundial. Se trata de una organización neoconservadora que en Argentina en el 2001 provocó la desvalorización y Chávez fue el primero en desafiarlo», aseguró.

Alí dijo que en América los países están muy polarizados, con oligarquías que se abalanzan contra los gobiernos que quieren cambiar la situación. En la versión de Alí y Stone, no figuran los pactos y conciliaciones entre Chávez y los representantes de la oligarquía nacional y mundial.

Por el documental desfilan siete mandatarios latinoamericanos: la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, Evo Morales de Bolivia, Inácio Lula da Silva de Brasil, Rafael Correa de Ecuador, Fernando Lugo de Paraguay y de Cuba, Raúl Castro, quienes expresan comentarios elogiosos sobre Chávez.

Cuando se le preguntó a Stone por qué no había entrevistado a la presidenta de Chile, Michele Bachelet, dejó responder a Alí, quien dijo que fue por problemas logísticos, pero agregó sonriendo que la incluiría en una segunda parte de «Al Sur de la Frontera».