Chávez llama a confiar en la burguesía nacional y la sustitución de importaciones a partir de la devaluación
En un errático discurso que enterró cualquier alusión al socialismo, el presidente Chávez elogió la medida de devaluar la moneda, argumentado que ella incrementará productividad del empresariado nacional, un planteamiento usado hasta la saciedad por los gobiernos de la cuarta república.
En un errático discurso que enterró cualquier alusión al socialismo, el presidente Chávez elogió la medida de devaluar la moneda, argumentado que ella incrementará productividad del empresariado nacional, un planteamiento usado hasta la saciedad por los gobiernos de la cuarta república.
«Esto va a generar mayor productividad en Venezuela. Vamos a terminar consumiendo más productos hechos en Venezuela para los venezolanos», dijo Chávez, quien hasta hace pocos días había negado enfáticamente la posibilidad de una devaluación de la moneda.
«Estas medidas van a potenciar la economía y la productividad nacional. Hemos estado vendiendo los dólares muy baratos durante mucho tiempo. Muchos sectores de la economía nacional prefieren importar porque les sale muy barato, que incrementar los esfuerzos para producir en Venezuela», dijo, sin despertar demasiado entusiasmo. En una economía dependiente, que importa la mayoría de las manufacturas, la devaluación de la moneda implica un fuerte golpe al bolsillo de los trabajadores y los sectores populares. Venezuela, sufre desde hace varios años la peor inflación del hemisferio occidental.
«Tenga el pueblo la tranquilidad plena. La oposición está tratando de llenar, de meter miedo al pueblo, esa es su estrategia. Yo llamo a mantener la calma», dijo Chávez, intentando antagonizar con una derecha que en realidad apoya las medidas procapitalistas que se vienen adoptando desde el 2008, en el marco de la crisis capitalista mundial. El verdadero antagonismo es en realidad entre la burguesía a la que Chávez beneficia con su política económica, y la mayor parte de la población que padece directamente las medidas anticrisis del gobierno.
Cinismo oficial
El presidente de la República, Hugo Chávez, hizo un llamado durante el Aló Presidente número 347, para que «el pueblo no permita que lo roben, porque nadie tiene porque incrementar los precios de nada. Cuando haga falta el gobierno es el primero en reconocerlo como lo hizo con algunos rubros. Denuncien al especulador públicamente». De esta manera, Chávez se lavó las manos en cuanto a los efectos perniciosos de la devaluación que decretó el viernes.
Y aprovechó para advertir a los comerciantes que no se fíen del aumento del dólar, para incrementar los precios en sus comercios, pues enviará a la GN e intervendrá el negocio en cuestión. Sin embargo, pocos dieron credibilidad al gobierno, y se pudieron observar largas colas de compradores en los comercios, previendo un feroz aumento en los precios de los productos.