Chávez se asocia con usureros y especuladores en red de Hipermercados Bicentenario
Nuevamente, el presidente Chávez se tragó sus palabras, y terminó por aceptar una propuesta del grupo capitalista francés Casino, para establecer una empresa mixta que agrupará a los 34 establecimientos y casi 100 camiones de la flota del consorcio Cativen, que agrupa la red de supermercados CADA y la cadena Éxito. Chávez había calificado a este grupo empresarial como «usurero», e incluso había acusado a la cadena Éxito de vender comida descompuesta, al justificar su expropiación; al final capitalistas y gobierno terminaron juntos en la misma mesa pactando y convirtiéndose en socios.
Nuevamente, el presidente Chávez se tragó sus palabras, y terminó por aceptar una propuesta del grupo capitalista francés Casino, para establecer una empresa mixta que agrupará a los 34 establecimientos y casi 100 camiones de la flota del consorcio Cativen, que agrupa la red de supermercados CADA y la cadena Éxito. Chávez había calificado a este grupo empresarial como «usurero», e incluso había acusado a la cadena Éxito de vender comida descompuesta, al justificar su expropiación; al final capitalistas y gobierno terminaron juntos en la misma mesa pactando y convirtiéndose en socios.
«Casino quiere venderle a la República el 80 por ciento de las acciones, a través de una negociación amistosa, para poder formar una empresa mixta», admitió Chávez en la inauguración de la red de hipermercados Bicentenario. Propuesta que fue aceptada y aplaudida por Chávez, y por medio de la cual Casino tendrá una participación dentro de la junta directiva, y el 20% de las acciones.
¿Empresa mixta sin plusvalía?
Chávez aprovechó la ocasión para crear confusión en torno a la orientación de los Hipermercados Bicentenario, que serán una empresa mixta con capital estatal y privado. Según Chávez esta empresa mixta deberá vender sus productos a «precios justos» y sin la «plusvalía capitalista». Chávez suele confundir adrede la ganancia comercial producida por la diferencia entre los precios de compra y de venta, y la plusvalía, que se refiere a la diferencia entre el sueldo pagado por un patrono y la riqueza producida por el trabajador en un tiempo determinado. En el capitalismo, sistema vigente en Venezuela, no puede desaparecer la plusvalía, pues las relaciones de producción son de explotación. Incluso en el socialismo existiría la plusvalía, sólo que su apropiación no sería privada, sino colectiva. En otras palabras, si la burocracia gubernamental y sus socios capitalistas no pudieran explotar a los trabajadores de Hipermercados Bicentenario, entonces no tendrían ningún interés en conformar dicha empresa mixta.
«En el capitalismo, el capitalista se adueñaba de la plusvalía. Con el socialismo, el plustrabajo (el excedente del trabajo) será para ser más eficientes al llevar los productos al pueblo… no estamos perdiendo plata, estamos eliminando la plusvalía», dijo Chávez, en unas declaraciones indecifrables.
El presidente se ha declarado en ocasiones contrario al marxismo, por ser supuestamente un dogma pasado de moda, y otras veces ha dicho que se asume marxista. En la práctica, su gobierno es un gobierno nacionalista burgués que se apoya en sectores burgueses, en las fuerzas represivas estatales, y en el aparato administrativo del Estado; es un gobierno alejado de los métodos del marxismo revolucionario.