Chávez y Santos restablecieron relaciones diplomáticas
10 de agosto.- Al cabo de una extensa reunión realizada en la ciudad colombiana de Santa Marta, el presidente Chávez pactó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, así como una agenda bilateral de cinco puntos, con el recién posesionado presidente de Colombia, el ultraderechista Juan Manuel Santos. El presidente Chávez aceptó incondicionalmente la instalación de las bases militares yanquis en el vecino país, argumentando que «Colombia (…) es un país soberano para establecer convenios económicos, sociales y militares con cualquier país del mundo», traicionando las expectativas de quienes en la región consideraban que el gobierno venezolano rechazaría de manera consecuente la instalación de este enclave militar en Colombia.
10 de agosto.- Al cabo de una extensa reunión realizada en la ciudad colombiana de Santa Marta, el presidente Chávez pactó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, así como una agenda bilateral de cinco puntos, con el recién posesionado presidente de Colombia, el ultraderechista Juan Manuel Santos. El presidente Chávez aceptó incondicionalmente la instalación de las bases militares yanquis en el vecino país, argumentando que «Colombia (…) es un país soberano para establecer convenios económicos, sociales y militares con cualquier país del mundo», traicionando las expectativas de quienes en la región consideraban que el gobierno venezolano rechazaría de manera consecuente la instalación de este enclave militar en Colombia.
El domingo, el presidente Chávez, durante un acto proselitista del PSUV en Maracaibo, expresó: “Al nuevo gobierno de Colombia le extiendo esta mano… le dije a Maduro que le solicite a la canciller Holguín una reunión con Santos, si él no puede venir, en los próximos tres o cuatro días, estoy dispuesto a ir a Colombia, será un honor estar allá”. Menos de 48 horas después, ya se había realizado la reunión bilateral.
Pero no se trató tan sólo de un parco acto diplomático en el que se restablecieron las relaciones diplomáticas. Chávez fue vehemente al cerrar filas con el gobierno colombiano y declaró que el gobierno venezolano «ni apoya, ni permite, ni permitirá, presencia de guerrilla, ni de narcotráfico, ni de terrorismo, en territorio venezolano», y llamó nuevamente a que la insurgencia colombiana se rinda y entregue sus armas. Incluso, Chávez llamó en reiteradas ocasiones a confiar en Santos, a apoyarle y a apostar por su “éxito”. “Presidente, cuente con mi amistad, cuente con mi apoyo», dijo Chávez dirigiéndose a Santos, quien fue ministro de la defensa durante el gobierno uribista, y fue responsable de la ejecución de políticas de terrorismo de Estado, entre ellas la ejecución de miles de jóvenes para ser presentados como guerrilleros muertos en combate, caso conocido como el de los «falsos positivos».
Durante la campaña electoral colombiana, el presidente venezolano aseguró que una victoria de Santos podría significar un peligro de guerra para la región, pero durante la reunión de Santa Marta todo fue cordialidad burguesa. Chávez tendió innumerables puentes a la burguesía colombiana, y dijo que a esta le convenía que el gobierno venezolano se consolidara. «A Colombia le conviene una Venezuela sólida», aseguró Chávez.
El presidente colombiano anunció el nombramiento de José Fernando Bautista como nuevo embajador colombiano, mientras que Chávez dijo que aún no había adoptado una decisión en torno a la designación del embajador venezolano en Bogotá.
La Declaración de Principios suscrita por ambos gobiernos contiene el compromiso de crear cinco comisiones bilaterales, que son las siguientes:
1.- Comisión para el pago de la deuda (a exportadores colombianos) y reimpulso de las relaciones comerciales.
2.- Comisión para trabajar un acuerdo de complementación económica entre ambos países.
3.- Comisión para desarrollar un plan de trabajo de inversión social en la zona de frontera.
4.- Comisión para el desarrollo conjunto de obras de infraestructura.
5.- Comisión de seguridad.
Ha de destacarse que el gobierno venezolano cedió ante el imperialismo yanqui y se comprometió a cooperar militarmente con el gobierno colombiano para perseguir a la insurgencia colombiana, reeditando los acuerdos alcanzados con el ex presidente Uribe. Está previsto que se realicen varias reuniones bilaterales de alto nivel en ambos países durante los próximos meses.
La dirección del PSUV, por su parte, emitió durante la víspera del encuentro entre Chávez y Santos, una declaración llamando a confiar en el gobierno proimperialista de Colombia, al expresar su “esperanza de que la etapa de relaciones que parece iniciarse con el nuevo Gobierno de la República de Colombia, se caracterice por la sinceridad, el respeto, la honestidad y una sólida conciencia latinoamericana”.