Chirino repudia agresiones a familia de José Meléndez
Orlando Chirino, dirigente nacional de C-cura y promotor del Fadess, se pronunció en contra de las agresiones de que fueron víctimas la esposa e hijas de José Melendez, dirigente sindical de Sidor y militante del colectivo Marea Socialista del PSUV. Calificó como «abominable» el hecho de que tres sujetos empistolados irrumpieran en la residencia de José Meléndez «profiriendo amenazas contra el directivo sindical y colocando en riesgo la vida de su esposa y sus queridas hijas».
Orlando Chirino, dirigente nacional de C-cura y promotor del Fadess, se pronunció en contra de las agresiones de que fueron víctimas la esposa e hijas de José Melendez, dirigente sindical de Sidor y militante del colectivo Marea Socialista del PSUV. Calificó como «abominable» el hecho de que tres sujetos empistolados irrumpieran en la residencia de José Meléndez «profiriendo amenazas contra el directivo sindical y colocando en riesgo la vida de su esposa y sus queridas hijas».
«Repudiamos estos actos, vengan de donde vengan. Esas actuaciones son reprochales y no se pueden justificar por supuestas diferencias políticas o ideológicas. No son métodos de la clase obrera aterrorizar a los familiares, amenazar, ni mucho menos asesinar a un dirigente sindical por diferencias. Desgraciadamente estos procedimientos perversos que envilecen y corrompen la actividad sindical se han vuelto comunes y corrientes en nuestros país, amparados por la impunidad y la inacción gubernamental, que mira para otro lado, mientras a los activsitas sindicales se les reprime, se les persigue políticamente, se les enjuicia y encarcela o se les asesina vilmente como sucedió con 10 militantes de C-cura en menos de cuatro años.»
Las diferencias se discuten de frente a los trabajadores respetando la integridad física y moral
Orlando Chirino recordó que «las diferencias políticas o ideológicas se discuten de frente a los trabajadadores, en las asambleas, en los boletines o periódicos de las corrientes sindicales, sin calumniar, respetando la integridad moral y física y sin involucrar a los familiares. Nosotros repudiamos el acoso político, las amenazas, los chantajes y el sicariato. Rechazamos también la mala costumbre de la descalificación política como hace la dirigencia sindical afecta al gobierno que a toda hora quiere catalogar de agentes de la CIA, del imperio y contrarrevolucionarios a quienes defendemos incondicionalmente los derechos de los trabajdores y nos oponemos tajantemente a la política anti-obrera del gobierno.
Agregó que esa «manía política de descalificar y apoyarse en el aparato del Estado o en el poder económico de los empresarios, inevitablemente conllevan a la degeneración que hoy padece el movimiento sindical venezolanos».
Chirino finalizó expresando que «con José Meléndez tenemos diferencias irreconciliables de apreciación y actuación frente a la conducta y la política del gobierno, pero más allá de esas distancias, quiero expresarle mi total solidadaridad, reprocho los métodos de las amenazas y aprovecho la ocasión para enviarles un saludo de apoyo moral a su esposa y sus hijas a quienes conozco, respeto y aprecio.»