Colombia: Continúa la rebelión popular. ¡No al «diálogo» tramposo!
Por Miguel Lamas (dirigente de la UIT-CI)
El lunes 10, el gobierno de Duque citó al Comando Nacional de Paro a un “diálogo” con presencia de la Iglesia Católica. Mientras tanto, pese a la represión violenta y al Covid, continúan la masiva rebelión popular y el paro nacional en todo el país, con centenares de bloqueos (cortes) de ruta y caminos, con la consigna ¡Duque Chao!
Al salir de tres horas de reunión con Duque, el Comando Nacional de Paro dijo que “no se llegaron a acuerdos. No se ha mostrado empatía con las víctimas. Exigimos que se pare la masacre”. Informaron que presentaron un pliego de demandas y que llamaban a un nuevo paro el 12 de mayo.
El Comando llamó antes al paro el 28 de abril y el 5 de mayo. Pero los jóvenes, los indígenas que entraron en las ciudades y trabajadores, pararon ininterrumpidamente desde el 28 de abril hasta ahora. Y mayoritariamente no creen en ningún diálogo con Duque. ¡Quieren que se vaya!
El Comando Nacional de Paro (CNP) reúne a conducciones burocráticas de las tres centrales sindicales (CUT, CTC y CGT) y la Federación Colombiana de Educación (Fecode), que políticamente responden a la centroizquierda de Dignidad (ex Moir) y, en menor medida, el Partido Liberal. A esta política de “diálogo” se suman los sectores de la centroizquierda como Gustavo Petro, de Colombia Humana, y la Coalición de la Esperanza.
Petro salió segundo en las elecciones de 2018, que finalmente ganó Duque en segunda vuelta. Petro, la semana pasada envió un mensaje al Comando Nacional de Paro (CNP) diciéndole que “debieron haberse detenido cuando se retiró la reforma tributaria y proclamar el triunfo popular”.
Pero el CNP hizo todo lo posible por frenar las protestas populares, como les pidió Petro, y no pudieron. Fueron totalmente desbordados por la movilización popular, que mantiene a millones en las calles hace quince días, pese a que la reforma tributaria que originó la movilización fue anulada. El paro siguió por otras demandas. Colombia tiene hoy 20 millones en extrema pobreza sobre 50 millones de habitantes. Hubo tres millones de infectados y 78.000 muertos por Covid-19. Por eso las demandas urgentes populares son muchas.
La represión criminal del gobierno con el Esmad (policía antidisturbios), el ejército y parapoliciales causó hasta el pasado sábado 47 muertos, 963 detenciones arbitrarias, 12 casos de violencia sexual, centenares de heridos y entre ellos 28 con graves lesiones oculares. Pese a esta extrema violencia y al Covid-19, los manifestantes se enfrentaron en verdaderas batallas callejeras que duraron horas con el Esmad, y en algunos casos los hicieron huir.
Colombia no es un hecho aislado
La actual rebelión popular en Colombia tiene antecedentes en las rebeliones populares latinoamericanas de 2019, en la propia Colombia, en Chile y en Ecuador. En todos los casos se iniciaron contra medidas económicas antipopulares y terminaron exigiendo que se vaya