Colombia: La rebelión que no cesa

Por Miguel Lamas (dirigente de la UIT-CI)

1 de junio 2021. (Foto movilización en Cali 28 de abril). El 28 de mayo, al mes de iniciado el paro con movilizaciones y bloqueos, las marchas populares fueron muy grandes. Y el gobierno de Duque respondió con una brutal represión militar y policial del ESMAD (policía antidisturbios) y de civiles paramilitares armados, con el saldo sólo en Cali de 14 muertos y 98 heridos (informe de la ONU). También decretó la militarización de 8 Departamentos (provincias). Pero sin conseguir terminar con los bloqueos y movilizaciones.

Pese a la durísima represión, que ya suma más de 60 muertos y centenares de heridos desde hace un mes, la rebelión popular masiva de jóvenes, indígenas y trabajadores no cesa y entró en su quinta semana. La primera línea de jóvenes urbanos, con la guardia indígena, afro y campesinos, han desarrollado una organización para resistir la violentísima represión de policías, militares y paramilitares. Tienen médicos y apoyo logístico, con bloqueos, escudos, cascos… y también las asambleas populares formadas en los barrios y muchos puntos de bloqueo.

Uno de los ejemplos de esa masificación y nuevas organizaciones de lucha, es la formación de “mamás en primera línea”, que van uniformadas con escudos negros y cascos azules. Corean: «si nuestros hijos se manifiestan y van a la batalla, las madres los apoyaremos y lucharemos con ellos». Marchan en primera fila, directamente en la mira de la temida unidad especial ESMAD.

Negociación interminable… mientras sigue el paro y la represión

El gobierno de Duque continúa negociaciones hace 3 semanas con dirigentes del Comité Nacional de Paro (CNP) integrado por las centrales obreras CUT, CTC, CGT y federación de maestros FECODE. El único reclamo que formuló el CNP para continuar las negociaciones, es que cese la represión y se permita la protesta pacífica.

El gobierno de Duque ya tuvo que retroceder ante la gigantesca movilización popular, quitando la reforma tributaria y de salud (que privatizaba la salud). Dice que quiere negociar, llama a reuniones al CNP, pero continúa la brutal represión, diciendo que no va a aceptar los bloqueos. Y el CNP que dice que no va a negociar si sigue la represión, continúa sentándose a negociar con Duque. La semana pasada reclamó la renuncia del ministro de Defensa, Diego Molano (que acaba de ser confirmado por el Senado) que da las órdenes directas de represión asesina).

¿Cuál es la salida?

La oposición, las distintas agrupaciones de centroizquierda que tienen representación parlamentaria (Colombia Humana de Gustavo Petro, Coalición de la Esperanza, ex FARC), así como el CNP y las centrales sindicales buscan la negociación, y esperar a las elecciones del 2022.

Gustavo Petro, después de reunirse con empresarios este fin de semana, informó que había conformado un grupo que sería el “equipo de política económica del próximo gobierno”, confiado de su victoria en comicios del 2022. En esa reunión con empresarios Petro dijo públicamente que: “No crean que estábamos haciendo barricadas, estamos construyendo el país democrático que toda Colombia merece ante la incapacidad actual…las soluciones exploradas por el equipo económico que empieza a trabajar son las que la gente demanda en las calles”, escribió Petro. Aunque no explicó cuáles eran esas soluciones que según él demanda la gente, está claro que un programa acordado con los empresarios tiene uno de sus centros en defender las ganancias de los empresarios y no los reclamos populares.

De paso, dijo también que no apoya a “las barricadas”, es decir al enorme movimiento popular del paro nacional.

Por supuesto que sí hay que discutir una salida económica y política que beneficie al pueblo. La salida de fondo, después de expulsar a Duque y el uribismo, es imponer un gobierno de los trabajadores y trabajadoras, la juventud, los indígenas y el pueblo colombiano que termine con el régimen ultra represivo de Colombia y avance con un plan económico que termine con el desastre capitalista, con medidas de emergencia como el no pago de la deuda, entre otras medidas, y que rompa el dominio de los bancos, multinacionales y el imperialismo.

¡Viva la rebelión popular!

Pese a la represión y a las negociaciones tramposas, la rebelión popular para que se vaya Duque continúa. El Bloque por el Paro Indefinido, formado por varias corrientes, entre ellas nuestra organización hermana Colectivos Unidos exige al CNP que haga asambleas en todos los sindicatos para votar parar la producción de las empresas, y sumarse a los bloqueos organizados por los jóvenes y las comunidades e impulsar la extensión de las asambleas populares en todo el país.

Diversos sectores en lucha están convocando a una Asamblea Nacional Popular para el 6, 7 y 8 de junio en Bogotá, para dar fuerza y organización al paro indefinido, para derrotar la represión y llevar adelante la lucha por las demandas populares urgentes como salud y vacunación masiva, educación con matrícula cero, empleo y pago de renta mínima, protección a la producción campesina y fin de fumigaciones con glifosfato, defensa de los territorios indígenas, disolución del ESMAD, justicia para castigar a los que reprimen al pueblo, que se liberen los detenidos y que se vaya Iván Duque.

Desde la UIT-CI apoyamos los reclamos de la juventud y el pueblo movilizados, repudiamos la represión criminal y llamamos a la más amplia solidaridad internacional con la rebelión del pueblo colombiano. Nos unimos a todos los que en el mundo realizan acciones de solidaridad.

Publicado originalmente en:

https://uit-ci.org/index.php/2021/06/01/colombia-la-rebelion-que-no-cesa/

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