Colombia: Solidaridad con los pobres y trabajadores colombianos afectados por las inundaciones.
Solidaridad con los pobres y trabajadores colombianos afectados por las inundaciones.
El capitalismo imperialista, responsable de la tragedia
Solidaridad con los pobres y trabajadores colombianos afectados por las inundaciones.
El capitalismo imperialista, responsable de la tragedia
La explotación salvaje de los recursos naturales por parte de los ricos y empresarios del mundo ha generado la depredación del planeta. El saqueo indolente de la gran minería, la deforestación, la destrucción de la selva y de las cuencas hidrográficas a manos de las multinacionales y las emisiones sin control de gases y sustancias químicas, han alterado, entre otros, el clima del planeta. Todos los gobiernos burgueses destruyen la naturaleza para aumentar sus ingresos. Así como explotan salvajemente a la clase obrera para obtener superganancias, también saquean la naturaleza y sus recursos. La incontenible sed ganancias de la burguesía ha conducido a la humanidad a la catástrofe del cambio climático mundial.
Como consecuencia, la vida cotidiana de los europeos se ve afectada por las intensas nevadas mientras en Colombia más de dos millones de habitantes, están bajo el agua, inundados. Pueblos enteros han desaparecido y sufren la catástrofe. Y en las zonas que aún no están inundadas, como en las grandes ciudades, los intensos aguaceros que saturan los terrenos de agua, elevan las presiones de la misma sobre los alcantarillados existentes, llevando al medio ambiente olores tóxicos con sus efectos sobre la salud de millones de personas. Un millón de hectáreas de cultivo y ganadería, están bajo el agua. La precaria y pésima infraestructura vial del país, colapsa. En zonas enteras, los trabajadores y pobres pasan a engrosar las cifras de la miseria al perder sus pocas pertenencias.
La contraprueba de esta trágica realidad es el intenso verano que hace solo pocos meses, padecimos. Se secaron ríos enteros, como por ejemplo, el Rio El Fraile, en Palmira, Valle, el mismo rio que hoy inunda, entre otros, una parte importante de ese departamento. Recordamos las imágenes de los niños jugando a atravesar caminando la desembocadura del Rio Cauca con el Rio Magdalena, los dos más importantes ríos del país.
Hemos entrado en consecuencia, a una condición climática que todo parece indicar, se mueve, entre dos extremos: de la sequía extrema con calor insoportable a las grandes inundaciones y bajas temperaturas.
Por esto proponemos a todos los trabajadores y pobres del mundo a movilizarse contra la destrucción del planeta provocada por los apetitos de los capitalistas.
A los trabajadores y pobres de Colombia les proponemos:
1) Llamar a todos los trabajadores del mundo, a unirnos y a luchar, para proteger el ambiente, las distintas especies, los recursos naturales y al planeta. La Tierra, es nuestra aldea.
2) Que los trabajadores y pobres damnificados se organicen y luchen por sus derechos, para que sean a ellos directamente quienes administren todas las contribuciones y recursos. Que a ellos se unan, todas las organizaciones obreras y populares, los jóvenes, los campesinos, las comunidades indígenas, etc. No se debe tener confianza en la desdeñosa burguesía, a quien se le pudren los alimentos, se le dañan las donaciones que terminan envejeciéndose almacenadas y se roban los recursos económicos. No confiemos en la “centralización nacional” para “manejar los recursos” propuesta por el Gobierno. Quienes mejor los manejan son, de lejos, los pobres y trabajadores damnificados. Por esto es urgente su organización, para impedir que los esfuerzos lleguen a manos de los
avivatos de siempre. Ni el Gobierno, ni los ricachos que hoy lloran por la pérdida de una parte de sus fortunas, van a garantizar la recuperación de los trabajadores y pobres damnificados. 3) Exigir a los partidos obreros y a las centrales obreras, colocarse a la cabeza de la solidaridad y de la lucha contra la catástrofe invernal.
4) Movilizarnos con los damnificados para no pagar la deuda externa a los banqueros del mundo, la fraudulenta deuda externa que ya se ha pagado varias veces, y que se devora cerca del 30% del presupuesto general de la nación que asciende a 147,3 billones en el 2011. Esos cuantiosos recursos, tienen que ser invertidos desde ya mismo, en atender la tragedia de los trabajadores y pobres damnificados y en realizar todas las obras de infraestructura que requiere la nueva situación en la que han sido colocadas grandes zonas de Colombia. Igualmente se necesitan para salir de la crisis de la salud, educación, vivienda y un aumento justo del salario mínimo.
5) Empleo inmediato para los 4 millones de desempleados y subempleados que deben ser vinculados laboralmente en la ejecución de las obras que urgentemente hay que construir. Es prioritario que, sobre la base de la información proporcionada por la propia tragedia actual, con la participación activa y decisoria de las comunidades damnificadas, los trabajadores, el pueblo y la comunidad científica y técnica nacional e internacional, hagan los estudios de fondo, que permitan diseñar las obras de infraestructura que se requieren para transformar la actual desgracia, en beneficio. Que los ríos no se sequen y no nos inunden. Transformar el agua, en lo que es: fuente de vida y desarrollo.
6) Que el 50% de las ganancias obtenidas por los banqueros en el año 2010, sacadas de los bolsillos de la población y equivalentes a $ 5.5 billones, sean expropiadas y puestas a disposición de la reubicación y recuperación de los trabajadores y pobres damnificados por la catástrofe invernal.
7) Expropiación a los ricos del país de los terrenos urbanos y rurales para la reubicación de los trabajadores y pobres damnificados, con plenos servicios y en condiciones dignas y decentes.
8) Rechazar la actual política para manejar la catástrofe invernal, por parte del Gobierno nacional, porque en lugar de tomar los cuantiosos recursos destinados a la deuda externa y quitarle las ganancias a los usureros banqueros, impone una nueva cascada de impuestos contra el pueblo y los trabajadores. El Gobierno de Santos aprovecha la catástrofe para justificar la venta de Ecopetrol, Isa e Isagen. También la usa para pasar de contrabando la Ley mediante la cual deja sin salud al pueblo colombiano y sin derechos a las víctimas del genocidio y el desplazamiento forzoso a manos de los paramilitares. ¡No creemos en la justicia de este Gobierno!
9) Los recursos económicos no pueden seguir siendo manejados como hasta hoy. ¡Basta de robarse la plata que el propio pueblo, con un enorme esfuerzo, entrega al fisco! ¡Abajo la ley 80, Ley de Contratación, al servicio del pillaje de los recursos públicos! Manejo de los recursos por el propio pueblo, con millones de ojos encima, para que no se pierda ni se despilfarre un solo peso. Los recursos si tienen dolientes: los trabajadores y el pueblo colombiano, que son quienes los aportan y los necesitan.
CONTRA LA BARBARIE CAPITALISTA
Unidad Internacional de los Trabajadores – Cuarta Internacional UIT-CI
alternativasocialista.col@gmail.com
Diciembre de 2010