9 diciembre, 2024

¿Cómo empezar? (Parte IV)

El movimiento de los trabajadores y de los barrios no será capaz de lograr las metas discutidas en los articulos anteriores, sin establecer su propio gobierno, fundado en las organizaciones obreras y

El movimiento de los trabajadores y de los barrios no será capaz de lograr las metas discutidas en los articulos anteriores, sin establecer su propio gobierno, fundado en las organizaciones obreras y de los sin poder.

Ni la burocrácia de PDVSA/Chávez ni la burgesía reaccionaria van a permitir que la clase obrera confisque los flujos de las cuentas ni en PDVSA, ni en CVG, ni en las otras empresas industriales; ni que las mercancías fundamentales se distribuirán por necesidades en vez de ser utilizadas para la especualación; ni la abolición definitiva de los latifundios para la industrialización colectivo agricolar. Su existencia depende en que Venezuela siga siendo un país apretado, explotado y pobre. El movimiento debe equiparse para una revolución.

La oposición obrera ahora creciendo, la C-CURA, la USI y la iniciativa para crear un “Frente Independiente de los Luchadores” ante los comicios parlamentarios en septiembre este año, tienen la posibilidad de ponerse al frente de un movimiento revolucionario. Apoyamos sus esfuerzos y opinamos que la lucha venezolana tiene importancia para el proletariado mundial. Por eso nos sumamos al debate sobre como realizarlo.

A. La primera pregunta que quisiéramos debatir es; ¿con cuáles fuerzas podrían los trabajadores juntarse para tomar y mantener el poder, resistir y combatir al imperialismo y emprender la renovación de la sociedad? La clase obrera de Venezuela consiste en unos 2 millones de personas y constituye una minoría de la población. Por lo tanto sería necesario juntarse con todos los excluidos del mercado laboral formal que viven en los barrios de las ciudades grandes para formar la fuerza capaz de aislar y derribar el poder burgés y burocrático. Vemos grandes oportunidades para la oposición obrera de ponerse al frente de la exigiencia para reabrir, de manera estable y permanente, a las “misiones sociales” con puestos de trabajo fijos y dignos; la exigiencia para reanudar los proyectos de construcción de viviendas; la exigiencia para la realización de las inversiones de agua y desague prometidos desde hace mucho tiempo, etc. Por ello creemos que los consejos comunales son muy importantes y que la última ley sobre su adición al aparato estatal debería ser anulada. La oposición obrera podría sostener que los consejos comunales deberían ser independientes del estado, que podrían confiscar los recursos que hay en los bancos comunales y además podrían tomar el control de las “misiones sociales”. Para anudar un lazo de acción y de lucha con los sectores excluidos que sufren en los barrios, sin ningún derecho a un trabajo formal y digno, creemos que es necesario romper con el “feminismo chavista” que subordina la mujer y utiliza su lucha como decoración de su poder y su gobierno.

Por lo contrario se trata de una lucha en conjunto por los trabajadores de la industria, que en su mayoría son hombres y las luchadoras de los barrios que siempre son mujeres fuertes y dedicadas. Ellas deberían tomar una posición frontal en la lucha en contra la burgesía y los burócratas.

B. La segunda pregunta que quisiéramos debatir trata de las tareas del partido revolucionario. Planteamos que hay que concentrarse en la construcción y organización de la lucha básica, en los lugares de trabajo, en la industria básica y en los barrios para politizarla en si. Planteamos que la construcción del partido revolucionario no se puede llevar a cabo en forma separada de esta lucha básica mediante reagrupamiento de los que ya están activos politicamente. Es la lucha propia de los trabajadores y de los sin poder, que nesecita ser coordinada atraves de lazos solidarios y politizarse en la batalla, y construir la fuerza necesaria para tomar el mando en la industria básica, los consejos comunales y las “misiones sociales” para fundar y formar el nuevo poder gobernamental. Vemos con mucha preocupacion todas las tendencias dentro de la isquierda de sacar a los trabajadores de las fabricas para organizarlos en los grupos existentes que no viven bajo el ritmo y la presión diaria en la lucha. Lo más preocupante es cuando esto ocurre sin que existan planes de volver a los lugares de trabajo para luchar por el poder obrero, sino dirigiendose hacia la creación de una “democracia obrera” fuera de la producción.

Planteamos que un frente revolucionario obrero que no tenga sus organismos de base en los lugares de trabajo, en la indústria básica, en los barrios, controlados por los trabajadores mismos y que no se dirija hacia el poder obrero colectivo mediante asociaciones productivas y la confiscación de los flujos en las cuentas de las empresas para inversiones productivas y renovación social, esta condenada al fracaso. Un proyecto para construir un partido que en primer lugar no se dirija hacia la preparación de la base para una fuerte confrontación va a autodiscalificarse en el momento crítico.

C. La tercer pregunta trata de cómo una revolución obrera en Venezuela se puede lograr, asegurar y mantener mediante una expansión internacional y al mismo tiempo iniciar la ofensiva internacional para derribar a la burgesía mundial, su chantaje de los mercados financieros y sus guerras. Nosotros vemos que los trabajadores de los sectores de materias primas en los países más grandes del continente latinoamericanos como Venezuela, Brazil, Argentina, Mexico tienen mucho en común. Hay grandes equipos de obreros en las empresas que son controlados por el estado o empresas estatales, en los sectores de materias primas como el petrolio, gas, hierro, acero y mineria en general, que hoy son del mismo modo víctimas de la presión del mercado mundial y del sector financiero. Además tienen historicamente similares experiencias de opresión y lucha.

¿No sería consejable construir un comité de lucha continental para los obreros en los sectores de materias primas, para preparar una rebelión obrera capaz de extenderse continentalmente? Creemos que tal levantamiento obrero en unos sectores estratégicos para el capitalismo mundial podría cambiar las relaciones de fuerza entre las clases sociales a nivel mundial, a favor de la clase obrera. Además podría arrastrar a los trabajadores de la industria y de los servicios en EEUU y Europa y establecer una base para la renovación de la sociedad bajo las condiciones de los obreros y de los de pocos ingresos sin poder. Planteamos que el internacialismo obrero es A y Z para lograr el éxito de la revolución venezolana. Opinamos que la primera tarea para un gobierno nuevo de los obreros y vecinos en Venezuela será extender la revolución hacia los otros países que viven de la produción y exportación de materia prima en el continente latinoamericano.

Tal movimiento revolucionario por supuesto debe organizar su propia autodefensa colectiva y planificar su armamiento. No sabemos mucho sobre las posibildades y las limitaciones que existen para hacerlo en Venezuela hoy, pero la necesidad está mostrada en plena luz por los ataques policiales a la oposición obrera y los ataques numerosos de la guardia nacional a la lucha obrera durante estos ultimos años.
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/Intersocialistas, Suecia.

El intersocialismo es una orientación politica comprometida a la elaboración programatica revolucionaria realista, para el movimento obrero renovado y una verdadera internacional obrera iniciada y mantenida por equipos de obreros en pie de lucha. Unos intersocialistas vistaron Venezuela en 2007; Sanitarios Maracay, El Palito, SIDOR, Puerto la Cruz. Desde entonces un intercambio solidario con la C-CURA se ha desarrollado.

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