“Con la profundización de la privatización de la industria petrolera, Maduro se presenta como el garante del saqueo de la economía por el capital transnacional” José Bodas, dirigente sindical petrolero

Por Laclase.info

Caracas, 30 de enero de 2020.- En los últimos días, han aparecido informaciones en medios internacionales como Bloomberg, que dan cuenta de las negociaciones del gobierno de Nicolás Maduro con el capital transnacional para entregar el control accionario y operativo de las empresas mixtas. Esto sería una profundización de la privatización periférica de la industria petrolera del país y mantendría la asociación de Pdvsa con el capital transnacional petrolero que estableció Hugo Chávez en las empresas mixtas.

En ese sentido, hemos decidido realizar una entrevista a José Bodas, secretario general de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela (Futpv), un dirigente sindical  de la Corriente Clasista Unitaria Revolucionaria y Autónoma (Ccura) que ha denunciado la presencia del capital transnacional en las empresas mixtas desde la época de Hugo Chávez y Rafael Ramírez, y en los últimos años ha develado y rechazado los planes del gobierno de Maduro que implican la privatización de las operaciones de extracción, mejoramiento y comercialización del petróleo de todo el pueblo venezolano.

1.- ¿Qué implica el plan de privatización de la industria petrolera?

El plan de privatización de la industria petrolera del gobierno de Maduro implica por un lado indudablemente la entrega de nuestro principal recurso a transnacionales estadounidenses como Chevron; chinas como la Corporación Nacional China de Petróleo (Cncp); europeas como la Repsol, la Total francesa, la Eni italiana, la Statoil noruega y la Rosneft rusa; y al capital privado nacional.

Esto con una política concreta del gobierno nacional que se expresa en la destrucción de Pdvsa y en la entrega del control accionario y operativo de las empresas mixtas al capital transnacional. Ese plan de privatización de la industria petrolera a través de la entrega de las empresas mixtas viola la Ley de Hidrocarburos de 2001, porque en esa norma jurídica se prohíbe que el capital privado transnacional y nacional tenga más del 40% del paquete accionario de las empresas mixtas. Hoy ya eso ocurre en Sinovensa, donde la Cnpc tiene el 49,9% de las acciones.

2.- ¿Por qué ha planteado que se desarrolla un plan de privatización de la industria petrolera?

Hemos planteado que se desarrolla un plan de privatización de Pdvsa porque han destruido sus capacidades de extracción, mejoramiento y refinación de petróleo para tratar de justificar su entrega total o parcial al capital transnacional y nacional a través de las empresas mixtas. Y, además, en los últimos años, hemos visto en el terreno el aumento del control accionario y operativo de las empresas mixtas por el capital transnacional y nacional.

Esa destrucción de Pdvsa, la estamos denunciando desde el 2005 y ocurre por la falta de inversión y mantenimiento de las instalaciones petroleras, y la depauperación de las condiciones laborales de la clase obrera petrolera. Además, desde el 2006, siempre dijimos que las empresas mixtas creadas por Hugo Chávez en asociación con el capital transnacional eran un caballo de Troya dentro de la industria petrolera del país, y que eran una forma de mantener y ampliar en cualquier momento la privatización de nuestro petróleo. Eso ha ocurrido desde 2016, cuando empezó la ampliación del paquete accionario de las transnacionales en las empresas mixtas con Pdvsa, y la asignación de las operaciones de exportación de esas empresas mixtas al capital transnacional y nacional asociado.

Desafortunadamente, se ha cumplido lo que dijimos: las empresas mixtas se convirtieron en la forma de ampliar la privatización de nuestra industria petrolera. Nos quieren dejar a Pdvsa como un cascaron vacío del Estado y entregar las operaciones de la industria petrolera al capital transnacional y nacional.

3.- ¿Cómo afecta ese plan de privatización de la industria petrolera a la clase obrera petrolera?

La destrucción de Pdvsa ha estado acompañada de un enorme deterioro de las condiciones laborales de la clase obrera petrolera con la eliminación del comisariato, los retrocesos y la suspensión de facto de la contratación colectiva, los ataques a la autonomía y libertad sindical, los salarios de hambre de tres a siete dólares mensuales, el cierre del Sicoprosa, el deterioro de los comedores, la no dotación de los implementos de seguridad para el trabajo, y la judicialización y persecución de las trabajadoras y los trabajadores petroleros que luchan.

Por supuesto, esto se ha profundizado con la aplicación por parte del gobierno de Nicolás Maduro de un paquete antiobrero que le permite ofrecer al capital transnacional petrolero un trabajo de semiesclavitud imponiendo la destrucción de los contratos colectivos y del salario integral con el memorando 2792 que en Pdvsa es el factor de equilibrio 90/30, las tablas salariales, la bonificación salarial, las jubilaciones forzosas y los despidos masivos, el cierre del seguro médico y los comedores, la criminalización y persecución de los que luchan.

En términos concretos, en las últimas semanas, han empezado a realizar un conjunto de encuestas para determinar el ausentismo laboral, y comenzar un proceso de jubilaciones y despidos masivos. Así quieren reducir al mínimo la planta laboral y sacar a las trabajadoras y a los trabajadores clasistas y luchadores de Pdvsa en beneficio de las empresas privadas transnacionales y nacionales.

4.- ¿Qué relación tiene el plan de privatización de la industria petrolera con la continuidad del gobierno de Maduro?

El gobierno de Nicolás Maduro con el plan de privatización de la industria petrolera y la entrega de minerales como oro y coltan en el Arco Minero del Orinoco se presenta como el mejor garante del saqueo de la economía venezolana por parte del capital transnacional, ante los gobiernos de las potencias imperialistas occidentales como EEUU y la Unión Europea y de las potencias capitalistas como China y Rusia.

Así, con una política profundamente antiobrera y antipopular, el gobierno de Nicolás Maduro se quiere convertir en el mejor aliado del conjunto del capital transnacional y garantizar su continuidad como un vigilante y socio de sus intereses en Venezuela. Les dice a EEUU y a la Unión Europa que lo dejen seguir gobernando y sus empresas transnacionales serán beneficiadas con una parte del petróleo venezolano para esto profundiza la política de empresas mixtas de Hugo Chávez.

5.- ¿El gobierno de Estados Unidos y la oposición patronal apoyan el plan de privatización de la industria petrolera?

Por supuesto, el gobierno imperialista de Donald Trump el 29 de enero del año pasado impuso unas repudiables sanciones petroleras que agravaron la destrucción de Pdvsa, pero al mismo tiempo con un descaro infinito le otorgó licencias a sus empresas transnacionales para continuar sus negocios en la industria petrolera venezolana en asociación con el gobierno de Nicolás Maduro. Chevron, Halliburton, Schlumberger, Baker Hughes y Weatherford International tienen permiso de EEUU para seguir explotando el petróleo de todo el pueblo venezolano, e intereses en la privatización de la industria petrolera a través de las empresas mixtas.

En ese sentido, la oposición patronal de Juan Guaidó subordinada y financiada por el gobierno imperialista de Donald Trump en el Plan País propuso el control accionario mayoritario del capital privado transnacional y nacional de los proyectos petroleros y dejar a Pdvsa solo como un cascaron vacío con supuestas actividades regulatorias. Claro, la oposición patronal y EEUU prefieren que el capital transnacional occidental y nacional de la fracción tradicional de la burguesía se queden con el recurso petrolero de nuestro país. Entonces, la única forma de combatir el plan de privatización de la industria petrolera es con la movilización y lucha unitaria del pueblo trabajador con independencia del gobierno de Nicolás Maduro y de la oposición patronal, para derrotar el paquete antiobrero y las medidas procapitalistas del Estado.

Al contrario, nosotros planteamos un proceso de recuperación paulatino de una industria petrolera que sea 100% del Estado y gestionada democráticamente por los técnicos y obreros petroleros, con un salario que cubra la canasta básica y la entrega de equipamiento a las trabajadoras y a los trabajadores. Esto requiere para su financiamiento el rescate de los miles de millones de dólares robados y fugados por los corruptos y empresarios privados, la suspensión del pago de una deuda externa que solo sirvió para sostener la corrupción y la ganancia del capital transnacional y nacional, una reforma tributaria progresiva, y la reducción y eliminación del gasto represivo y militar del Estado.

 

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