17 enero, 2025

Contundente marcha de trabajadores de la ULA contra el fraude laboral y la criminalización de la protesta

Este 7 de diciembre, una nutrida marcha obrera y estudiantil convocada por el Sindicato de Obreros de la ULA (SOULA) y varios colectivos estudiantiles, le propinó una bofetada política al rector de la Universidad de los Andes, Mario Bonucci, quien persiste en su política de violación a las leyes laborales y cercena el derecho de los trabajadores a un empleo digno, estable, y amparado por una convención colectiva.

Este 7 de diciembre, una nutrida marcha obrera y estudiantil convocada por el Sindicato de Obreros de la ULA (SOULA) y varios colectivos estudiantiles, le propinó una bofetada política al rector de la Universidad de los Andes, Mario Bonucci, quien persiste en su política de violación a las leyes laborales y cercena el derecho de los trabajadores a un empleo digno, estable, y amparado por una convención colectiva.

Más de trescientos trabajadores y estudiantes marcharon en horas de la mañana desde la Facultad de Medicina hasta el Rectorado de la ULA, coreando consignas como «¡Obreros unidos jamás serán vencidos!», «¡Cargos fijos ya!», y «Bonucci, fascista, tú eres el terrorista». De esta manera, los trabajadores dieron una lección de altivez y dignidad frente a la derecha universitaria, encabezada por el Rector Mario Bonucci, el Vicerrector Administrativo Manuel Aranguren, y el secretario José María Andérez; autoridades rectorales que no contentas con violar la ley flagrantemente y mantener en condiciones de empleo precario a más de mil trabajadores, bajo la figura de contratos temporales, han emprendido una campaña de criminalización en contra de los trabajadores universitarios, luego de la masiva concentración obrera y estudiantil del 19 de octubre.

marcha de SOULA, 7 de diciembre

Alrededor de trescientos trabajadores marcharon desde la Facultad de Medicina hasta el Rectorado

¿Bonucci, rector o gángster?

Uno de los objetivos de la marcha fue enfrentar las medidas de criminalización aplicadas por las autoridades universitarias a los dirigentes del SOULA, y desmontar la matriz de opinión que presenta como «secuestradores» y «encapuchados» a los trabajadores de la ULA por el hecho de movilizarse en contra de la delincuencia de toga y birrete que viola las leyes laborales y con su corrupción azota a la comunidad universitaria. Es importante mencionar que esta campaña de guerra sucia ha contado desde el 19 de octubre con la colaboración de esbirros mediáticos como John Bahoque, del Diario Frontera, y Jorge Villet, del diario Cambio de Siglo, así como los canales de televisión RCTV y Globovisión.

Las autoridades rectorales, a partir de las mentiras fabricadas para y desde estos medios, han introducido solicitudes a la Fiscalía para que abra procesos penales a los trabajadores que protestaron el 19 de octubre contra las prácticas laborales fraudulentas. Asimismo, han solicitado la calificación de despido en contra de cinco miembros de la directiva del SOULA, en un intento desesperado por descabezar la lucha obrera.

Pero además de estas medidas que criminalizan a quienes luchan por relaciones laborales dignas, Bonucci ha utilizado los registros de las cámaras de video de la protesta del 19 de octubre para instruir a las mafias estudiantiles de derecha para que intimiden a los estudiantes que se solidarizaron con la protesta. La directora de personal, Cristi Rangel, y la directora de vigilancia, Elsy Ponce, también han tomado represalias en contra de aquellos trabajadores que luchan contra la violación de sus derechos por parte de la patronal. Así actúan los patronos cuando están desesperados.

Por el respeto a la resolución del CU del 19 de octubre

La marcha también exigió el cumplimiento de los acuerdos del 19 de octubre. Ese día, Bonucci sufrió una humillante derrota cuando el Consejo Universitario (CU) acordó nombrar una comisión que se reuniera con SOULA y la Asociación de Empleados de la ULA (AEULA) para estudiar el tema del fraude laboral. Esta resolución se adoptó luego de reanudarse la sesión que había sido suspendida por el rector para no atender a los trabajadores universitarios, con lo cual quedaron reducidas al ridículo las lastimeras denuncias del rector acerca de un supuesto «secuestro» del CU por parte de los trabajadores, y de que su vida «corría peligro», como relató a RCTV y Globovisión.

Sin embargo, la comisión nombrada por el CU apenas se reunió una vez con SOULA pasado un mes de haber sido nombrada, y demostró no tener la menor voluntad para atender la grave problemática laboral creada por la política antiobrera de las autoridades. Para comenzar, ninguna autoridad del equipo rectoral estuvo presente en la reunión. La Vicerrectora Académica, Patricia Rosenzweig, no asumió la presidencia de la comisión, tal y como había quedado establecido, sino que nombró a un suplente incapaz; mientras que la directora de personal, Cristi Rangel, suplió al Vicerrector Manuel Aranguren, en una abierta provocación, pues los trabajadores llevan meses exigiendo la destitución de esta funcionaria inepta y antiobrera.

Por otro lado, se excluyó de las discusiones a los colectivos estudiantiles que participaron en la protesta del 19 de octubre, al tiempo que se incluyó en la agenda de reuniones a sindicatos ilegítimos, de escasa representatividad, que han cumplido tareas de esquiroles en este conflicto, y que están en mora electoral, por lo cual están en una situación de ilegalidad.

La exigencia de que se realice una auditoría para determinar los requerimientos de cargos que tiene la universidad no ha sido atendida, ni tampoco ha sido hecha pública la nómina de los trabajadores contratados, ante lo cual los directivos del SOULA presumen que hay corrupción y trabajadores fantasmas en esta nómina. Ante las tácticas dilatorias aplicadas por las autoridades a través de esta comisión, y la violación abierta del mandato que esta recibiera del CU en la resolución del 19 de octubre, los trabajadores y estudiantes han retomado la calle, para derrotar las maniobras sucias del equipo rectoral y exigir cargos fijos para todos los trabajadores en labores permanentes dentro de la universidad.

La dignidad derrotará a la canalla rectoral

Los trabajadores y los estudiantes se movilizaron, a pesar de todas las amenazas y chantajes aplicados por Bonucci y sus secuaces, y demostraron que con la movilización quedan al descubierto los violadores de los derechos de los trabajadores, se demuestra quién es el violento, y que en definitiva los delincuentes a quienes debe procesar la Fiscalía están en los despachos del Rector, el Vicerrector Administrativo, y el Secretario de la ULA, así como en las direcciones de Recursos Humanos y de Vigilancia. Allí están los autores intelectuales y materiales del robo de las prestaciones, la seguridad social, y la estabilidad laboral de más de mil obreros de la ULA.

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