Cooperativas paralizan planta de General Motors en Mariara
Valencia, 12 de enero de 2009. Los casi 400 trabajadores de la General Motor Venezuela que prestan sus servicios en la planta de la General Motors Venezolana en Mariara bajo el regimen tercerizado de las cooperativas, auspiciado por la multinacional, el alcalde del PSUV del municipio y los dirigentes sindicales rojo-rojitos de Sinvesoc de la planta de Valencia, se vieron obligados a paralizar las actividades productivas para reclamar a la multinacional mejores condiciones de trabajo.
Valencia, 12 de enero de 2009. Los casi 400 trabajadores de la General Motor Venezuela que prestan sus servicios en la planta de la General Motors Venezolana en Mariara bajo el regimen tercerizado de las cooperativas, auspiciado por la multinacional, el alcalde del PSUV del municipio y los dirigentes sindicales rojo-rojitos de Sinvesoc de la planta de Valencia, se vieron obligados a paralizar las actividades productivas para reclamar a la multinacional mejores condiciones de trabajo.
Desde hace dos años en que la empresa fue instalada, a los trabajadores les corresponde pagar de su propio bolsillo el HCM y el Seguro Social, transporte, alimentación y hasta la compra de equipos personales de protección para desempeñar sus actividades. Lo mas parecido al régimen esclavista China opera en esta planta de la transnacional en Mariarana donde se producen 500 camiones mensuales, los cuales según un cooperativista están valorados en el mercado en más de 100 millones de bolívares.
Es de destacar que mientras la planta de la GMV en Valencia estuvo paralizada por más de 3 meses continuos el año pasado por decisión unilateral de los patronos y aún el 50% de su personal no ha sido vinculado a la producción, en Mariara la empresa no cerró ni un sólo día, dadas las favorables condiciones de superexplotación y esclavización de la fuerza de trabajo.
Sindicaleros rojo-rojitos de Sinvesoc son cómplices
Lo sospechoso de la situación que viven los trabajadores de las plantas de Valencia y Mariara es el silencio complaciente y cómplice de la dirigencia sindical de Sinvesoc, los cuales respaldan que la empresa mantenga más de 1.300 trabajadores por fuera de la producción en Valencia y permiten la brutal explotación a los trabajadores que laboran en la planta de Mariara.
Esta dirigenecia sindical sigue más ocupada en la venta de los cupo de vehículos asignados a la organización sindical y presionar a los trabajadores para que participen en las subastas que programa la empresa, en las que se ven obligados a vender sus cupos individuales a las concesionarias y mafias que controlan la distriución y venta de automotores en Carabobo y el resto del pais.