Cúpula empresarial hondureña apoya a los golpistas, los trabajadores enfrentan al fascismo
Los dirigentes del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) manifestaron su respaldo al jefe del gobierno de facto, Roberto Micheletti. «El retorno del presidente (Zelaya) al país sería agudizar la crisis por la cual transita el país. Pensamos que el ex presidente Zelaya quiere a este país y que lo que menos se quiere es que haya más problemas», dijo en tono gangsteril el presidente de la Cohep, Amílcar Bulnes.
Los dirigentes del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) manifestaron su respaldo al jefe del gobierno de facto, Roberto Micheletti. «El retorno del presidente (Zelaya) al país sería agudizar la crisis por la cual transita el país. Pensamos que el ex presidente Zelaya quiere a este país y que lo que menos se quiere es que haya más problemas», dijo en tono gangsteril el presidente de la Cohep, Amílcar Bulnes.
«Deseamos que la comunidad internacional sepa que esta fue una transición amparada en la Ley y que se darán elecciones en el país dentro de unos cuatro meses», dijo el empresario fascista. «Este no es un gobierno de un partido determinado», dijo Bulnes.
La mayoría de los medios de comunicación privados han apoyado al golpismo militar, lo cual evidencia el consenso de sectores de la burguesía en el apoyo a la aventura fascista de los militares hondureños. Sin embargo, se han presentado protestas a lo largo del país centroamericano, y un llamado a huelga general, con lo cual se dibuja una frontera de clases en la lucha entre golpistas y quienes se movilizan por la restitución de la democracia en Honduras.