Denuncian que las Nuevas Tribus no han salido aún del territorio venezolano
El activista de los derechos humanos Carlos Ramos García, quien trabaja en el núcleo Amazonas de la Universidad Boliviariana de Venezuela, denunció a mediados de este año que la organización estadounidense «Nuevas Tribus» no había sido desalojada del territorio venezolano.
Según Ramos García, uno de los problemas más graves que padecen actualmente los indígenas del estado Amazonas es «la penetración de las Nuevas Tribus de Norte América, (que) no acaba de erradicarse, (siendo un) caso emblemático (el de la) Sierra Parima en el Municipio Alto Orinoco».
El activista de los derechos humanos Carlos Ramos García, quien trabaja en el núcleo Amazonas de la Universidad Boliviariana de Venezuela, denunció a mediados de este año que la organización estadounidense «Nuevas Tribus» no había sido desalojada del territorio venezolano.
Según Ramos García, uno de los problemas más graves que padecen actualmente los indígenas del estado Amazonas es «la penetración de las Nuevas Tribus de Norte América, (que) no acaba de erradicarse, (siendo un) caso emblemático (el de la) Sierra Parima en el Municipio Alto Orinoco».
En el escrito «Problemas de las etnias indígenas en Amazonas», publicado en en el portal aporrea.org, Ramos García hizo esta grave denuncia, que sin embargo no obtuvo la debida atención pública.
También planteó el activista que «el problema del paramilitarismo se ha trasladado a nuestra tierra, en perjuicio de los pueblos y comunidades indígenas, inclusive con complicidad interna en Venezuela. Los habitantes que limitan la franja que va desde Puerto Carreño hasta el Guainía, sufren los azotes de los paracos».
Las «Nuevas Tribus» es una misión evangélica estadounidense que desde el año 1946 funciona en territorios indígenas de Venezuela, explotando de manera encubierta recursos geológicos e instituyendo un régimen de explotación de la población indígena. En acuerdo con su ideología fundamentalista, las «Nuevas Tribus» prohibieron en las zonas bajo su control las manifestaciones culturales propias de la población indígena, e incluso el uso de sus lenguas originarias. La actividad de esta organización, ligada al Instituto Lingüístico de Verano, se ha concentrado en la agresión a los indígenas yanomami, ye’kuana, panare y otras etnias del sur del país.
El 12 de octubre de 2005, el presidente Chávez anunció la expulsión del territorio venezolano de esta organización. Chávez dijo que «mientras los indígenas viven en condiciones muy duras, las Nuevas Tribus poseen plantas eléctricas, sistemas de radio y pistas bien mantenidas con tractores y podadoras, donde vienen aviones del exterior sin pasar por aduana alguna».
«Son verdaderas penetraciones imperialistas, la CIA (Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos), las verdaderas nuevas tribus que se llevan información sensible, información estratégica y explotan a los indios, aquí en nuestra propia casa… Me importan un bledo las consecuencias internacionales que esta decisión (, la expulsión de las Nuevas Tribus,) pueda tener. Aquí está el alto mando militar, como muestra de nuestra decisión de ser libres o morir. He visto informes y vídeos de la actividad de estas Nuevas Tribus. No las queremos», dijo en aquella ocasión el presidente.
Sin embargo, tres años más tarde, aún no han sido erradicados todos los enclaves de esta organización estadounidense en territorio indígena venezolano. La organización también opera en Paraguay y otros países latinoamericanos.