8 noviembre, 2024

Desastre petrolero en Golfo de México amenaza con destruir la vida marina en la costa de Florida

Mientras que representantes del gobierno de los EEUU y de la transnacional British Petroleum han fracasado en su intento por contener uno de los peores derrames petroleros de la historia, en el Golfo de México, la barrera de arrecifes de coral de Florida, la tercera más extensa del mundo, podría quedar expuesta a una gran contaminación petrolífera si el derrame de crudo llega a la zona traído por un corriente oceánica, alertaron este martes científicos.

Mientras que representantes del gobierno de los EEUU y de la transnacional British Petroleum han fracasado en su intento por contener uno de los peores derrames petroleros de la historia, en el Golfo de México, la barrera de arrecifes de coral de Florida, la tercera más extensa del mundo, podría quedar expuesta a una gran contaminación petrolífera si el derrame de crudo llega a la zona traído por un corriente oceánica, alertaron este martes científicos.

La posibilidad de que aguas tóxicas con petróleo lleguen al Estrecho de Florida y a su reserva de corales, una de las mayores del planeta después de las de Australia y Belice, es cada vez mayor, admitieron autoridades estadounidenses.

La proximidad del borde sur de la marea negra con la Corriente del Golfo «indica que hay una creciente probabilidad de que el petróleo ingrese en la corriente si es que aún no ha ingresado», dijo la directora de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica estadounidense (NOAA, en inglés), Jane Lubchenco.

Si esto ocurriera, la Corriente del Golfo podría traer las manchas de petróleo «hacia el estrecho de Florida en 8 o 10 días», agregó la funcionaria. Hasta ahora el derrame no ha sido contenido, y se han vertido millones de barriles de petróleo en el Golfo de México. La British Petroleum, responsable del desastre producido luego de la explosión de una plataforma de extracción petrolífera mar adentro, también tiene concesiones para explotar la Faja del Orinoco.

Este martes manchas de alquitrán aparecieron en varias playas de los cayos de Florida e incluso en el mítico Key West (Cayo Hueso) y en sectores del santuario marino Dry Tortugas, dijo la Guardia Costera estadounidense.

La Corriente del Golfo circula a través del Golfo de México, desciende hacia el extremo de la península de Florida y gira hacia la costa este de Estados Unidos pasando por Key West, por una larga cadena de islas y por la reserva de arrecifes de coral.

Los corales sufrirán graves daños si reciben los tóxicos derivados del petróleo y de los dispersantes químicos que se están empleando para combatir la expansión del derrame, advierten especialistas.

«El crudo y especialmente los componentes de hidrocarburo que se disuelven son tóxicos para los corales», dijo a la AFP Richard Dodge, científico experto en corales de la Universidad Nova, de Florida.

«La toxicidad de las aguas por el derrame pueden tener efectos nocivos sobre los tejidos reproductivos de los corales, pueden generar blanqueamiento y mortandad», indicó.

Dodge subrayó que los dispersantes del petróleo agravan la situación porque la mayor toxicidad no está en el crudo en sí mismo sino en sus componentes, que están siendo dispersos extensivamente en las aguas.

«Dispersantes de petróleo nunca deberían usarse cerca de arrecifes de coral», se lamentó el especialista.

Diego Lirman, un investigador de la Escuela Rosentiel de Ciencias Marinas y Atmosféricas de la Universidad de Miami, experto en reproducción de corales, dijo a la AFP que al entrar en contacto físico con el petróleo «los corales pueden dejar de intercambiar gases con el medio y morir sofocados».

«Tambien se reduce la luz que llega a los corales y disminuirían los niveles de fotosintesís», mencionó.

Es posible que «la acción de biodegradacion del petróleo (a cargo de bacteria en el medio) cause una disminucion del nivel de oxígeno en el agua y sofoque a corales, peces, y otros organismos asociados».

Millones de peces y aves también morirán debido al desastre petrolero.

La petrolera británica BP, que explotaba la plataforma que estalló y provocó el derrame el 22 de abril, dijo que unos 800.000 litros de crudo por día salen al mar desde el pozo, ubicado a 1.500 metros de profundidad en el lecho marino.

La compañía dijo este martes que logró instalar en la pérdida una conexión que permite absorber unos 2.000 barriles diarios, menos del 20 por ciento del flujo que se vierte.

El derrame, que BP espera detener con nuevas instalaciones, extendió una gigantesca marea negra ante las costas de Luisiana, Misisipi y Alabama (sureste), y amenaza convertire en uno de los mayores desastres ecológicos de la historia.

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