Detienen al director de Wikileaks
Este martes, la policía británica, atendiendo a los pedidos del gobierno sueco, y para beneplácito del gobierno yanqui, arrestó al director de Wikileaks, el australiano Julian Assange. Enfurecidos por la publicación de miles de documentos sobre los crímenes de guerra yanquis en Afganistán e Irak, así como los turbios manejos diplomáticos del imperialismo, los representantes de los gobiernos europeos y de EEUU emprendieron acciones legales para acallar a Assange.
Este martes, la policía británica, atendiendo a los pedidos del gobierno sueco, y para beneplácito del gobierno yanqui, arrestó al director de Wikileaks, el australiano Julian Assange. Enfurecidos por la publicación de miles de documentos sobre los crímenes de guerra yanquis en Afganistán e Irak, así como los turbios manejos diplomáticos del imperialismo, los representantes de los gobiernos europeos y de EEUU emprendieron acciones legales para acallar a Assange.
Las acusaciones contra Assange son por delitos sexuales que habría cometido contra dos mujeres, colaboradoras de Wikileaks, sin embargo las acusaciones están plagadas de contradicciones y errores, lo cual es interpretado como un claro indicio de la motivación política detrás de la actuación judicial sueca.
«Las acciones de hoy contra nuestro editor jefe Julian Assange no afectarán a nuestras operaciones: sacaremos a la luz más cables esta noche como es habitual», dijo Wikileaks a través de una red social.
Se teme que, de ser extraditado a Suecia, Assange pueda ser entregado a EE.UU., donde varios políticos han llegado a pedir su ejecución. El Secretario de Defensa de Obama, Robert Gates, celebró la noticia de la detención de Assange.
Assange advirtió el viernes que ha enviado los cables diplomáticos, junto con «material significativo de Estados Unidos y otros países», en un fichero codificado a más de 100.000 personas de todo el mundo por si algo le sucediera a él o a su equipo.
El intelectual estadounidense Noam Chomsky se unió a la petición de periodistas, abogados y escritores para que el gobierno australiano exprese «un apoyo firme» a Assange, debido a las «graves preocupaciónes» por su seguridad que genera la «retórica cada vez más violenta» del gobierno yanqui en su contra.