Diatriba Chávez, Uribe, ¿un nuevo falso positivo?
Algunas preguntas en cuanto al nuevo incidente entre los Presidentes de Colombia y Venezuela. ¿Por qué en este momento?, ¿a quién beneficia?, ¿qué intereses se esconden? Muchas serían las interrogantes, sin embargo es importante precisar algunos elementos para el debate.
Algunas preguntas en cuanto al nuevo incidente entre los Presidentes de Colombia y Venezuela. ¿Por qué en este momento?, ¿a quién beneficia?, ¿qué intereses se esconden? Muchas serían las interrogantes, sin embargo es importante precisar algunos elementos para el debate.
Comenzando por el espectáculo del embajador colombiano ante la OEA, cual guapetón investido del respaldo imperial, comienza su payasada, con unas supuestas pruebas que a nadie convencieron, este personaje que lejos de tener la serenidad de quien tiene la razón, lucía mas bien como un desequilibrado perdedor que esconde bajo la manga la carta del fraude. Mas allá de demostrar si es cierta o no su denuncia sobre la presencia en nuestro país de grupos insurgentes, este embajador usó el escenario de la diplomacia transnacional de los gobiernos, para en una forma pendenciera inmiscuirse en situaciones que sólo nos interesan a nosotros a lo interno como nación ventilar, y ciertamente eso es inaceptable para nosotros como pueblo.
Por otro lado la respuesta inmediata del Presidente Chávez, luce como una reacción por lo menos parecida a la actitud desesperada del embajador colombiano. Fuimos nosotros los agredidos, quedó claro ante el mundo que el juego era fraudulento y llevábamos la ventaja, ¿entonces por qué patear la mesa como una medida extrema? ¿Por qué no se reaccionó develando el fraude hasta ganar el juego?, pareciera que en esta jugada perversa ambos ganan pateando a conveniencia la mesa.
¿Pero qué hay mas allá? Comenzamos a ver ya algunos elementos que delatan su verdadera intención en esta falsa diatriba que una vez más protagoniza Chávez junto a Uribe. Los análisis simples pudieran determinar que con esta acción, Uribe por ejemplo pretende despedir su gobierno tratando de minimizar las denuncias de su vinculación con el paramiliratismo y el narcotráfico, así como también las denuncias de organismos internacionales sobre las fosas comunes donde han sido enterrados cientos de campesinos y hermanos colombianos. Y en el caso de Chávez, algunos creen que esta situación le favorece para tapar la crisis económica y moral que atraviesa su gobierno, además de ser la excusa perfecta que le permita suspender las elecciones parlamentarias, sin embargo, profundizando un poco mas allá en los acontecimientos queda en evidencia la intención de ambos presidentes de contribuir a la derrota definitiva de la resistencia de los pueblos que luchan en nuestra América Latina, pues desarticular la lucha armada y la resistencia de los pueblos es una de las necesidades fundamentales del nuevo modelo de dominación imperial, donde tanto el gobierno de Álvaro Uribe como el Gobierno de Chávez han jugado un papel fundamental en ese intento.
No es la primera vez, por ejemplo, que el Presidente Chávez, con su retórica entreguista, descalifica la lucha armada como un mecanismo de lucha y de resistencia de nuestros pueblos; recordemos que ya ha dicho que “estas han pasado de moda”, y que no tienen sentido. Es muy extraño que justo hoy cuando nuestra América esta cada vez mas amenazada por la injerencia imperial se pretenda descalificar esta forma de lucha y de resistencia del pueblo.
Es evidente que los planes norteamericanos ponen en marcha una nueva fase de penetración hacia nuestra América, y es por ello que es necesario ir contra cualquier forma de resistencia, he allí el trasfondo, por ejemplo, oír al presidente Chávez decir que la culpa es de quienes luchan, porque sus formas de lucha le dan herramientas al imperio para que nos ataquen. Ese es un acto de cobardía, de quien no es capaz de adelantar su lucha antimperial mas allá de la retórica, y quiero citar textualmente lo dicho por el presidente para que no quede ninguna duda: «La guerrilla colombiana debería considerar seriamente el llamado que nosotros le hemos hecho. El mundo de hoy no es el mismo de los sesenta (…) Deberían reconsiderar su estrategia armada. Creo que no hay condiciones en Colombia para que ellos en un plazo previsible puedan tomar el poder (… ) en cambio se han convertido en la principal excusa para el imperio penetrar Colombia a fondo y desde ahí agredir a Venezuela, a Ecuador, a Nicaragua, a Cuba». Nada más lamentable que esta declaración, este comentario del presidente Chávez se me parece mucho a aquella famosa valla publicitaria que colocó el ex Gobernador de Carabobo, (el General Eructo) donde responsabilizaba a las mujeres como las culpables de los reiterados actos de violación, porque según él, estas provocaban a los hombres.
No señor presidente, no son esas las razones para que nos ataquen, sepa usted que el imperio y sus aliados no necesitan excusas para invadir el país que les dé la gana, o mejor dicho aquellos países donde están los recursos energéticos y la biodiversidad que tanto necesitan para mantener su dominación, no son los pueblos que luchan los responsables de las agresiones imperiales, como tampoco lo son los gobiernos pseudo izquierdistas que hoy gobiernan nuestra América. Como muchos de los que hoy le adversa lo creen, sus discursos antiimperialistas para engañar al pueblo no son valorados por el enemigo, es su accionar proimperialista lo que evalúan y lo que complace a quienes desde los grandes conglomerados económicos e imperiales les permiten estar en el poder con “una revolución permitida” como decía Fabricio Ojeda, o tutelada diría yo.
¿Acaso Presidente no hay siete bases militares norteamericanas en Colombia y una movilización grosera de la flota norteamericana en Costa Rica?, ¿acaso no se ha ejecutado en nuestros países el nuevo modelo de convenios energéticos impuestos por los grandes conglomerados de las empresas petroleras mundiales?, ¿no se han impulsado de manera extraordinaria con un discurso «revolucionario», las Empresas Mixtas, que entregan la propiedad de nuestra reservas petroleras a las grandes compañías transnacionales?, ¿acaso no se está imponiendo un nuevo orden jurídico de dominación inspiradas en Leyes como la Ley Patriota?, (Ley de Las Fuerzas Armadas, reforma al COPP, la Ley de Contraloría social, Ley de Inteligencia y Contra Inteligencia, Etc.) ¿Acaso no se están desarticulando las organizaciones populares y sindicales para darle paso a las nuevas formas organizativas de control a los ciudadanos?. (Ley de Comunas, Ley de Contraloría, Consejo de Trabajadores, etc.), Esas señor presidente son las razones, lo demás son excusas y cobardes manipulaciones.
Esta falsa diatriba entre ambos presidentes deja en evidencia y desenmascara la verdadera intención y maniobra del imperio, ejecutada perfectamente por sus dos más extraordinarios aliados Chávez y Uribe, es por eso que tanto los hombres y mujeres de nuestros pueblos, los revolucionarios, los rebeldes los que soñamos la emancipación y la libertad, no debemos dejarnos envolver en esta falsa pelea de la oligarquía Colombiana y de la neo burguesía Chavista, tutelada por supuesto desde el imperio norteamericano. Creo que usted señor Presidente se pone de espalda a los pueblos que luchan, y se coloca junto a Uribe del lado de quienes imponen su dominación en detrimento de nuestros pueblos.
Es el momento de la unidad de los pueblos, para derrotar a la oligarquía uribista, y la neo burguesía parasitaria chavista. Es la hora de la unidad de los revolucionarios de nuestra América, caminemos hacia la integración de nuestros pueblos y dejemos a los gobiernos que se alían o se pelean según los intereses imperiales, y continuemos la lucha y la integración en una gesta liberadora y de emancipación de nuestra América.
Que vivan los pueblos que luchan, unidad y resistencia.