Dictadura capitalista china amenaza con castigos severos al pueblo uigur
El Buró Político del Partido Comunista Chino estimó que la estabilidad en Xinjiang «es la tarea más importante y acuciante». Los dirigentes del procapitalista PCCh anunciaron este jueves «castigos severos» para los «responsables» de los disturbios en la región noroccidental de Xinjinag, cuya capital Urumqi ha padecido una represión brutal a manos de fuerzas policiales y parapoliciales chinas.
El Buró Político del Partido Comunista Chino estimó que la estabilidad en Xinjiang «es la tarea más importante y acuciante». Los dirigentes del procapitalista PCCh anunciaron este jueves «castigos severos» para los «responsables» de los disturbios en la región noroccidental de Xinjinag, cuya capital Urumqi ha padecido una represión brutal a manos de fuerzas policiales y parapoliciales chinas.
El presidente chino, Hu Jintao, que regresó precipitadamente al país tras anular su participación en la cumbre en Italia del G8 (países más industrializados) y del G5 (grandes naciones emergentes) se reunió con el Buró Político del Partido Comunista Chino.
El Buró estimó que la estabilidad en Xinjiang «es la tarea más importante y acuciante», en un comunicado citado el jueves por la agencia de noticias China Nueva.
La más alta instancia del país también anunció «castigos severo» para los «responsables» de los disturbios, fueron reprimidos salvajemente, resultando centenares de uigures muertos y heridos, así como centenares de detenidos. El pueblo uigur, cuyos derechos nacionales han sido negados por el Estado chino luego de que su territorio fuera ocupado militarmente desde hace más de medio siglo, es mayoritario en la región de Xinjiang, pese a las políticas migratorias chinas, que han llevado a millones de colonos a la zona.
Esta es la primera reacción de la dirección del Partido y del Estado chino desde el comienzo de los disturbios interétnicos entre hanes, etnia mayoritaria en China, y uigures, musulmanes de habla turca.
En Urumqi los militares y la policía antidisturbios, patrullan las calles.
Tras un cierre oficial de tres días, los comercios abrieron sus puertas.
El bazar –gran mercado oriental en pleno barrio uigur– no formó parte de los que reanudaban sus actividades. Para algunos, su cierre ilustra bien la diferencia de trato a las comunidades.
Los disturbios del domingo estallaron tras la brutal represión de una manifestación pacífica.