Dictadura estalinista de Corea del Norte castiga a la selección de fútbol
La dictadura estalinista y contrarrevolucionaria de Corea del Norte castigó a su selección de fútbol por haber fracasado en el Mundial de Sudáfrica. El equipo perdió los tres juegos que disputó, pero logró marcarle un gol a Brasil. Pese al meritorio esfuerzo de la selección, que no lograba clasificar a un mundial desde 1966, la dictadura le castigó duramente.
La dictadura estalinista y contrarrevolucionaria de Corea del Norte castigó a su selección de fútbol por haber fracasado en el Mundial de Sudáfrica. El equipo perdió los tres juegos que disputó, pero logró marcarle un gol a Brasil. Pese al meritorio esfuerzo de la selección, que no lograba clasificar a un mundial desde 1966, la dictadura le castigó duramente.
Los jugadores fueron obligados a pararse durante seis horas delante del Palacio de la Cultura Popular de Pyongyang para que la gente los insulte.
A los jugadores se les castigó por supuestamente traicionar la confianza del «Querido Líder», título del jefe del estado coreano Kim Jong Il. Según la propaganda oficial, Kim Jong Il había asesorado a la selección para conducirla hacia el éxito de la clasificación al mundial.
Por su parte, el entrenador del equipo, Kim Jong Hun, fue castigado con trabajos forzados.
Solo se salvaron del castigo Jong Tae-se, más conocido como «El Rooney asiático», quien lloró en el primer encuentro mientras sonaba el himno nacional, y An Yong-hak, que viajó directamente a Japón.