Dictadura teocrática de Irán insiste en lapidar a mujer acusada de adulterio
El régimen religioso de Irán ha endurecido su posición y plantea que lapidará a la mujer acusada de adulterio, Sakineh Mohammadi Ashtiani. Ashtiani apareció el pasado miércoles en un programa de la televisión estatal del país asiático, «20.30», y confesó haber cometido el delito de adulterio, pero sus abogados denuncian que realizó la confesión luego de ser torturada.
El régimen religioso de Irán ha endurecido su posición y plantea que lapidará a la mujer acusada de adulterio, Sakineh Mohammadi Ashtiani. Ashtiani apareció el pasado miércoles en un programa de la televisión estatal del país asiático, «20.30», y confesó haber cometido el delito de adulterio, pero sus abogados denuncian que realizó la confesión luego de ser torturada.
La condenada a muerte, además, dirigió duras acusaciones contra su anterior abogado, Mohammad Mostaefi, quien es perseguido por el régimen iraní y ha pedido asilo a Noruega. El actual abogado de Mohammadi, Houtan Kian, declaró al diario británico «The Guardian» que Ashtiani «fue golpeada con dureza y torturada» durante 48 horas «hasta que aceptó aparecer frente a la cámara».
El fiscal a cargo del caso ha sostenido que los medios de comunicación occidentales han dado publicidad al caso para presionar a Irán para que libere a los tres yanquis que llevan más de un año presos tras ser arrestados en una incursión cerca de la frontera con Irak.
El caso de Ashtiani saltó a las portadas internacionales hace unas semanas. Fruto de las presiones, las autoridades iraníes se habían comprometido a no llevar a cabo el bestial castigo de la muerte por lapidación. Sin embargo, en las últimas semanas el gobierno ha retomado su intención de ejecutar a la mujer.