Diputados del PSUV aprueban Ley Orgánica de Proceso Electorales
La Asamblea Nacional aprobó el viernes una ley que debilita el sistema de representación proporcional en Venezuela, lo que le valió numerosas críticas desde las organizaciones izquierda, incluyendo partidos como el PPT, que junto al Frente Humanista y Luis Tascón, no apoyaron la ley. El partido de centroderecha Podemos también se opuso a la ley, mientras que el Partido Comunista, que había criticado la falta de representación de las minorías, modificó su posición y apoyó la aprobación de la ley. La nueva Ley Órganica de Procesos Electorales, entrará en vigencia luego de que sea publicada en la Gaceta Oficial.
La Asamblea Nacional aprobó el viernes una ley que debilita el sistema de representación proporcional en Venezuela, lo que le valió numerosas críticas desde las organizaciones izquierda, incluyendo partidos como el PPT, que junto al Frente Humanista y Luis Tascón, no apoyaron la ley. El partido de centroderecha Podemos también se opuso a la ley, mientras que el Partido Comunista, que había criticado la falta de representación de las minorías, modificó su posición y apoyó la aprobación de la ley. La nueva Ley Órganica de Procesos Electorales, entrará en vigencia luego de que sea publicada en la Gaceta Oficial.
El cambio legislativo le da la posibilidad al partido ganador de acreditarse una cifra de escaños aún por encima del total porcentual de los votos obtenidos, al desvincular el voto uninominal del voto por listas, una providencia constitucional que aseguraba la representatividad proporcional de los partidos minoritarios en los cargos colegiados de elección tales como la Asamblea Nacional.
Carlos Genatios, directivo de la organización no gubernamental Ojo Electoral, dijo a la prensa que la imposición de un sistema electoral mayoritario, en donde el partido ganador «se lo lleva casi todo», viola el artículo 63 de la constitución venezolana que «garantiza la representación proporcional» en los comicios.
Tomás Sánchez, diputado del Frente Humanista, afirmó que «no había la necesidad de hacer otra ley». «Esta es una ley que no sólo va a imponer la mayoría, que ya existe, sino va a imponer una hegemonía, lo que viola la proporcionalidad establecida en la constitución», señaló Sánchez.
Muchos de los miembros del Frente Humanista se distanciaron de Chávez debido al viraje a la derecha de su gobierno, así como sus crecientes medidas anti populares y poco democráticas.
La parlamentaria Pastora Medina, también del Frente Humanista, consideró que faltó un debate “más amplio” que incluyese mayor participación de los venezolanos, y cuestionó que un gobierno que se dice antiimperialista promoviera una ley que contiene semejanzas con la ley electoral estadounidense.
José Luis Pirela, del PPT, dijo de la ley aprobada: «Se eliminan las morochas, pero se crea unas gemelas en una sola placenta. Ganan en los circuitos nominales y en las listas. Si quieren hegemonía, díganlo, no lo disfraces con leyes».
Por su parte, el diputado del PCV Douglas Gómez usó una extraña argumentación para justificar el cambió de posición de su partido, al apoyar la ley: «En la cuarta república nos opondríamos porque se privilegia a la mayoría, pero por la circunstancia decimos como Lenin: Hay que sostener el poder».
La diputada del PSUV, Iroshima Bravo desestimó la cuestión de la representación proporcional exigida por la Constitucińo, planteando que «si ellos (los demás partidos) tiene el apoyo del pueblo, no tienen nada que temer».
Bravo argumentó que algunos cambios a las circunscripciones electorales podrían ser necesarios por un aumento de la población en algunos estados y municipios, y decrecimiento en otros.
«Ellos van a tratar de cambiar las circunscripciones electorales, mezclando los lugares donde la oposición está mas fuerte, con aquellos lugares donde ellos usualmente ganan, y así tratar de debilitar a la oposición», expresó Sánchez.
Los partidos oficialistas, encabezados por el PSUV fundado por Chávez, tienen en la actualidad una amplia mayoría en la Asamblea de 167 escaños, en gran medida porque los principales partidos de la derecha boicotearon los comicios legislativos del 2005, siguiendo lineamientos del gobierno de los EEUU.
Desde entonces, el partido Podemos pasó a formar parte del conglomerado de partidos de derecha que representan a los sectores burgueses que se oponen al gobierno, mientras que varios diputados del PSUV pasaron a la disidencia y rompieron con el partido de Chávez.