5 febrero, 2025

Ecuador: movilización nacional indígena unidos a maestros huelguistas

CANGAHUA, Ecuador — El movimiento indígena de Ecuador, que en los últimos doce años participó en el derrocamiento de dos presidentes, se levantó el lunes contra el gobierno de Rafael Correa montando b

CANGAHUA, Ecuador — El movimiento indígena de Ecuador, que en los últimos doce años participó en el derrocamiento de dos presidentes, se levantó el lunes contra el gobierno de Rafael Correa montando barricadas en las vías, mientras la fuerza pública resguardaba instalaciones estratégicas.

Los aborígenes se concentraron desde la medianoche del domingo en varios tramos de la Panamericana Norte, que conduce hacia la frontera con Colombia, en los que instalaron barreras con piedras, árboles y neumáticos encendidos para interrumpir el tráfico de vehículos.

«¡Viva el paro! De aquí no nos mueven compañeros», dijo un dirigente al arengar a un grupo de aborígenes en el área andina de Cangahua, al norte de Quito, donde los manifestantes derribaron troncos a punta de machete.

El líder, quien pidió no ser identificado, dijo a la AFP que «nos sentimos amenazados por la decisión del gobierno de privatizar el agua», lo cual es negado por el Ejecutivo, que más bien ha enfatizado que la propia Constitución lo prohíbe.

«No se puede plantear un cierre de carreteras, eso es absolutamente ilegal», declaró a su vez el ministro de Defensa, Javier Ponce, y añadió que «hay operativos de la Policía» para evitar el bloqueo de vías.

El funcionario señaló que «las Fuerzas Armadas están cuidando instalaciones petroleras e instalaciones estratégicas» durante el primer levantamiento indígena que enfrenta Correa en su segundo mandato, que se inició el 10 de agosto pasado (hasta 2013).

La Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) llamó a las comunidades a la revuelta por tiempo indefinido en rechazo a un proyecto de ley para regular el manejo del agua que impulsa el Ejecutivo ante la Asamblea Legislativa, dominada por el oficialismo.

La principal organización de aborígenes y ex aliada de Correa también se opone a la explotación de minerales y el petróleo en sus territorios.

«El movimiento indígena sigue firme en las movilizaciones», declaró el líder Humberto Cholango, quien agregó que la protesta también se cumple en otras provincias como Cotopaxi (sur).

«Vamos a movilizar a miles de personas», añadió el dirigente de la Conaie, cuyo levantamiento es apoyado por los profesores públicos y estudiantes.

Entretanto el comandante de Policía en Cotopaxi, Wilson Alulema, señaló que «la disposición es impedir el cierre de carreteras, y en caso de suceder eso se procederá a la detención de los responsables».

El domingo en Venezuela, donde asistió a la cumbre América del Sur-Africa, Corra expresó que «ojalá no haya éxito en ese levantamiento, pero sabremos enfrentarlo».

«Es triste, porque son sectores que se llaman de izquierda y se convierten en los mejores aliados de la derecha», apuntó.

Previamente el jefe de Estado denunció planes desestabilizadores contra su gobierno y sostuvo que detrás de la protesta indígena están «transnacionales mineras que actúan en el mercado mundial porque si hay más ofertas de cobre y oro cae el precio del mineral y eso no les conviene».

Los indígenas ecuatorianos cobraron relevancia política cuando en 1990 realizaron un histórico levantamiento hasta lograr el reconocimiento de territorios por parte del ex presidente Rodrigo Borja (1988-1992).

Según cifras de las organizaciones indígenas, el movimiento representa un 30% de la población ecuatoriana (de 14,1 millones).

La Conaie participó en los derrocamientos de los entonces mandatarios Abdalá Bucaram (febrero de 1997) y Jamil Mahuad (enero de 2000) durante la década en que Ecuador fue el país más inestable de la región.

Correa descartó dialogo con docentes e indígenas en paro de Ecuador

El presidente de Ecuador, Rafael Correa señaló «Primero me iré a mi casa antes que ceder a la prepotencia», en alusión a las protestas y a las exigencias de diálogo que han hecho dirigentes de ambos sectores sociales.

Sáb, 26/09/2009 – 14:26

Quito.- El presidente de Ecuador, Rafael Correa, descartó hoy cualquier posibilidad de diálogo con docentes en huelga y con indígenas que se aprestan a movilizarse en todo el país, mientras mantengan sus medidas de fuerza.

«Primero me iré a mi casa antes que ceder a la prepotencia», señaló el gobernante en su programa radial de los sábados, en alusión a las protestas y a las exigencias de diálogo que han hecho dirigentes de ambos sectores sociales.

La Unión Nacional de Educadores (UNE), que agrupa a los docentes de enseñanza pública del país, realiza desde hace dos semanas una huelga por tiempo indefinido, en rechazo a la política educativa del gobierno.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), por su parte, se apresta a iniciar una movilización nacional mañana domingo por la noche en rechazo a un proyecto gubernamental para una nueva ley de aguas y contra la ley minera, recientemente expedida.

En ambos casos, sus dirigentes han dicho que mantendrán sus medidas de fuerza hasta que el presidente Correa acceda a dialogar sobre sus demandas.

La UNE se opone a procesos administrativos a los que están sometidos unos mil docentes que rechazaron un programa de evaluación de los maestros de enseñanza pública que desarrolla el Ministerio de Educación, lo que podría derivar en su despido.

Tras calificar el paro docente como un fracaso, el presidente Correa sostuvo: «no permitiré que cuatro o cinco irresponsables quieran seguir manipulando la educación con fines políticos».

Al referirse a la movilización indígena, el gobernante ecuatoriano explicó que las leyes que pretende expedir su administración no privatizan el agua -una de las preocupaciones de la Conaie- porque además la Constitución vigente lo prohíbe.

En el caso de la minería, el jefe de Estado aseguró que habrá «adecuados controles y tecnología de punta» para proteger el medio ambiente, cuyo futuro también es otra de las preocupaciones de esa organización indígena.

El presidente Correa consideró que hay una «campaña de desestabilización» contra su gobierno por parte de la derecha política, a la que «lamentablemente le hacen el juego los dirigentes de la UNE y de la Conaie».

Precisó que esa campaña se expresa en las visitas que determinadas personas están haciendo a hogares de los ecuatorianos para crearle el temor infundado de que su gobierno les va a quitar sus viviendas.
Notimex

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