21 enero, 2025

EEUU: Bradley Manning y como Obama se parece a Bush

Bradley Manning, o cómo Obama se parece a Bush

Bradley Manning, o cómo Obama se parece a Bush

16 abr, 2011 – En una carta abierta al presidente Obama, firmada por más de 250 académicos, juristas y expertos en ley constitucional de todo el país, sostienen que no hay excusa para el trato degradante e inhumano que recibe el soldado acusado de filtrar información clasificada del gobierno de Estados Unidos a WikiLeak
El militar de 23 años, con ciudadanía estadounidense y británica, lleva casi un año detenido esperando que se determine una fecha para su juicio. Actualmente habita una celda de 2 metros por 4 sin ventana en una cárcel militar en Quantico, Virginia, donde permanece incomunicado y de la cual sólo puede salir una hora por día, encadenado de manos y pies.

Manning enfrenta más de 22 cargos, incluyendo «colaborar con el enemigo» crimen condenable con la pena de muerte, es acusado por el Pentágono de transmitir a WikiLeaks más de medio millón de documentos oficiales que incluyen datos secretos acerca de las guerras en Irak y Afganistán, videos comprometedores y miles de cables clasificados del Departamento de Estado.

Según su abogado, David E. Coombs, quién además de jurista es integrante del ejército de Estados Unidos, el mes pasado Manning fue forzado a permanecer desnudo durante horas, es obligado a dormir bajo luz perpetua y fue colocado bajo monitoreo anti-suicidio de 24 horas a pesar de no haber dado ninguna indicación de requerir dicha medida.

Manning tiene una hora por día para caminar, esposado de pies y manos, caminando en “ochos” en un cuarto vacío. Entre las 5:00 y las 20:00 hs. tiene prohibido dormir. Si los guardias lo ven durmiendo, deben exigirle que se despierte y permanezca sentado o parado.
Está totalmente incomunicado. Aunque todo el día cada 5 minutos le preguntan si está bien, y está obligado a contestar. Por lo que un descanso sano es algo así como una utopía.

La idea central es desmoralizarlo y que confiese que conspiró con Julian Assange para tener algún motivo oficial para inculpar al fundador de Wikileaks.

Esta situación motivó a 295 expertos de distintas universidades (profesores, abogados, entre ellos el asesor del Departamento de Justicia de EEUU) a escribir una carta abierta al presidente Barack Obama, presidente de Estados Unidos y Premio Nobel de la Paz, en protesta por el trato humillante que recibe el soldado.

“La suma de esas condiciones de las que se ha informado ampliamente supone una violación de la Octava Enmienda, que prohíbe el castigo cruel e inusual y de la Quinta Enmienda, que protege del castigo sin juicio previo. Si continúa, podría suponer una violación del estatuto criminal contra la tortura.”

“Si Manning es culpable de un crimen, que sea juzgado, hallado culpable y castigado según la ley. Pero su trato debe ser según la Constitución. No hay excusa para este trato degradante e inhumano como castigo antes de un juicio.”

Y Larry Tribe, uno de los firmantes de la carta, profesor de Obama en Harvard, y nombrado por él mismo asesor del Departamento de Justicia de Estados Unidos, dice también:

“El trato es inaceptable, porque supone una violación a su persona y a su libertad, sin otorgarle derecho a juicio justo, y porque aplica un castigo cruel e inusual de un modo en que no debería infligirse a alguien de forma constitucional, aunque ese alguien hubiera sido condenado por ofensas terribles, y menos aun en el supuesto de que solo hubiera sido acusado de esas mismas ofensas.”

El presidente Obama dijo al respecto en una rueda de prensa “Yo mismo le pregunté al Pentágono si las condiciones de su encarcelación son apropiadas y de acuerdo a nuestros requisitos básicos, y ellos me aseguraron que sí lo son.”

Mientras tanto John Bolton, el antiguo embajador de Estados Unidos ante la ONU, dijo en algún momento que a Manning debería aplicársele la pena de muerte y que estaba dispuesto a “asesinar con sus propias manos” al soldado.

Mike Huckabee, ex gobernador y ex candidato a la presidencia de Estados Unidos, dijo por su parte que “cualquier castigo que no sea la ejecución es demasiado amable”.

Mientras tanto, Bradley Manning sigue preso en esas condiciones degradantes, por lo que se ha convertido en un símbolo importante para los grupos progresistas que apoyaron la campaña de Obama y que ahora están desilusionados con las medidas de la Casa Blanca.

Según Allan Lichtman, profesor de historia de la American University, este caso le recuerda las prácticas aborrecidas de la administración Bush, pese a que las encarcelaciones indefinidas, el maltrato a sospechosos de terrorismo, la tortura y el secretismo oficial eran esquemas que muchos esperaban ver «desaparecer» con «el cambio en Washington» que prometió Obama durante su campaña presidencial.

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