EEUU: cientos de niños forzados a trabajo sexual en Ohio
Aproximadamente 1000 niños nacidos en Estados Unidos son obligados anualmente a dedicarse al comercio sexual en Ohio y cerca de 800 inmigrantes son explotados sexualmente y empujados a trabajos esclavizantes. Esta realidad, en un país que no suscribe los tratados internacionales en materia de protección de los derechos de niñas, niños, y adolescentes, viene a destruir su pretendida calidad de árbitro en materia de trata de personas.
Aproximadamente 1000 niños nacidos en Estados Unidos son obligados anualmente a dedicarse al comercio sexual en Ohio y cerca de 800 inmigrantes son explotados sexualmente y empujados a trabajos esclavizantes. Esta realidad, en un país que no suscribe los tratados internacionales en materia de protección de los derechos de niñas, niños, y adolescentes, viene a destruir su pretendida calidad de árbitro en materia de trata de personas.
Recientemente, incluso las autoridades de los EEUU se han visto involucradas en casos de tráfico de niños haitianos, luego del terremoto en ese país caribeño. El gobierno imperialista de Obama ha intentado evitar que un grupo de estadounidenses sea juzgado en Haití por este tipo de crímenes.
Pero dentro del propio EEUU se cometen crímenes sistemáticamente contra niños y niñas. Las débiles leyes de Ohio en materia de tráfico de personas, su creciente demanda de mano de obra barata y su proximidad a la frontera canadiense son factores clave que contribuyen a la actividad ilegal, según el reporte de la Comisión de Estudio de Tráfico de Personas.
«Ohio no es sólo un destino para víctimas extranjeras de tráfico, sino que también es un lugar de reclutamiento», dijo Celia Williamson, profesora asociada de la Universidad de Toledo, quien encabezó la investigación.
Formada el año pasado por el secretario de Justicia de Ohio, Richard Condray, la comisión también encontró que cientos más en el estado están en riesgo de ser forzados a ingresar en el tráfico sexual o a trabajar contra su voluntad como esclavos en campos de cultivo, restaurantes o sitios de construcción.
A nivel nacional, entre 45.000 y 50.000 personas son traficadas al interior de Estados Unidos, según un reporte del 2001, del Departamento de Estado. La cifra real puede ser muy superior a este estimado.
Williamson señaló que es difícil cuantificar el problema debido a la naturaleza clandestina del tráfico humano, y los estudios a menudo se apoyan en cálculos. Incluso el estudio de Ohio, el cual analiza bases de datos del sistema judicial y del gobierno, es limitado, agregó.
Cordray dijo que el reporte establece el alcance del problema en Ohio mientras las autoridades discuten formas de combatirlo.
De 1990 al 2000, la población extranjera de Ohio se incrementó 30%, y el estado tiene una creciente conformación de inmigrantes legales e ilegales que arrastran o esconden víctimas, indicó Williamson. Estas redes están sumamente organizadas, con burdeles disfrazados de negocios legítimos. Las autoridades estadounidenses tolera este tipo de mafias.
Además, el aeropuerto de Toronto es un destino de llegada de víctimas internacionales que son traficadas a Canadá y transportadas a otras ciudades, ayudando a convertir a Toledo -ciudad ubicada aproximadamente 88 kilómetros (55 millas) al suroeste de Windsor, Canadá- en la cuarta población de Estados Unidos en cuanto a arrestos, investigación y rescate de niños víctimas de abuso sexual, añade el reporte.
No obstante, las ciudades en las que el tráfico de niños es mayor son Miami, Portland, Oregón, y Las Vegas.