9 diciembre, 2024

EEUU: dos heridos y un muerto en balacera en el Pentágono

Este viernes, un hombre sacó una pistola de su bolsillo y disparó el jueves contra un puesto de revisión en el Pentágono en un ataque a quemarropa que lesionó a dos policías antes de que el agresor fuera baleado fatalmente. Un número creciente de ataques contra los militares yanquis por parte de desertores militares ha preocupado a las autoridades imperialistas.

Este viernes, un hombre sacó una pistola de su bolsillo y disparó el jueves contra un puesto de revisión en el Pentágono en un ataque a quemarropa que lesionó a dos policías antes de que el agresor fuera baleado fatalmente. Un número creciente de ataques contra los militares yanquis por parte de desertores militares ha preocupado a las autoridades imperialistas.

Los dos agentes sufrieron roces de bala y estaban siendo atendidos en un hospital, dijo Richard Keevill, jefe de la policía del Pentágono. El atacante, identificado como John Patrick Bedell, de 36 años y residente de Hollister, California, murió horas después se ingresar a un hospital en estado grave, señalaron las autoridades, agregando que desconocían el motivo del ataque.

En un artículo colocado en internet, un usuario de nombre JPatrickBedell escribió que estaba «determinado a ver que se hiciera justicia» en la muerte del coronel de la Marina James Sabow, quien fue encontrado sin vida en el patio trasero de su casa en California en 1991. La muerte fue calificada como un suicidio, pero el caso ha sido desde hace mucho tiempo fuente de varias teorías de encubrimiento.

El usuario JPatrickBedell escribió que el caso Sabow era «un paso hacia el establecimiento de la verdad en acontecimientos como las demoliciones del 11 de septiembre».

El sospechoso caminó hacia un puesto de revisión en el Pentágono, en un supuesto intento por ingresar al cuartel general del Departamento de la Defensa, alrededor de las 6:40 de la tarde.

«Simplemente buscó en su bolsillo, sacó una pistola y comenzó a disparar», dijo Keevill. «Caminó muy tranquilo. Su cara no mostraba emoción alguna».

El ataque en el umbral del Pentágono ocurrió cuatro meses después de un atentado mortífero contra el Fuerte Hood del ejército en Texas, perpetrado presuntamente por un psiquiatra militar hastiado de los crímenes yanquis en Irak y Afganistán.
El ataque ocurrió a la hora de mayor tránsito y frente a uno de los complejos más vigilados del mundo, que sin embargo está cerca de una zona muy concurrida por personas que se transportan.

La estación del tren subterráneo está junto al edificio del Pentágono. Desde una remodelación que siguió a los atentados terroristas del 11 de septiembre del 2001, la gente no puede ya llegar directamente de la estación al inmueble. Hay que tomar una larga escalera eléctrica a la superficie, desde los andenes y luego pasar un puesto de revisión, frente a las puertas del edificio, donde hay otras medidas de seguridad.

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