Egipto: «El principio de la batalla revolucionaria»

Escribe:
Miguel Lamas

Egipto: jóvenes llaman a huelga general
“El principio de la batalla revolucionaria”

Escribe:
Miguel Lamas

Egipto: jóvenes llaman a huelga general
“El principio de la batalla revolucionaria”

Al cumplirse un año de la caída de Mubarak, los estudiantes convocaron a una huelga general para que se vayan los militares. “La huelga es sólo el principio de la batalla revolucionaria, que relaciona las denuncias políticas y democráticas con las sociales y económicas”, expresó un comunicado de 93 grupos juveniles (Europa Press).

Aunque la huelga se cumplió fundamentalmente en el ámbito estudiantil y estuvo muy dividida entre los trabajadores, tiene una gran significación política. El movimiento 6 de Abril y otros 92 movimientos juveniles agrupados en el “Comité supremo para la huelga estudiantil” presentaron una lista de demandas encabezada por la exigencia de que dejen el poder los militares, por un “gobierno revolucionario de salvación nacional”, la renuncia del fiscal general y el establecimiento de salarios mínimo y máximo.

Cabe recordar que hace un año, tanto los movimientos juveniles como los de los trabajadores y gran parte de la población tenían confianza en los militares que, en ese momento, no habían reprimido al pueblo y le soltaron la mano al dictador. Pero, una vez que se fue Mubarak, quedó el gobierno militar que, si bien llamó a elecciones parlamentarias, mantuvo el dominio del poder, la represión contra las movilizaciones y en general contra trabajadores, estudiantes y el movimiento popular, incluso con graves casos de tortura. Manteniendo también la grave situación social, con la economía en manos del imperialismo y de los propios militares, salarios de miseria y desocupación juvenil. Por todo eso, el descontento fue creciendo cada vez más.

Un hecho aparentemente no político -sino deportivo- como la masacre de más de 70 personas en un estadio de Fútbol de Port Said, fue provocado por grupos de choque vinculados a los militares. Esto fue denunciado por distintos sectores, y hasta el técnico del club Al Ahli, el argentino Oscar Elizondo, afirmó que los gravísimos hechos tenían “un tinte político”. Es decir, como ocurre con muchas barras bravas de fútbol en Argentina, no sólo se trata de “pasión deportiva”, sino una organización de matones pagos vinculada a los “servicios” militares o policiales, o a la burocracia sindical. En el caso egipcio, son los componentes más podridos del régimen de Mubarak que se rearticulan. Esto potenció la bronca popular.

¿Quién debe gobernar Egipto?

En su comunicado, las 93 organizaciones juveniles muestran que han llegado al menos a tres conclusiones fundamentales.

La primera, que los militares no sólo no defienden los cambios democráticos, sino que sólo intentan mantener su poder antidemocrático, ya que ellos mismos fueron parte central de la dictadura de Mubarak.

La segunda conclusión es que la revolución no se agota en las demandas democráticas. Lo que ha movido a las masas, además del odio a la dictadura, ha sido y fue durante todo este año, desde la caída de Mubarak, la lucha por un cambio social profundo, por salarios dignos, fuentes de trabajo, contra los privilegios y desigualdades económicas. La dictadura de Mubarak fue la que aplicó en Egipto el “neoliberalismo”, la que entregó antiguas empresas estatales a las multinacionales, la que buscó convertir a los obreros egipcios en peones de mano de obra barata para las multinacionales. Para terminar con esta situación, la única forma es un programa para expropiar a las multinacionales y quitarles sus empresas a los militares y grandes capitalistas egipcios, formados a la sombra de la dictadura y las privatizaciones, para socializar la economía bajo control de los trabajadores y el pueblo.

La tercera es que esto sólo se puede hacer, dicen, con un “gobierno revolucionario de salvación nacional”. Es así, aunque es todavía abstracto. ¿Qué sectores de clase y qué organizaciones deben gobernar? Ese “gobierno revolucionario”, para ser tal, sólo puede estar encarnado por las nuevas organizaciones obreras, sindicales y populares, incluyendo las organizaciones juveniles.

El comunicado de las 93 organizaciones juveniles muestra un avance, una maduración de importantísimos sectores de vanguardia que, unidas a los nuevos sindicatos obreros, pueden dotar de una dirección a la revolución egipcia.

¡Viva la lucha revolucionaria del pueblo egipcio! ¡Abajo el gobierno militar!

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