5 octubre, 2024

El 27-F no fue un estallido cívico-militar

Digo esto por si acaso, no vayan Chávez y su partido militar, que son quienes mueven los hilos del PSUV, a andar inventando también pendejadas con la caracterización de El Caracazo .

Caracazo

Por: Luis González

Digo esto por si acaso, no vayan Chávez y su partido militar, que son quienes mueven los hilos del PSUV, a andar inventando también pendejadas con la caracterización de El Caracazo .

El Gobierno de turno habló de 242 víctimas de El Caracazo, pero fuentes de las barriadas y sectores populares contabilizan más de 2.000. Yo apenas logré ver a unos 30, pero supe de cientos más que caían en el resto de nuestras barriadas, calles y avenidas… Cientos de barriadas y calles, y avenidas suman miles. Fueron miles. Todos los vimos… y luego La Peste, la gloriosa y maldita Peste.

No voy a repetir aquí el origen de los hechos de El Caracazo, hay excelente material al respecto, por ejemplo el libro de Elio Colmenares (aquí se puede leer un resumen: http://www.ssa-sag.ch/bssa/pdf/bssa59-60_06.pdf)

El Caracazo, expropiaciones populares

Quiero sí detenerme a reflexionar con quienes leen este artículo acerca del por qué carrizo no han llevado a prisión a los militares y demás implicados en estos terribles crímenes de lesa humanidad siendo que este dice ser un Gobierno Revolucionario. Y es que con todo y lo falsos que son también, el gobierno actual de Argentina y el Gobierno que presidió la Bachelet en Chile se lograron algunos avances y hasta aparecieron algunos nombrecitos de asesinos que cometieron sus crímenes de lesa humanidad en esos países durante las dictaduras.

Sin embargo aquí sucede que no, más bien por el contrario, parte de los cuerpos de nuestros hermanos asesinados durante aquellos días de febrero del 89 y posteriores, fueron a parar en custodia en el propio Fuerte Tiuna, justo cuando se llegó a la fecha de realizar las respectivas autopsias de ley para determinar responsabilidades. Resulta asqueante el hecho de que los cuerpos de personas asesinadas en su mayoria por militares vayan justo a parar en una sede militar para brindarle supuesta “custodia” a las posibles evidencias que pudieran arrojar cualquier cosa.

El Caracazo, milicos patrullando

Quienes estuvimos en las calles durante aquellos días pudimos observar a quienes fueron los autores materiales de aquellos crímenes de lesa humanidad y sí pudimos escuchar y ver lo que ocurría para aquel entonces. También es fácil determinar quiénes fueron los autores intelectuales en varios grados de compromiso. Así que no hay que ser ni siquiera revolucionarios para determinar como ocurrieron los hechos y ser simplemente justos para emprender averigüaciones que conduzcan definitivamente al establecimiento de responsabilidades.

Este gobierno mantiene un discurso sobre que la culpa de todo lo que ocurre hoy tiene su origen en el pasado y eso es cierto, pero lo importante es estar claros en que el pasado comienza desde ayer mismo, es decir, desde un día antes que hoy, y ya llevamos 11 años de gobierno chavista. El gobierno de Chávez también forma parte de ese pasado responsable de la injusticia de hoy.

Viendo la película «El Caracazo», de Román Chalbaud, uno que vivió los hechos desde adentro, se pone a pensar: ¿será que estos milicos que gobiernan piensan que el pueblo es pendejo? (tal como dice la poesía de Facundo Cabral: http://www.goear.com/listen/ffc7d2b/los-pendejos-facundo-cabral)

Puse por título a este artículo: «El 27-F no fue un estallido Cívico-Militar», y no por pura casualidad. Es que en esa película, que es la versión que nos presentan los militares y el propio Chávez sobre los hechos de El Caracazo, casi se nos dice que los malditos milicos no tuvieron nada que ver en estos crímenes. Y sí, sí son malditos los milicos que disparan contra su pueblo, como decía Bolívar. Dispararon, una y otra vez, ametrallaron. Yo los vi. Miles los vimos…

El Caracazo, militares disparando

Yendo un poco más atrás en la historia, se nos vienen a la memoria crímenes también de lesa humanidad cometidos por militares y funcionarios policiales. Masacres como Cantaura, Yumare, El Amparo, Los Totumitos, El Vallado. Hechos en los que participaron Comandos Oficiales integrados por militares que aún no reciben su castigo y que incluso algunos están y han estado cerca, dentro y merodeando este gobierno. Este gobierno, no sólo los otros, sino también precisamente este, que se dice revolucionario.

Y a estas alturas de leída esta nota me dirá más de un chavista jalabolas: «Pero pana, ¿hasta cuándo tu con el ta-cata-taca, que si El Amparo, que si Yumare, que si Cantaura, El Vallado, Los Totumitos y El Caracazo? ¿hasta cuándo?”. Y yo le digo a estos jalabolas, simplemente: «hasta que el tiempo me borre la memoria», cosa que no pasará repito porque yo los vi y de los que no vi conozco y conocí sobrevivientes. Entonces, al carajo jalabolas, echénse para allá con sus alabanzas a su Dios, que esto no es tema para esclavos, sino que es parte de la historia cruda y reciente de un pueblo y sus trabajadores, y sus campesinos y sus indígenas que queremos ser libres, más allá de lo mediático, más allá de saber conjugar letras y de tener algún medicamento o algún buche de mortadela que no nos hace libres. Seguimos siendo esclavos, aunque modernos y asalariados, y ahora la filosofía socialista del siglo XXI es: …”mejor te cuido un poco para que te lo creas, mientras te sigo manteniendo explotado y esta vez en nombre de la revolución y el Ché y Alí y bla, bla, bla y tú sabes que esto es un proceso lento… por eso yo lo disfruto y a ti, qué más, te tocó joderte como siempre…”. Volvamos al tema.

En aquellos días de El Caracazo y subsiguientes fue ametrallado a mansalva un pueblo que compraba sin pagar, un pueblo que tomaba la ley en sus manos ante tanta injusticia. Y me pregunto, yo y miles como yo se preguntab: ¿Quién pudo ametrallar a ese pueblo alzado y en revuelta? ¿Quién carajo tiene en poder los fusiles, las tanquetas y los punto cincuenta? ¿Quién? Pues los militares y sus cuerpos de “Inteligencia Militar” (valga el término, a pesar de lo contradictorio). Tan sencillo como eso. Ajá, pero, ¿cómo pueden los militares hacer eso? ¿Cómo puede un soldado llegar a hacer eso así por así? Pues sencillo, los soldados recibieron órdenes superiores de sus mandos inmediatos, y sus mandos inmediatos de sus mandos medios, y esos mandos medios de los mandos superiores… ¿Sí o no?, ¿así es más o menos la vaina no? Aunque no sea esa la nomenclatura militar y la vaina, pero por ahí debe ir la cosa. Lo cierto es que esos carajos, esos grandísimos asesinos de niños, hombres, mujeres y ancianos tienen nombres y apellidos y una cédula de identidad con un número. TODOS LA DEBEN TENER LAMINADA Y BOLIVARIANA Y MAS AHORA CON LAS CAMPAÑAS INCESANTES DE CEDULACIÓN ¿O no?

El Caracazo, las víctimas las puso el pueblo

Bueno y esos malditos asesinos, todos, los que dispararon y quienes dieron la orden de disparar, y quienes provocaron el detonante socio-económico de los propios hechos SON CULPABLES. Coño, son culpables y siguen por ahí… sueltos… como si nada. Y este Gobierno que tiene entre sus principales fichas, no casualmente, a una manada de militares que para la época de El Caracazo ostentaban mandos intermedios y medios, ¿qué estaban haciendo para el momento de los hechos? ¿Tenían lechina? ¿Viruela? ¿La regla? ¿Dónde carajo estaban? Pues si tenían cargos medios e intermedios, tal como Chávez, entonces tuvieron que dar la orden de disparar contra el pueblo y maldito sea el soldado que dispara contra su pueblo y también el que dá la orden de hacerlo. ¿Y dónde estaba el propio Chávez para ese entonces? Coño porque en el caso de El Amparo dice Rodríguez Chacín que él no estaba, pero en el expediente sobre los hechos aparece indicado como un tal Cap. de Navío Rodríguez Chacín quien invitó a los pescadores a un supuesto sancocho.

Bueno, el hecho es que en estos Carazos nunca están, pero a Chávez por ejemplo se le fue el yoyo en estos días y dijo muy campante en una cadena nacional que él cuando estuvo destacado en el Hato La Marqueseña de Azpúrua, en un campamento antiguerrillero pasó tal o cual cosa. Y dijo esto mientras le tiraba risitas y saludos a Azpúrua por aquello del método Cház y pare Ud de contar. Entonces Uds, comprenderán mi inquietud, pues todos, menos los carajitos del Frente Francisco de Miranda y los que nacieron de Chávez Pá ca, sabemos qué es lo que pasa en un campamento antiguerrillero. Hay camaradas que hoy están en el Gobierno, quizás junto a muchos de sus verdugos, los cuales no alcanzan a reconocer tal vez pues mientras les aplicaban la mayoría de las torturas les mantenían con el rostro y los ojos cubiertos. Con razón al comienzo del gobierno se habló hasta de traer a Pérez Jiménez, ¡carajo! Nojoda, pregúntenle a nuestra queridísima Olga Luzardo y a otros cientos de verdaderos camaradas que han sido Escuela de Dignidad: ¿Quién fue en verdad ese Pérez Jiménez? Coño, es que desde el Gobierno se habla tanto que poco se recuerdan las barbaridades que se dicen, pues la mayoría de las veces se hunden en aplausos… absolutamente leales y traicioneros.

Y es que uno no termina de aceptar como estos carajos terminan corriendo la arruga de todo cuanto no les conviene y si llegan a saberse descubiertos en algo, entonces empiezan a tratar de cambiar la historia de las cosas, y mira que una mentira dicha un millón de veces en millones de cadenas «convence» a cualquiera.

En 1987, justo dos (2) años antes de El Caracazo hubo una promoción de Militares, muchos de ellos están hoy en el Gobierno y para aquella época ejercían de oficiales. Son muchos insisto. ¿Dónde estaban todos para esos días?, y los que se habían graduado mucho antes, ¿dónde estaban?, ¿acaso estaban en un movimiento insurreccional, pero para no develarlo tuvieron que disparar y dar la orden de disparar a miles de personas?

Pues si fue así son unos asesinos todos y deben pagar. ¿O es que también hay que perdonarles el asesinato de miles de hermanos, amigos, madres, padres, hijos, abuelos niños pues son unos revolucionarios con carácter retroactivo? ¡Váyanse al carajo asesinos! No es únicamente El Caracazo, en El Amparo, por ejemplo, se saben los nombres de quienes participaron, desde el que invitó para la celada con el pretexto de que había un sancocho, hasta quienes vistieron de ropa camuflada a los asesinados pescadores y les asestaron tiros de gracia en la cabeza y el cuello. ¿Y entonces? ¿Por qué carajo siguen libres estos asesinos? Si hoy con tanta facilidad se mete a la cárcel a campesinos, indígenas y obreros revolucionarios mientras por otro lado se les dá amnistía a decenas de otros que participaron en el Golpe y el Paro Petrolero. ¿Quién carajo los entiende?

ATENCIÓN: A algunos Jalabolas Chavistas que aun esten leyendo, tómense un tiempito para pensar en esto: ¿Cómo es que este grupito de asesinos con uniforme o sin él andan sueltos con tanta sangre en sus manos? Yo francamente no le tengo otra explicación, sino simplemente porque este es un Gobierno que gobierna con un Partido Militar que tiene una cara aparentemente democrática, el PSUV, el cual ya todos sabemos que no decide nada abajo sino todo arriba y casi siempre de manera unipersonal. Entonces quizás sea por eso que no se pisan la manguera entre ellos, tal cual dice el refrán popular. Yo no le encuentro otra explicación. Simplemente deberían muchos ir a la cárcel y tal vez muchos cargos queden vacíos y eso no es para nada conveniente, peor aun cuando la noticia aparezca en grandes titulares de prensa: «A la cárcel fulano y perencejo por haber participado en crímenes de lesa humanidad durante La Cuarta República». Aunque insisto, la historia pasada comenzó apenas de la línea anterior hacia atrás, dentro de media hora ya es pasado y mañana quizás sea ya demasiado tarde para rectificar y deberán entonces entender que han sido cómplices por encubrimiento de crímenes de lesa humanidad cometidos contra camaradas, contra hermanos, contra familiares, mujeres, niños, hombres y ancianos del pueblo que hoy a 21 años de El Caracazo, en este caso puntual y a 11 años de la supuesta Revolución, siguen exigiendo justicia.

El Caracazo, genocidio

EXIGIMOS JUSTICIA, CÁRCEL A TODOS LOS ASESINOS Y SUS CÓMPLICES, A LOS AUTORES INTELECTUALES Y MATERIALES DE LOS ASESINATOS DEL CARACAZO, DE YUMARE, DE CANTAURA, DEL VALLADO, DE LOS TOTUMITOS, DE YULIMAR, DE SERGIO; DE CARLOS, RICHARD Y LUIS; DE ARGENIS, DEL PADRE DE SABINO, DE MIJAIL; DE LOS CIENTOS DE CAMPESINOS CAIDOS TAMBIÉN EN ESTA QUINTA… COLUMNA de la Verdadera Revolución Urgente y Necesaria.

MUESTREN LOS ROSTROS, DEN LOS NOMBRES, ALGUNOS YA LOS SABEMOS.
NINGUNA REVOLUCIÓN QUE SE PRECIE DE SOCIALISTA SE PUEDE CIMENTAR EN EL SILENCIO DE SUS CAIDOS…

¿Será acaso esa la causa de tanto engaño presente en nombre de la Justicia y La Libertad? ¿Será que a muchos hoy les chorrean las manos con la sangre de ayer de los nuestros?

El Caracazo, muerte

*Luis González es miembro del Equipo Coordinador de Radio Ecos 93.9 FM de Mérida.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *