El diálogo se asoma en Ferrominera
Los trabajadores de CVG Ferrominera Orinoco Ciudad Piar fueron visitados este lunes por la Dirección General de Inteligencia Militar (DIM), el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), Dirección Nacional de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), una fiscal y la Guardia Nacional para constatar el buen estado de los equipos.
Los trabajadores de CVG Ferrominera Orinoco Ciudad Piar fueron visitados este lunes por la Dirección General de Inteligencia Militar (DIM), el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), Dirección Nacional de los Servicios de Inteligencia y Prevención (Disip), una fiscal y la Guardia Nacional para constatar el buen estado de los equipos.
Ciudad Piar, martes, 25 de asto de 2009 (Correo del Caroní. Foto Pablo Ruíz).- Edgar Zamora, operario número 2 del área del Molino, contó que los funcionarios llegaron en tono cordial a revisar el estado de los equipos que han estado paralizados durante 14 días a causa de la protesta laboral.
Los trabajadores de Ciudad Piar lamentan la poca importancia que les ha dado el presidente de FMO, Radwan Sabbagh, puesto que prácticamente han sido ignorados, incluso por quienes integran el “Equipo Guayana”, ministros y relevantes figuras del Ejecutivo Nacional.
Zamora relató que los funcionarios policiales recorrieron las áreas de San Isidro y Taller Central donde están resguardados los equipos de la productora y comercializadora de mineral de hierro.
Hoy cuando se cumplen dos semanas de la paralización de los trabajadores donde se encuentran los principales yacimientos de hierro
Acercamiento presidencial
Alguna luz parece abrirse en el conflicto luego de la reunión que sostuvieron el presidente de FMO y el secretario general de Sintraferrominera, Rubén González, este lunes en Puerto Ordaz.
El encuentro que sostuvieron en horas de la tarde viene a responder la petición de los trabajadores que consideran que su reclamo es legítimo, en función de que confiaron en que el visto bueno de la cabeza de la empresa y del presidente Hugo Chávez era suficiente para honrar los compromisos que la firma de una convención colectiva -especialmente de FMO- supone.
González confirmó que la reunión se debió al esfuerzo de muchas personas que participaron en la mediación, aunque nada formal resultó de allí, es el primer intento de diálogo que se da entre el líder sindical y el presidente de la empresa.
El secretario general consignó a Sabbagh los reclamos puntuales de los trabajadores y esperan que en los próximos días el presidente de la estatal dé respuesta sobre alguno de ellos.
El retroactivo del 5 de enero al 1 de mayo por la contratación colectiva, el bono por la discusión de la convención que correspondía al mes de julio y el retroactivo de aumento salarial del 1 de mayo, entre otros beneficios demandan los empleados que se plegaron al paro.
Asimismo, González confirmó que la paralización en Ciudad Piar continúa y añadió que ya algunos clientes nacionales como Sidor empiezan a sentir las consecuencias del conflicto, puesto que les ha faltado el mineral que suministra FMO.
Conflicto entre líneas
Varias aristas políticas rodean el paro que se activó en Ferrominera Orinoco (FMO) desde hace 14 días.
Todo comenzó con la firma de la convención colectiva que había estado en pausa desde principios de año, de hecho hasta el propio secretario de organización de Sintraferrominera, Alfredo Spooner, había declarado la necesidad de que estos compromisos se firmaran con celeridad y presionó para que esto se hiciera.
Transcurridos los cinco meses de incertidumbre para los ferromineros finalmente el presidente Hugo Chávez terminó de dar el visto bueno a la convención colectiva. Aunado a eso los trabajadores ya habían recibido la señal verde de que existían los recursos para asumir el contrato y esa disposición la confirmó el presidente de FMO el 31 de marzo mediante una misiva a la Procuraduría General de la República.
La firma de dicho contrato se celebró con bombos y platillos, se aplaudió entre los “revolucionarios” como una muestra fehaciente de que el Gobierno “obrerista” estaba comprometido con los trabajadores.
Pocas semanas después de la firma el titular de la empresa sorprendió con las medidas “anticrisis”, entre ellas la reducción de la jornada laboral, política que fue criticada por un sector.
Además de la reducción de la jornada Sabbagh habló más claro a los trabajadores luego de asumir esa medida, les dijo que no había dinero, que tampoco había flujo de caja y que una muestra de ello son los excesos de mineral en los patios.
A todas estas los protestantes se preguntan qué pasó con el dinero de los cinco años consecutivos de récord de producción; quienes ahora sostienen el paro consideran que -además de la crisis- hay poca disposición en cancelar los pasivos debido a la “mala” gerencia y a la desviación de recursos para proyectos políticos.