El gobierno de Maduro viola la IV Convención Colectiva de los universitarios

Por Antonio Espinoza*

9 de febrero de 2022. Uno de los problemas más importantes que padecemos son los salarios de hambre. La destrucción de nuestros ingresos es la evidencia de la brutal crisis que vivimos los trabajadores y trabajadoras. Un ejemplo dramático fue la muerte de la profesora de la ULA en Mérida, Isbelia Hernández, y el estado de desnutrición y deshidratación en que fue encontrado su esposo, Pedro Salinas, también profesor de esa casa de estudios universitarios.

Por ello es urgente que nuestros salarios se igualen a la canasta básica, que de acuerdo al Cenda estaría en estos momentos en unos $ 600.

La actual ministra de educación universitaria en alianza con los genuflexos dirigentes sindicales agrupados en la fraudulenta Ftuv, continúa profundizando la política hambreadora del gobierno.

Mientras tanto se sigue aplicando el nefasto memorándum 2792 con el cual se sume al sector universitario en la miseria, la desatención y la muerte de los y las trabajadoras. En ese marco, demandamos la eliminación de ese instrumento leonino que ha causado un terrible daño al conjunto de las trabajadoras y trabajadores del país. Con ese memorándum el gobierno vulnera derechos democráticos y sindicales al impedir la elección en los sindicatos y federaciones, negando así la discusión contractual con los legítimos representantes de los y las trabajadoras.

En las discusiones de las convenciones colectivas, el gobierno de Nicolás  Maduro solo se sienta a discutir con la Federación de Trabajadores Universitarios de Venezuela (Ftuv), cuyos dirigentes están al servicio de la política gubernamental, y no defienden los intereses de la clase trabajadora.

La fraudulenta Ftuv sigue bailando al son que le toca el gobierno en detrimento de los y las trabajadoras del sector al ser cómplice de la política hambreadora del gobierno nacional.

El gobierno ofreció villas y castillos. Prometió revisión trimestral de las tablas salariales y demás beneficios, y a la fecha solo tenemos retraso y engaños.

Desde el 15 de octubre las y los trabajadores hemos esperado por los referidos acuerdos y beneficios de la IVCCU, muchos de los cuales ya están desfasados de la realidad, y hasta el momento el gobierno y la nueva ministra solo engañan, desconocen y se burlan de la clase trabajadora con vanas excusas. ¡Basta de mentiras y engaños, queremos un aumento salarial y de nuestros beneficios acordes al costo de la canasta básica! ¡Que el salario sea indexado a la inflación y se pague en dólares!

Exigimos un HCM que le permita a los y las trabajadoras, jubilados y activos contar con atención médica oportuna e inmediata para atender los casos de emergencia que requiera el grupo familiar. Una inmensa mayoría de trabajadores (as) mueren de mengua por falta de un servicio que cubra esas necesidades. El gobierno mantiene al sector sin este servicio desde hace más de 5 años.

Ante esta situación, desde el PSL y nuestra corriente sindical C-cura, consideramos que debemos movilizarnos contra el paquetazo de ajuste del gobierno, que intenta descargar la crisis sobre los hombros de la clase trabajadora.

En función de ello hay que recatar los sindicatos de base y las federaciones para luchar por nuestros principales reclamos, y seguir impulsando la más amplia unidad de acción, como hemos venido haciendo en el último período desde el PSL y C-cura, articulándonos con la Coalición Sindical, SinatraUCV, Sirtrasalud y otras organizaciones sindicales y políticas.

Hay que redoblar la lucha en la calle por un salario igual a la canasta básica, calculado en dólares, por su indexación a la inflación; en defensa de los contratos colectivos y por la eliminación del memorándum 2792, y la libertad de las trabajadoras y trabajadores detenidos por luchar.

*Profesor de la Universidad Politécnica Territorial del Estado Aragua «Federico Brito Figueroa», y dirigente del PSL/C-cura

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