El imperialismo pide «transición ordenada» en Egipto
Munich, Alemania.- Jefes del imperialismo yanqui y europeo pidieron una transición ordenada en Egipto, pero se abstuvieron de pedir la renuncia inmediata del presidente Hosni Mubarak. «Tiene que haber un proceso ordenado de transición para evitar el vacío total de poder», dijo la canciller alemana, Angela Merkel. La secretaria de Estado gringa, Hillary Clinton, llamó a los países afectados a emprender el camino de reformas para impedir que la región se desequilibre. Esto preocupa a los yanquis, pues supone una amenaza a la situación del enclave sionista en territorio palestino.
Munich, Alemania.- Jefes del imperialismo yanqui y europeo pidieron una transición ordenada en Egipto, pero se abstuvieron de pedir la renuncia inmediata del presidente Hosni Mubarak. «Tiene que haber un proceso ordenado de transición para evitar el vacío total de poder», dijo la canciller alemana, Angela Merkel. La secretaria de Estado gringa, Hillary Clinton, llamó a los países afectados a emprender el camino de reformas para impedir que la región se desequilibre. Esto preocupa a los yanquis, pues supone una amenaza a la situación del enclave sionista en territorio palestino.
Merkel y su par británico, David Cameron, así como el ministro del Exterior de Rusia, Serguei Lavrov, destacaron que el pueblo egipcio debe decidir sobre su futuro, pero sin elecciones. «Creo que sería equivocado convocar rápidamente a elecciones como comienzo del proceso de democratización», previno Merkel.
«Lo que sugerí a Mubarak es que debe consultar con quienes le rodean en el gobierno», dijo Obama. «Necesita escuchar lo que dice el pueblo egipcio y emprender una transición que sea ordenada a la vez que significativa y seria», añadió el jefe político del imperialismo.
El vicepresidente egipcio, Suleiman, comenzó a reunirse con las principales figuras de la oposición para analizar opciones, que se centran en cómo asegurar elecciones presidenciales libras y justas sin violar la Constitución.
Los opositores Hermanos Musulmanes aseguraron que no quieren «que la revolución (en Egipto) sea presentada como una revolución islámica… Es un levantamiento del pueblo egipcio», dijo su portavoz Rashad al Bayumi.
El presidente israelí Shimon Peres defendió al sátrapa Hosni Mubarak, un cercano aliado del sionismo.