El Salvador: Funes se desmarca de la izquierda y busca acercamiento con Lula y Obama
Pese a su pasado combativo, el FMLN que ganó las elecciones del domingo en El Salvador, de la mano de un candidato que no formó parte de la guerrilla ni hizo carrera política en la izquierda, quiere gobernar cerca de Estados Unidos, admitió el presidente electo, Mauricio Funes.
En una entrevista con Reuters, Funes dijo además que quiere inspirarse en el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, como ejemplo de cómo manejar la crisis global que está pegando a El Salvador debido a una caída en las vitales remesas familiares.
Pese a su pasado combativo, el FMLN que ganó las elecciones del domingo en El Salvador, de la mano de un candidato que no formó parte de la guerrilla ni hizo carrera política en la izquierda, quiere gobernar cerca de Estados Unidos, admitió el presidente electo, Mauricio Funes.
En una entrevista con Reuters, Funes dijo además que quiere inspirarse en el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, como ejemplo de cómo manejar la crisis global que está pegando a El Salvador debido a una caída en las vitales remesas familiares.
«Yo aspiraría a estrechar la relaciones con el presidente (estadounidense Barack) Obama para garantizar la estabilidad migratoria de los casi dos millones y medio de salvadoreños que viven y trabajan en los Estados Unidos», dijo Funes momentos después de ganar los comicios.
Funes, un reconocido periodista, ganó con un 51,27 por ciento de los votos las cuartas elecciones en El Salvador después de la guerra civil que aquejó al país durante 12 años hasta 1992 y llevó así a la ex guerrilla Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) por primera vez al poder.
Con su triunfo, acabó con 20 años de gobiernos de la ultraderechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), un fuerte aliado de Estados Unidos que incluso llegó a enviar tropas para apoyar la ocupación de Irak.
El FMLN, una de las guerrillas más fuertes de América Latina durante la Guerra Fría, combatió a fuerzas de seguridad que estaban armadas y respaldas por Estados Unidos. La guerra dejó alrededor de 75.000 muertos.
«Yo veo con especial atención construir relaciones más estrechas con el Gobierno del presidente Lula», dijo Funes, quien nunca tuvo vínculos con la guerrilla antes de ser candidato y en sus programas de entrevistas era un fuerte crítico de Arena y denunciaba casos de corrupción.
«Si hay un líder a nivel latinoamericano al que he admirado y sobre todo al que he visto con especial atención sus programas económicos para mantener la estabilidad macroeconómica de Brasil» es Lula, dijo Funes.
La esposa de Funes, Vanda Pignato, era hasta hace poco representante del Partido de los Trabajadores (PT) de Lula en El Salvador.
El presidente electo dijo que se propone gobernar a través de un «pacto social» policlasista.
Además, Funes, que relevará el 1 de junio a Elías Antonio Saca, gobernará con un Congreso donde el FMLN quedó con una mayoría relativa tras las elecciones legislativas de enero.
La ex guerrilla tendrá 35 de las 84 bancas en la nueva Asamblea Legislativa que asume el 1 de mayo, mientras que Arena contará con 32 asientos y el resto se diluirá en dos partidos pequeños asociados a la alianza derechista.