El Salvador: Funes se muestra en su más rancio derechismo
El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, dijo en Washington que quiere desarrollar una «alianza regional» junto con el imperialista Barack Obama. Funes afirmó que la reunión con Obama en la Casa Blanca fue «extremadamente positiva», ocasión que aprovechó para pedirle financiamiento al gobierno de los EEUU en áreas como la lucha contra el narcotráfico.
El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, dijo en Washington que quiere desarrollar una «alianza regional» junto con el imperialista Barack Obama. Funes afirmó que la reunión con Obama en la Casa Blanca fue «extremadamente positiva», ocasión que aprovechó para pedirle financiamiento al gobierno de los EEUU en áreas como la lucha contra el narcotráfico.
Funes, quien era reportero para la cadena CNN durante la guerra civil y luego llegó a la presidencia con el partido FMLN (ex-guerrilla), también abogó por los golpistas de Honduras, solicitando reintegrarla a la OEA.
Funes también dijo que pronto se reunirá con el cabecilla del gobierno gorila de Honduras, Porfirio Lobo, y el guatemalteco Alvaro Colom, y con empresarios de esos países, para normalizar el intercambio comercial entre los tres países y de esa manera reoxigenar económicamente al régimen antidemocrático en Honduras.
Funes llegó incluso a elogiar a Hillary Clinton, por reanudar la ayuda económica a los golpistas en Honduras, ayuda que había sido suspendida tras el golpe.
El presidente derechista de El Salvador también justificó la ausencia de una reforma migratoria en EEUU, ya que según él, «el ambiente político no es el apropiado», para discutir esa reforma este año.
Y para colmo de males, Funes anunció que su país recibirá próximamente préstamos del Fondo Monetario Internacional y de los bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo por 1.550 millones de dólares.
El presidente salvadoreño instó a los empresarios salvadoreños a «aprovechar» los beneficios del tratado de libre comercio con Estados Unidos al cumplirse cuatro años de su entrada en vigencia, una declaración ridícula y cínica acerca de un instrumento económico del imperialismo, suscrito por los gobernantes ultraderechistas del partido Arena, en mayo del 2004.